lunes, 8 de abril de 2013

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ITALIA | Duomo de Siena

Un paseo por el cielo

Vista de la catedral de Siena, desde las estancias abiertas al pública. | Efe [VEA MÁS IMÁGENES]
Vista de la catedral de Siena, desde las estancias abiertas al pública. | Efe [VEA MÁS IMÁGENES]
  • La catedral de Siena abre las puertas de sus estancias superiores
  • Su apertura es el punto final de un largo proceso de restauración del templo
Irene Hdez. Velasco (Corresponsal) | Roma
Actualizado domingo 07/04/2013 16:40 horas

Es realmente difícil no sentir vértigo cuando se contempla la iglesia de Santa María de la Asunción, como se llama oficialmente la magnífica catedral que comenzó a levantarse en el centro de Siena en 1215 y que hasta el siglo XVIII ha sido objeto de varias remodelaciones y añadidos. Pero ahora es posible observarla desde el cielo, desde un ángulo del que nunca hasta ahora había sido posible admirarla.

En la parte de arriba de la catedral de Siena hay una serie de estancias que siempre han estado cerradas al público y en las que durante siglos nadie ha puesto el pie, a excepción de algunos obreros y artanos dirigidos por los varios arquitectos que a lo largo de los siglos han dejado su huella en ese edificio, en algunos casos incluso con bocetos pintados en sus paredes. Pero desde este domingo, y como punto final de un largo proceso de restauración, esas habitaciones están abiertas a los visitantes.

El Duomo de Siena, como se le conoce en Italia, está flanquedao por dos majestuosas torres esbeltas y que se proyectan hacia el cielo. Dentro de cada una de ellas hay una escalera de caracol que suele pasar desapercibida a los que acuden a contemplar la iglesia y que conduce al 'cielo' de la catedral.

Allí, por encima de la bóveda color azul con estrellas doradas de la iglesia se encuentran varios receptáculos que permiten admirar desde los alto las numerosas maravillas que encierra en su interior la catedral de Santa María de la Asunción, empezando por su monumental suelo, que ya en 1568 el arquitecto y escritor Giorgio Vasari definió como "el más bello, grande y magnífico que haya sido nunca realizado". Y siguiendo por las vidrieras de colores que muestran a los apostoles y que fueron realizadas por Ulisse De Matteis o por el espectacular altar mayor.

Y otras muchas obras. Al fin y al cabo, en los cinco siglos en los que en total se ha tardado en concluir la Iglesia, en ella han dejado obras artistas como Pinturiccchio, Sassetta, Beccafumi...

El recorrido que ya está abierto al público también consiente que pequeños grupos de personas se puedan aventurar al exterior de la catedral y contemplar desde allí la plaza del Duomo, la basílica de San Domenico, la fortaleza de los Medici, la imponente cúpula de la capilla de san Juan Bautista y el paisaje campestre de los alrededores de Siena, y que es en sí mismo otra obra de arte.


el dispensador dice:
¿dónde queda el cielo?,
¿sobre tu cabeza?,
¿a tus piés?,
¿es azul tu cielo diurno?,
¿es profundo tu cielo nocturno?,
¿lo reconoces y te convoca?,
¿lo desconoces porque lo que hay en él no te toca?,
¿entiendes que el paraíso está en el cielo?,
y de estarlo... ¿en cuál de los cielos?...
¿sabes que las interpretaciones humanas del universo,
pueden apreciarse en algunos techos,
y también en algunos suelos?,
¿con cuál de ellas te identificas?,
¿las sientes cerca, o es la incertidumbre lo que las magnifica?,
tal vez el cielo esté sobre nuestras auras,
habiendo tantos cielos como amaneceres que traen sus causas...
tal vez el cielo se conecte con nuestras almas,
concediendo el nexo que provee las gracias...
tal vez el cielo sea un paraguas de los espíritus,
entrelazando destinos según lo escrito...
como sea, la vida ofrece caminos,
líneas sinuosas en los destinos,
y cada uno tiene su cielo,
abriéndose paso por lo hecho y dicho.

tengo mis cielos,
entre lugares y pañuelos,
soledades sin recuerdos,
palabras que nunca sonaron,
que al no tener lugar,
nunca fueron,
sin embargo hubo pensamientos,
ideas y sentimientos,
miradas perdidas al viento,
praderas, bosques y momentos,
justo donde debía estar,
aprendiendo, comprendiendo,
dejándome llevar,
por un corazón movilizado,
y un sentido armonizado,
que al consubstanciarse me ha visto elevado,
fuera de mi mismo,
recorriendo,
paseando,
descubriendo un mundo que nadie ha mirado,
y me he quedado subyugado,
muchos son lugares,
de los cielos a mi paso,
tantos que me he olvidado,
del vivir y sus fracasos.
ABRIL 08, 2013.-


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