NUNCA

el dispensador dice:
antiguas arenas,
caravanas sin noches atravesando miradas certeras,
espíritus que acompañan,
signos de lejanas estrellas,
sabidurías viajeras,
silencios de palabras que aguardan ser viento,
de sus hechos... pasajeras...

antiguas arenas,
no es bueno sacrificar la espera,
como tampoco lo es sacrificar la inocencia,
de humildes se trata la vida,
y sólo se alcanza con paciencia,
sintonía de sapiencias,
que hacen del respirar una ciencia...

antiguas arenas,
dependes de tus creencias,
para superar las inclemencias,
los atropellos,
y aquellos que viven sus vidas sin consciencias,
repartiendo culpas y creando indigencias,
para salvar sus almas de lo que será una condena eterna...

antiguas arenas,
nunca mires más allá de lo que puedas,
pero no escatimes esfuerzos,
para cruzar tus quimeras,
las circunstancias se tejen solas,
mientras tú crees que esperas,
siempre hay alguien en la otra punta,
que hace uso de su paciencia...

antiguas arenas,
en esta vida nada depende de las molestias,
como tampoco nada se teje de las promesas...
es necesario caminar en silencio,
aguardando que el viento hable,
indicando qué es lo que te espera,
en la duna que sigue... a la que pisas respirando "letras"...
JULIO 22, 2014.-

NOTA DE el dispensador ► me espanta lo que está ocurriendo con el pueblo palestino en la Franja de Gaza... me espanta por imprudente y por innecesario... me espanta porque queda en evidencia que la miseria humana y la mezquindad es suficiente argumento para condenar a las inocencias de los prójimos... también me espanta lo que está sucediendo en Ucrania del este... más allá de las razones de los unos y de los otros, los desatinos son malos consejeros de futuros quebrados y de tiempos oxidados... alguien alienta a estas gentes para hacer daño a inocentes... sepan que cuando los destinos se truncan, rompiendo los hilos de los tejidos de Dios, las almas claman por sus tiempos no cumplidos así como por sus sangres derramadas en la injusticia de los hombres... sepan, entonces, que aquellos que pierden sus vidas a manos de las locuras ajenas, regresan con derechos para recuperar sus arenas eternas. Siempre.