hacia allá...

el dispensador dice:
perplejidades que atemperan el alma,
detienen las miradas,
despegan las almas,
distancias,
horizontes,
montañas,
fríos que aplacan...
los apuros que en la Tierra atrapan...

mundo de momentos lentos,
sales... tiempos muertos...
no hay testigos,
sí muchos sentimientos,
vagando en busca de sus destinos,
pasando en busca de sus alientos,
los humanos se han ido,
sólo reinan los vientos...

marrones,
ocres,
óxidos,
alturas en soledades,
silencios a raudales,
todo parece a la mano,
pero no lo descubre nadie,
gentes pasan raudas,
huyendo de sus tardes...

cuando crees haberlo visto todo,
aprendes que hay agujeros y hoyos,
donde la vida reboza,
entre sales y piedras que se rozan,
hablando de ciertas cosas,
que los humanos no entienden...
las soledades habilitan a que los fantasmas,
crucen umbrales y geometrías sin formas....

sales emergiendo de la nada,
antiguos mares,
lagunas y escamas,
no se puede pensar,
cuando la altura atrapa...
los ojos no alcanzan,
las neuronas escapan,
los silencios atemorizan,
los distintos te observan,
mientras respiras sus calmas...

hablan los colores,
hablan las formas,
hablan los vapores,
hablan los olvidos,
se destejen los temores...
aquí se caen los orgullos,
las vanidades y sus capullos,
caducan las soberbias de los propios,
y los atropellos de los otros...
si no te redimes a tiempo,
tu altar se tornará desierto.
JULIO 11, 2014.-
imágenes de altura de Tolar Grande. Salta. Argentina.
si eres humano, nunca vayas de noche...
allí andan los espíritus buscando a los perdidos,
de falsos bienestares... y peores derroches...
que dicen ser solidarios,
mientras roban a los pobres.