Sigfrido Maximiliano Moroder
el Padre CHIFRI
un alarido de eternidades encendidas (el dispensador).
el dispensador dice:
conocí Alfarcito cuando no había más que soledades,
cuando el viento doblaba en su propio invierno,
cuando las piedras reclamaban al desierto,
cuando Elsa Verón custodiaba lo eterno...
no llegué allí por casualidad,
me arrastró la causalidad de mi ángel,
que sumado a otro ángel,
y ambos a dos consciencias,
respiraron la oportunidad de ofrendarnos a la esencia...
subir hasta allí no es fácil,
no lo era antes, tampoco lo es ahora,
algo hay en el aire,
que lo que se respira allí,
se transforma en nostalgia,
se añora,
se atesora,
se lleva por siempre,
cuando el alma es cofre,
del silencio donde se siembra el paso de las horas...
Chifri no llegó...
fue enviado...
y honró su momento tanto como la gracia de su tiempo...
traía consigo un mensaje de Dios,
traía consigo un mensaje de Luz,
traía consigo un mensaje de vientos,
traía consigo un mensaje pleno de silencios,
por sobre todas las cosas,
su alma estaba liberada de los hechos,
él encontraba sendas,
donde otros veían agujeros,
la diferencia está en ver con el alma,
lo que los otros niegan sin verlo...
a veces las personas convergen,
sin siquiera tocarse,
sin siquiera conocerse,
sin siquiera hablarse,
por mera sincronía,
convergencia de sintonías,
anacronismos de un sólo día,
espacios de una sola geometría,
paralelismos que ni Plutarco descubriría,
porque a veces los números,
hacen magia haciendo confluir las cercanías,
y las cosas suceden,
a pesar de la vida...
para mi,
la Navidad es un momento sublime,
fijate que dura sólo un día...
Nochebuena de antesala,
para muchos sólo es comida,
cinismos e hipocresías,
sonrisas que denigran lo que esconde un alma perdida...
para mí es un mensaje,
que se renueva mientras se respira,
por ello prefiero subir,
justo cuando la Navidad se arrima,
porque en la altura todo es distinto,
hay más Dios en la piedra del desierto,
que en toda la humanidad que niega su propia vida,
renegando de la gracia concedida...
no sé qué me llevó ahí arriba...
no me lo pregunto,
sé que el lugar... por sí mismo te bendice...
luego te ilumina,
por ello dejo rosarios,
para que la lluvia los bendiga,
el que los encuentre estará salvado,
por esta y por otras vidas,
porque así suceden las cosas,
cuando lo que dejas con tu huella,
hace el bien mientras se lo respira...
estamos en la antesala de Navidad,
una Navidad que doblará la dirección que trae la humanidad,
no te conozco,
pero sé que me sigues días tras día,
a veces en la confluencia,
otras en la armonía,
a veces por la palabra,
otras porque consigues el aire,
que falta en tu propio día...
deseo estrecharte con un abrazo,
de almas que sólo vibran,
de auras que se entrelazan,
mientras surca el destino,
eso que llamamos vida...
entonces...
que esta Navidad te bendiga...
no mires hacia el futuro,
sólo mira hacia el horizonte,
y que éste sea tu guía.
DICIEMBRE 08, 2014.-
gracias por haberme permitido llegar a 500 millones de visitas en el Google+... me llevo el mejor obsequio que me podías dar, el saber que me has leído en lo más produndo de tu alma.
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