domingo, 5 de mayo de 2013

LIBERACIÓN ▲ Necesitas una libertad absoluta para escribir, para bailar y para hacer bien el amor - La Gaceta

Necesitas una libertad absoluta para escribir, para bailar y para hacer bien el amor - La Gaceta

ENTREVISTA A ROSA MONTERO

"Necesitas una libertad absoluta para escribir, para bailar y para hacer bien el amor"

Son dos de los autores más leídos, reconocidos y traducidos de habla hispana. Dos de las estrellas internacionales de la Feria del Libro de Buenos Aires de este año. En estas entrevistas, los escritores españoles hablan sobre sus últimos trabajos y también acerca de la literatura y la vida. "Vivimos esperando que lo bueno llegue mañana, pero la vida es esto que pasa ahora", dice Rosa Montero, conductora del programa Dictadoras y autora de La ridícula idea de no volver a verte. Javier Cercas, autor de la flamante novela Las leyes de la frontera, sostiene que la búsqueda de la verdad -sabiendo que ésta es siempre inasible- es el gran tema de sus libros.

INTENSA. "Hay que aprender a vivir con plenitud", ratifica Montero a LA GACETA. LA GACETA
- ¿Cómo surgió La ridícula idea de no volver a verte, tu último libro?
- El libro habla de la vida y, claro, también de la muerte, algo ineludible para hablar de la vida. Cuando mi editora me pidió que leyera el diario de Marie Curie para escribir un prólogo, se dispararon toda una serie de reflexiones que estaban presentes dentro de mí, pero que recién se plasmaron cuando me puse a escribir el libro. La relación con el deseo, el procesamiento de la pérdida, qué hacer con el envejecimiento, cómo lidiar con los mandatos paternos, qué hacer con el tiempo, cómo vivir el presente sin hipotecar nuestra vida con planes irrealizables o con metas lejanas, cómo aprender a vivir mejor. Vivimos esperando que lo bueno llegue mañana pero la vida es esto que pasa ahora, esta entrevista aquí en Buenos Aires. Hay que aprender a vivir los momentos con plenitud.

- Un científico de la época decía que el gran descubrimiento de Madame Curie fue el radio y que el gran hallazgo de Pierre Curie fue encontrar a su mujer.

- Sí, pero incluso Madame Curie pudo perder su rumbo también al lado de Pierre porque, aunque era muy abierto para la época, Marie debía encargarse de las tareas de la casa, de la crianza de sus hijas, además de su labor científica. Solamente una voluntad de hierro y una enorme capacidad de sacrificio hicieron posible que Madame Curie alcanzara sus objetivos. Mientras avanzaba con el libro, descubrí que detrás de su biografía había una vida y una lucha tan poco conocidas como extraordinarias. Me pareció que era una historia que servía para reflejar los obstáculos que enfrentan las mujeres y también para plasmar los grandes dilemas de toda vida. Uno de los grandes problemas de la mujer es que siempre ha vivido en los deseos de los otros y nunca en el propio. ¿Cuántas mujeres perdieron sus destinos por no seguir sus deseos?

- ¿Por qué Madame Curie nunca pudo aceptar los daños que generaba el radio en su marido y en ella?

- Marie trabajó junto a su marido en la investigación pero la idea luminosa de medir la radiactividad, de concebirla como una cualidad del átomo, fue suya. Ninguno de los dos pudo aceptar los perjuicios del radio. Les resultaba imposible pensar que ese descubrimiento que deslumbraba a la humanidad, que parecía una panacea, el fuego de los dioses traído por dos Prometeos para salvar al mundo, podía dañar. Si Pierre no hubiese muerto atropellado por un carro, habría muerto por los efectos del radio, que ya estaba destrozando su cuerpo. Marie solamente llegó a admitir "inconvenientes" en la manipulación del radio. No pudo aceptar los males que acarreaba, como una madre que no puede ver los defectos de un hijo.

- Su relación con sus hijas fue dura.
- No era una santa. A su hija mayor, Irene, la entregó a la ciencia y la hija aceptó el sacrificio. Ganó un Nobel y murió por los efectos de la radiactividad. Eva, su otra hija, se salvó porque enfrentó a su madre.

La libertad
- En tu libro Instrucciones para salvar al mundo, uno de los protagonistas debe lidiar con la muerte de su esposa víctima del cáncer. ¿Escribirlo te ayudó a procesar lo que tuviste que enfrentar luego? (Un mes después de publicada la novela, a su pareja le diagnosticaron un cáncer del que murió meses después) 
- No lo sé, es muy difícil de contestar. La coincidencia me dejó helada. Cuando me tocó vivir una situación tan parecida a la que había descripto en el libro, me di cuenta de que algunas cosas las había previsto y otras no. Pero no sé si escribirlo me ayudó a sobrellevar la situación. Pero sí puedo decir que la lectura y la escritura, el arte en general, buscan rescatar a la vida del horror y del sinsentido. El arte es la manera más pura que ha encontrado el ser humano para soportar la vida.

- Desde que escribiste Historia de mujeres, hace más de dos décadas, la situación de la mujer ha cambiado mucho. ¿Cuántos resabios quedan del machismo que relegó históricamente a la mujer?
- La situación cambió mucho en Occidente. A principios del siglo XX las mujeres no podían ir a la universidad, no votaban. Pero hoy seguimos viviendo en una sociedad llena de sexismo y las mujeres también participamos de esos códigos. Esto ocurre en todos los planos. En el hogar, en la relación con los hijos, en el trabajo, en la política. La violencia de género sigue siendo un flagelo muy extendido y suele ser consecuencia de las frustraciones laborales del hombre. Cuando intentas avanzar en ciertos terrenos, aparecen las señales que indican que eres una intrusa. Lo que le pasó a Madame Curie constantemente en su vida sigue ocurriendo, aunque en otra medida. Cuando empecé a trabajar como periodista, poco después del final del franquismo, fui acentuando mi costado racional. Tenía que hacerlo para obtener cierto respeto dentro de un mundo regido y diseñado por hombres. Recién a mis 39 años pude liberarme, parcialmente, de esa mirada de los otros para poder abrirme al plano de la imaginación a través de la literatura. Recién ahora intento dejar mis viejas aspiraciones de grandeza literaria para conseguir la libertad para escribir y decir lo que quiero.

- ¿Tu último libro es el que te hizo sentir más libre?
- Sí, es el libro en que me sentí más libre. Creo que el camino de la madurez literaria pasa por la libertad. Muchas veces nos cuesta identificar los barrotes de nuestras jaulas. Todos los años en que no lograba plasmar lo fantástico en mis libros, no fui consciente de esa limitación. Debemos librarnos de la mirada exterior, de las expectativas absurdas, del brillo del mercado. Y dejarse fluir y atravesar por las historias que tienes que contar. Necesitas una libertad absoluta para escribir, para bailar y para hacer bien el amor.

Dictadoras
- ¿De qué se trata Dictadoras, el programa que conduces y que transmitirá la señal de cable Todo Noticias (TN) en la Argentina a partir del 18 de mayo?
- La idea fue de Eliseo Alvarez, el productor, y consiste en enfocar las relaciones de cuatro dictadores (Hitler, Stalin, Mussolini y Franco) con sus mujeres. Ese enfoque revela, en buena medida, cómo los dictadores se relacionan con la sociedad. Muestra cómo la vida doméstica es un espejo de la escena política. Eliseo y yo nos sumergimos en las biografías de los personajes y a partir de allí fuimos pensando en los escenarios y en posibles entrevistados. Así nos conectamos con historiadores, biógrafos e incluso descendientes directos de los dictadores.

- ¿Cómo sobrellevan descendientes directos de los dictadores la carga de sus apellidos o de la figura de sus ascendientes?
- El más fascinante es el nieto de Stalin, que es director de teatro en Moscú, hijo de Vasili Stalin. Nos contó cómo su padre vivía aterrorizado por su abuelo. Y no era para menos; Stalin asesinó a muchos de sus parientes. En el nieto hay una contradicción interesante. Por un lado, afirma que su vida profesional fue gravemente afectada por la marca de su abuelo y, por otro, hay en él una admiración solapada por el personaje. Un caso muy distinto es el del nieto de Franco, quien reivindica fuertemente a su abuelo.

- ¿Qué características comunes tienen los dictadores que estudiaste en la relación con las mujeres?
- El de Franco es un caso especial. Los de Hitler, Stalin y Mussolini tienen muchas similitudes. Los tres eran pedófilos. Stalin tuvo hijos con una niña de 13 años. Hitler tenía relaciones con una chica de 15. Mussolini era un violador: decía que las mujeres y las masas estaban hechas para ser violadas. Un rasgo común en sus mujeres es que todas quisieron suicidarse: algunas lo hicieron. Por ejemplo Geli, la sobrina y amante de Hitler, se suicidó a los 23 años. Nadia, la mujer de Stalin, también se suicidó. Al igual que Eva Brown. Clareta Petacci, la amante de Mussolini, intentó suicidarse dos veces. Otro punto común es que todas son una suerte de fans rockeras, idolatran a sus hombres, viven vidas vicarias.

- ¿Por qué se diferencia el caso de Franco? 
- Carmen, su mujer, es una figura decisiva en la construcción del dictador. Franco era un hombre que había sido maltratado por su padre, acomplejado, feo, con una voz aflautada que era motivo de burla para sus camaradas. La mujer que tenía detrás, diciéndole "tú puedes, tú debes", explica al personaje. Creo que sin su presencia -empujándolo, alimentando su ambición- no hubiese existido el Franco, dictador.
© LA GACETA
PERFIL
Rosa Montero nació en Madrid, en 1951. Estudió Periodismo y Psicología. Trabajó en el diario El País, donde dirigió El País Semanal. Es autora de 13 novelas y de 14 libros periodísticos y de relatos. La hija del caníbal fue el libro más vendido en España durante todo 1997. Su obra fue traducida a más de 20 idiomas. Entre otras distinciones, ganó el Premio El Mundo, el Nacional de Periodismo, el Grinzane Cavour y el Primavera.

Necesitas una libertad absoluta para escribir, para bailar y para hacer bien el amor - La Gaceta


el dispensador dice:
para ser persona,
se necesita libertad de pensamiento,
libertad de reflexión,
libertad de visión,
libertad de espíritu,
libertad de conducta...
libertad de humor,
libertad de amor,
libertad de fluídos,
libertad de auras,
libertad de lo ridículo...
sin embargo,
libertad de conducta,
no implica el sentido del libertinaje,
porque éste conduce a la invasión de los derechos ajenos,
de las libertades del otro,
de las libertades del prójimo,
de las libertades de los espacios externos,
o lo que es lo mismo,
de los espacios ajenos...
de allí que nadie, 
puede ser dueño del "otro",
de ningún otro...

la amistad no tiene propietrarios,
tiene vínculos,
establece puentes,
pero cuando se torna utilitaria,
sostenida por intereses,
deja de ser tal,
esfumándose...

el afecto no tiene propietarios,
ningún padre es dueño de su hijo,
ningún hijo es dueño de su padre,
ningún hermano es dueño de su par,
como tampoco es dueño de su herencia,
porque los esfuerzos no se heredan,
y las voluntades tampoco...
pueden permanecer unidos por lazos familiares,
mejores lazos individuales, personales,
no más que eso,
porque las esclavitudes,
los sometimientos,
los atropellos,
conducen a las violencias,
son senda hacia lo imprevisible...

el amor no tiene propietarios,
la mujer no es propiedad del hombre,
el hombre no es propiedad de la mujer,
pueden caminar juntos,
entender en consonancia,
vibrar en consecuencia,
no más que eso...
porque los sometimientos agobian,
porque los desprecios ahogan,
porque las mentiras se superponen,
hasta saturar el vínculo,
exterminándolo...

si no aprendes a reirte de tí mismo,
careces de libertad...
porque temes verte ridículo,
ante los ojos de los otros,
cuando en verdad,
sólo puede moverte lo propio...

cada quien,
viene a ser cultor de su propia gracia,
viene a ser agricultor de su propio huerto,
viene a ser navegante hacia su propio puerto,
ya que nadie puede respirar el aire del otro,
ya que nadie puede vivir la vida del otro,
ya que nadie puede beber el agua del otro,
ya que nadie puede tener el sueño del otro...
los sueños se pueden compartir,
pero no se pueden repetir en otras auras...
indefectiblemente, no pueden...
de allí la libertad por el mañana necesario.

cuando te apropias del destino ajeno,
regresarás...
por el quiebre de cada tiempo...
por que ése es el sentido,
de exponer el rostro al viento.
MAYO 05, 2013.-

debes comprender que lo que no hagas por tí mismo... nadie lo hará por tí...
debes comprender que lo que no salga de tus manos... de ninguna otra mano saldrá...
debes comprender que lo que pronuncias bajo una segunda intención, te atrapa...
debes comprender que la burla sobre el otro, te somete...
debes comprender que el desprecio por tu prójimo, te esclaviza...
debes comprender que en la vida no se es dueño de nada,
porque la gracia que nos trae,
de la cual venimos, 
de la cual procedemos,
sólo nos habilita a ejercitar un destino,
el propio, sólo eso... que no es poco.
 
  

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