Rima interna
por Martín López-Vega
El desguace personal de Abel Murcia
- 29/04/2013
Abel Murcia (1961) es uno de esos traductores cuya sola mención es garantía de que lo que leeremos serán poemas y no borrosas paráfrasis. Junto a Gerardo Beltrán ha vertido del polaco a un buen número de autores, y, sobre todo, la poesía de Wislawa Szymborska. Pero además de traductor y animador cultural (ha dirigido los Cervantes de Varsovia y Cracovia) es poeta y Desguace personal, publicado en edición bilingüe español-polaco por las ediciones de Czuly Barbarzynca (así llamada en homenaje a la novela de Bohumil Hrabal El bárbaro melancólico, y que es además una de las librerías más peculiares de Varsovia y probablemente de Europa) es su última entrega poética.
Probablemente Murcia sea tan buen traductor porque le gusta la artesanía del verso. Eso le lleva a experimentar con todas las estrofas conocidas, partiendo del haiku y llegando al siempre malentendido verso libre. En cualquier caso, la poesía de Murcia opta siempre por una factura sencilla, por un verso en el que el poeta corre al encuentro del que fue en otros momentos de la vida. Entender la vida perdida con una mirada que se quiere nueva es su primer empeño. “Vacío” es uno de los poemas de este libro:
El viento no recorre las paredes
aquí dentro, ni forma remolinos
en todos los rincones,
ni juega con las hojas de los árboles,
ni borra de la arena la espuma de las olas.
Aquí dentro la mesa está en su sitio,
el sofá en su lugar,
las sillas ordenadas,
formando en un desfile sin público ni orquesta.
Aquí dentro
a veces estoy yo, pero no ahora.
Tampoco estoy ahí afuera.
Si alguien me encuentra, sea donde sea,
que busque, por favor,
una oficina
de sujetos perdidos.
No recurre Abel Murcia con frecuencia al ingenio pero, como hace con cualquier otro ingrediente en el que podamos pensar, no lo desdeña. No hay una forma de poema que Murcia prefiera sobre otras; sí prefiere el poema de tono discursivo, confiar la sorpresa del poema a la imagen (a menudo, a la imagen final) en poemas que son como un largo paseo en busca de una pequeña epifanía que nos revele algo de lo que va siendo la vida. Si bien en algún caso el paseo podría acortarse un poco (algún poema se demora más de la cuenta en esos devaneos previos) lo cierto es que la cantidad de veces en que Murcia acaba por acertar acaba por convertir Desguace personal en un libro repleto de iluminaciones.
el dispensador dice:
¿lees mucho?,
¿lees poco?,
¿lees algo?,
¿se te entiende cuando hablas?,
¿se interpreta lo que expresas?,
¿te calificas o te descalificas?,
¿piensas en prosa?,
¿piensas en verso?,
¿reflexionas por lo que ves,
o lo haces por lo interno?,
mejor dicho,
¿dónde está tu volcán?,
¿cuál es tu fuente?,
¿eres tú mismo o aprovechas lo conveniente?,
¿te impones o aceptas lo que viene?,
¿ves más allá o te quedas con lo que tienes?,
cuando hablas... ¿amanece u oscurece?,
preguntas que en soledad debes responderte,
si es que tú mismo,
deseas "creerte"
ABRIL 29, 2013.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario