TIERRA

el dispensador dice:
la TIERRA pertenece a Dios,
es un hecho de su creación,
destinada a los hombres para transitar sus gracias y cumplir con sus destinos,
destinada a la creación para traducirse a sí misma...
la TIERRA no tiene fronteras,
su único límite es el espacio que la contiene...
la TIERRA no tiene banderas,
las banderas son estandartes de las mezquindades humanas...
la TIERRA no tiene religiones,
porque pertenece a Dios,
y Dios no las tiene porque ningún rebaño las tiene...
en la TIERRA sin el hombre,
reinaría la PAZ de las soledades y los silencios...
pero en la TIERRA del hombre,
reinan las miserias humanas,
que necesitan de las fronteras,
las banderas,
las monedas,
y las religiones,
para tener la excusa justa,
que habilita al gran negocio de la guerra y los conflictos.
Dicha TIERRA, 
sólo le sirve a los que se escudan en sus soberbias,
en sus vanidades,
en sus envidias,
en sus desprecios,
para sostener en alto el condicionamiento de los prójimos,
mediante el imperio de los atropellos.
Y esta TIERRA... 
le sirve a los que carecen de alma,
y denigran la condición humana del prójimo,
acosando su destino...
pero curiosamente,
ésta misma TIERRA... no le sirve al hombre,
no le sirve a la condición humana de los humildes,
no le sirve a la condición humana de los anónimos,
no le sirve a la condición humana de los inocentes,
no le sirve a los cristianos de buena fe,
no le sirve a los musulmanes de buena fe,
no le sirve a los judíos de buena fe,
por ende, tampoco responde a los valores de la creación,
por consiguiente, desmereciendo y negando la gracia de Dios,
fuente de toda razón y justicia.
JULIO 27, 2014.-