el dispensador dice:
puedes oir,
puedes escuchar,
pero...
¿quieres realmente atender al otro?,
¿quieres realmente entender lo que te dice?,
¿o simplemente quieres poner la "oreja",
para luego cerrarlo al "otro" entre rejas?...
si no se abre el alma,
no hay paz ni tampoco calma,
y sin ellas la vida es una piedra en la espalda...
nadie puede juzgarte,
porque nadie está en tus zapatos,
tampoco en tus circunstancias,
mucho menos en tu destino,
ya que cada quien,
viene a vivir su tiempo,
y lo que para él está escrito...
nadie puede tejer con hilo ajeno.
DICIEMBRE 21, 2014.-
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