Polémica subasta de máscaras Hopi
La venta en París de objetos rituales sagrados para la tribu de Arizona levanta una oleada de críticas en Estados Unidos
El conjunto de unas 70 piezas Hopis, incluidas máscaras tribales, han sido subastadas esta tarde en París por un valor de más de 900.000 euros, a pesar de las protestas de representantes de la tribu amerindia que consideran estos objetos sagrados y habían pedido paralizar la venta. A mediodía, la justicia dio luz verde a la celebración de la venta, organizada por la casa Neret-Minet Tessier & Sarrou, que tuvo lugar durante la tarde en Drouot.
La ONG Survival Internacional, especializada en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, había pedido, en nombre de los Hopis, un pueblo que vive en zonas del norte de Arizona, la prohibición temporal de la venta. Exigían la confirmación de la legalidad de la colección reunida, según el catálogo, por un misterioso coleccionista residente en Estados Unidos y de su venta. A la petición se había unido el embajador estadounidense en Francia, Charles Rivkin, y el actor Robert Redford, quien calificó la venta de “sacrilegio” y pidió la restitución de los objetos a la tribu.
Sin embargo, el tribunal de París falló a favor de seguir adelante con la venta, a pesar de reconocer el carácter sagrado de las piezas por la tribu, que cuenta con unos 18.000 miembros y para quienes las máscaras representan a los espíritus de sus ancestros. En una sala plena, la venta de la colección privada, estimada entre 600.000 y 800.000 euros, alcanzó los 931.435 euros, con gastos incluidos.
Algunos compradores han anunciado su intención de devolver los objetos a los miembros de la tribu.
el dispensador dice: durante siglos, durante milenios, las culturas del poder han prevalecido asaltando a las culturas del hacer... de hecho, además de robarse historias, títulos y honores, también se han robado logros, voluntades y esfuerzos, y más allá, se han robado monumentos, documentos, hornamentos, distinciones que ataban el viaje a través de los tiempos... nada ha sido suficiente... oros, platas, diamantes, cualquier cosa que demostrase la importancia del "someter", del "esclavizar", y desde luego, del "dominar". Los museos del mundo, antes que una enseñanza para las futuras generaciones, constituyen una muestra de poder y barbarie, asociadas de manera indisoluble con el sólo objeto de denigrar la condición humana del otro... por género, por raza, por linaje o por estirpe, siguiendo un modelo y una concepción del ultraje bien arraigada en los reinos y sus virreinos. La historia de los pueblos originarios en las Américas fue devorada por vanidades y soberbias comunes a reinos europeos, siempre apurados de necesidades de prestigios asaltados... ello ha permitido "contar" una historia que jamás sucedió, denigrando a sus actores y desmereciendo sus labores. El Siglo XXI, atentados terroristas mediante, y terrorismos de estados mediante, enseña que la humanidad es una sola... más allá de colores y regiones, de comarcas y corazones... y la circunstancia impone una novedad global... o la humanidad se rediseña y se refunda en función a las fuentes y sus valores, asumiendo a la Tierra como una casa legada por la creación, o se verá consumida y extinguida por los fuegos de un infierno que se alimenta de los conflictos inducidos a las diversidades.
Cuando vendes un bien ancestral, aún cuando éste haya sido fabricado por herederos de la raza, quien lo compra, quien lo usa, quien lo expone, fragmenta el linaje y quiebra la estirpe, viéndose perjudicado por las cargas de los destinos inconclusos, de las sangres derramadas, de las ilusiones quemadas y de las esperanzas arrasadas... no es un tema menor... aquel que se lleva algo que no le pertenece, termina siendo condenado por todo lo que conlleva ese arte, ese escrito, ese documento que fue sustraído de su concierto de eternidades.
Si te colocas una máscara de otro espíritu... dicho espíritu asume la capacidad de poseer tu alma... y con ella tu destino... y con él, tu tiempo.
ABRIL 13, 2013.-
La ONG Survival Internacional, especializada en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, había pedido, en nombre de los Hopis, un pueblo que vive en zonas del norte de Arizona, la prohibición temporal de la venta. Exigían la confirmación de la legalidad de la colección reunida, según el catálogo, por un misterioso coleccionista residente en Estados Unidos y de su venta. A la petición se había unido el embajador estadounidense en Francia, Charles Rivkin, y el actor Robert Redford, quien calificó la venta de “sacrilegio” y pidió la restitución de los objetos a la tribu.
Sin embargo, el tribunal de París falló a favor de seguir adelante con la venta, a pesar de reconocer el carácter sagrado de las piezas por la tribu, que cuenta con unos 18.000 miembros y para quienes las máscaras representan a los espíritus de sus ancestros. En una sala plena, la venta de la colección privada, estimada entre 600.000 y 800.000 euros, alcanzó los 931.435 euros, con gastos incluidos.
Algunos compradores han anunciado su intención de devolver los objetos a los miembros de la tribu.
el dispensador dice: durante siglos, durante milenios, las culturas del poder han prevalecido asaltando a las culturas del hacer... de hecho, además de robarse historias, títulos y honores, también se han robado logros, voluntades y esfuerzos, y más allá, se han robado monumentos, documentos, hornamentos, distinciones que ataban el viaje a través de los tiempos... nada ha sido suficiente... oros, platas, diamantes, cualquier cosa que demostrase la importancia del "someter", del "esclavizar", y desde luego, del "dominar". Los museos del mundo, antes que una enseñanza para las futuras generaciones, constituyen una muestra de poder y barbarie, asociadas de manera indisoluble con el sólo objeto de denigrar la condición humana del otro... por género, por raza, por linaje o por estirpe, siguiendo un modelo y una concepción del ultraje bien arraigada en los reinos y sus virreinos. La historia de los pueblos originarios en las Américas fue devorada por vanidades y soberbias comunes a reinos europeos, siempre apurados de necesidades de prestigios asaltados... ello ha permitido "contar" una historia que jamás sucedió, denigrando a sus actores y desmereciendo sus labores. El Siglo XXI, atentados terroristas mediante, y terrorismos de estados mediante, enseña que la humanidad es una sola... más allá de colores y regiones, de comarcas y corazones... y la circunstancia impone una novedad global... o la humanidad se rediseña y se refunda en función a las fuentes y sus valores, asumiendo a la Tierra como una casa legada por la creación, o se verá consumida y extinguida por los fuegos de un infierno que se alimenta de los conflictos inducidos a las diversidades.
Cuando vendes un bien ancestral, aún cuando éste haya sido fabricado por herederos de la raza, quien lo compra, quien lo usa, quien lo expone, fragmenta el linaje y quiebra la estirpe, viéndose perjudicado por las cargas de los destinos inconclusos, de las sangres derramadas, de las ilusiones quemadas y de las esperanzas arrasadas... no es un tema menor... aquel que se lleva algo que no le pertenece, termina siendo condenado por todo lo que conlleva ese arte, ese escrito, ese documento que fue sustraído de su concierto de eternidades.
Si te colocas una máscara de otro espíritu... dicho espíritu asume la capacidad de poseer tu alma... y con ella tu destino... y con él, tu tiempo.
ABRIL 13, 2013.-
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