viernes, 12 de diciembre de 2014

PAZ INTERIOR



el dispensador dice:
y me olvidé...
me olvidé de los insultos solapados,
me olvidé de las mentiras,
me olvidé de los atropellos consentidos,
me olvidé de los ojos vacíos,
me olvidé que no había entendimiento,
me olvidé que ni siquiera había oídos,
cuando al descubrir que los sentimientos,
tampoco habían sido "sentidos",
y que sólo habían sido quejas,
y reclamos oportunistas,
por otros urdidos...

y me olvidé...
que las palabras vacías no obligan,
que las promesas no son tales,
cuando se las envuelve en mentiras,
que allí se quiebran los altares,
cuando entre las sábanas hay otras risas...

y me olvidé...
cerré la tranquera y le di la espalda,
siempre se está a salvo,
cuando se regresa al alma.
DICIEMBRE 12, 2014.-

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