sábado, 11 de mayo de 2019

¿En qué creen los ateos? | Babelia | EL PAÍS

¿En qué creen los ateos? | Babelia | EL PAÍS

¿En qué creen los ateos?

La religión pierde influencia, según las encuestas, pero eso no significa el fin del monoteísmo. Hoy las sociedades más seculares se rinden culto a sí mismas

Ilustración de Fran Pulido.
Ilustración de Fran Pulido.
La frase “Soy ateo gracias a Dios” se atribuye a Buñuel y tiene las dos cualidades que Sócrates reclamaba para la filosofía: ironía y mayéutica. La primera es evidente, hace sonreír; la segunda arroja luz sobre una idea del pensamiento védico y de místicos cristianos (Böhme, Eckhart): aunque te esfuerces en negarlo, él mismo (o ella misma, si hablamos de la conciencia) hace posible tu negación. Por él hay algo en lugar de nada (Leibniz), por ella es posible el amor intelectual a lo divino (Spinoza), único modo de tocar lo eterno. Pero todas esas son visiones del pasado. Hoy, la forma más genuina de ser religioso es ser ateo (Panikkar).
Un libro reciente, Siete tipos de ateísmo, de John Gray, desgrana el complejo legado de las tradiciones ateas. Gray no deja títere con cabeza. Desde los fieles de la fe laica en el progreso hasta las grandes teorías de la evolución social, de Spencer a Marx. La muerte de Dios deja una vacante para diversos ídolos: los delirios positivistas de Auguste Comte, la mojigatería racionalista de Stuart Mill, el magnetismo animal de Mesmer o algunas opiniones de Kant y Voltaire: “El racismo y el antisemitismo emanan de creencias centrales de la Ilustración”. Ejemplos más próximos: el ultraindividualismo de Ayn Rand, los delirantes memes de Richard Dawkins o el transhumanismo que aspira a subir la mente al ciberespacio. Todos ellos proyectos de autodeificación, ya sea del individuo o de la sociedad. Gray considera que la creencia en la especie humana como “agente colectivo”, que se fija grandes proyectos y los realiza en la historia, es un mito heredado del monoteísmo. O bien la humanidad (o un sector de ella) juega a ser dios, o bien los humanos acaban convirtiéndose en dioses.

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