TSHOMCHEN EN EL MONASTERIO PALCHO DEL TÍBET
El Monasterio Palcho, que también es llamado como Pelkor Chode o Shekar Gyantse, es el monasterio principal que podáis ver en la población de Gyantse, en el condado del mismo nombre en Tíbet.
Todo este lugar es un complejo de estructuras, que todas merecen su tiempo y una buena visita, y allí podéis encontrar una historia única y toda una gran colección de tesoros pertenecientes al arte budista.
En este lugar os recomendamos visitar Tsulaklakang, que es el templo principal, dentro del cual está el Salón de Asambleas, que es el más importante del sitio, que se llama Tshomchen en tibetano y que está en unas perfectas condiciones.
Cuando llegas a este sitio puedes ver su estructura que está hecha de tres plantas, que tienen unos murales excelentemente conservados y otras imágenes que datan del siglo quince.
En la primera planta de este salón puedes ver a la entrada cuatro imágenes de los Cuatro Reyes Guardianes, después de lo cual está un altar protector que es llamado Gonkhang. Al entrar a este lugar os quedareis impresionados porque podéis ver todo un espacio con 48 pilares que está decorado con varias Tankhas, o piezas de arte budista, que están hechas de seda, y que se destacada por su belleza.
Dentro de Tshomchen también podéis ver pinturas al fresco con diferentes escenas budistas, así como varias pinturas y esculturas originales e imágenes protectoras pertenecientes a la escuela de budismo tibetano Sakya. Entrando un poco más encuentras el santuario interior que está en lo que es conocido como la Capilla principal en donde hay ídolos de Buda de los Tres Tiempos así como una estatua de bronce de Shakyamuni Buda, que es la deidad principal en el lugar.
Esta imagen dentro del Salón de Asamblea tiene unos ocho metros de alto y está hecho por cerca de 14.000 kilogramos de cobre. Además de las imágenes de los tres budas, también puedes ver algunas otras Manjushri y Maitreya, que son bodhisattvas, que son los que ayudan a la iluminación del pensamiento budista.
Os recomendamos fijaros en las paredes, donde hay varios murales con imágenes de sutras.
Thuk Je Che Tibet
QUÉ ES METTÀ...
La palabra pali mettà , es un término de múltiples significados como amor benevolente, amigabilidad, buena voluntad, benevolencia, compañerismo, amistad, concordia, inocuidad y no-violencia. Los comentaristas Pali definen mettà como un fuerte deseo por el bienestar y la felicidad de los otros (parahita-parasukha-kàmanà
Esencialmente mettà es una actitud altruista de amor y amigabilidad a diferencia de la mera amabilidad basada en el propio interés. A través de mettà uno deja de ser ofensivo y renuncia a todo tipo de rencor, resentimiento y animosidad, desarrollando, en cambio, una mente amistosa, servicial y benevolente que busca el bienestar y la felicidad de los demás. El verdadero mettà carece de interés personal. Evoca un afectuoso sentimiento de compañerismo, simpatía y amor, que con la práctica crece sin límites y supera toda barrera social, religiosa, racial, política y económica. Mettà es, en efecto, amor universal, desinteresado y todo-abarcador.
Mettà nos convierte en una fuente pura de bienestar y seguridad para los demás. Igual que una madre da su propia vida para proteger a su hijo, así mettà sólo da y nunca desea nada a cambio. Promover el propio interés de uno es una motivación primordial de la naturaleza humana. Cuando este anhelo es transformado en el deseo de promover el interés y la felicidad de los otros, no sólo es un anhelo básico de búsqueda personal de superación, sino que la mente se vuelve universal por haber identificado su propio interés con el interés de todos. Al producir este cambio uno también promueve su propio bienestar en la mejor manera posible.
Mettà es la actitud protectora e inmensamente paciente de una madre que sortea todas las dificultades por su hijo y siempre lo ampara a pesar de su mal comportamiento. Mettà es también la actitud de un amigo que quiere darnos lo mejor para favorecer nuestro bienestar. Si estas cualidades de mettà son cultivadas adecuadamente mediante mettà-bhàvanà —la meditación del amor universal— el resultado es la adquisición de un tremendo poder interior que preserva, protege y sana tanto a uno mismo como a los demás.
Aparte de sus elevadas connotaciones, hoy mettà es una necesidad pragmática. En un mundo amenazado por todo tipo de destructividad, mettà en acto, palabra y pensamiento es el único medio constructivo para traer concordia, paz y mutuo entendimiento. En efecto, mettà es el medio supremo, puesto que constituye el principio fundamental de toda religión, como así también la base para toda actividad benevolente destinada a promover el bienestar humano.
Mettà para tod@s.
Thuk Je Che Tibet
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