供图 / CFP
Las piedras Yuhua, un tesoro llegado desde el cielo
Las piedras Yuhua de Nanjing son guijarros con colores vivos, dibujos caprichosos, formas redondeadas y lisas, y de textura dura. Se les consideran como “el tesoro nacional enviado desde el cielo” o también como “la reina de las piedras”
La Terraza de Yuhua (Yŭhuā Tái o 雨花台) se encuentra fuera de la Puerta Zhonghua (Zhōnghuá Mén o 中华门) de Nanjing. Es una preciosa colina rodeada de pinos y cipreses. Debido a que su parte superior es una plataforma, se le llama terraza o tái (台) en chino. La Terraza Yuhua supone el punto más alto de la parte sur de Nanjing, por lo que siempre ha sido un lugar trascendental objeto de competencia entre todos los estrategas: cuando los defensores ocupaban esa zona podían resistir cualquier ataque que se hiciera a los pies de la puerta sur de la ciudad; mientras que si la controlan los atacantes lanzaban feroces embestidas desde esa altura.
Durante el Reino de Wu (东吴, 229-280), perteneciente al periodo de los Tres Reinos (三国, 220-280), a la Terraza Yuhua se la conocía como el Cerro de Piedra (Shízĭgăng o 石子岗), el Cerro de Ágata (Mănăogăng o 玛瑙岗) o la Colina Llena de Tesoros (Jùbǎoshān o 聚宝山).
La leyenda cuenta que durante el siglo IV, cuando el budismo era la religión predominante en China, el monje budista apodado Yunguang solía pronunciar discursos en la Colina de Piedra. Un día, dio un sermón tan bueno que hasta Buda se sintió conmovido, tras lo cual comenzaron a llover flores del cielo. Las gotas de lluvia al tocar el suelo se convirtieron en piedras de colores y eran tan bonitas como ágatas. Según esta leyenda, durante la Dinastía Tang (618-907), la colina cambió de nombre y se le empezó a conocer como la Terraza Yuhua o la Terraza de las Flores de Lluvia.
Hace trece millones de años, en la zona de la Terraza Yuhua corría el río Yangtsé. Las piedras fueron originariamente las grandes rocas de la zona río arriba. Con el impacto de la corriente, el rodamiento y la fricción río abajo, acabaron convirtiéndose en piedrecillas de diferentes tamaños, textura y colores. Junto con el continuo movimiento de la corteza terrestre, se formó en esta zona una colina cubierta de pequeñas rocas, obligando al cauce del río a desplazarse hacia el norte. Geológicamente, la colina se denomina “capa de grava de la Terraza Yuhua”.
En el mundo de aerolitos ornamentales, las piedras Yuhua (雨花石 o yŭhuāshí) están consideradas como una rareza. Son guijarros con colores vivos, dibujos caprichosos, formas redondeadas y lisas, y de textura dura. Se les llaman piedras con forma de flores o flores de piedra y se les consideran como “el tesoro nacional enviado desde el cielo” o también como “la reina de las piedras”.
Las más valiosas de las piedras Yuhua son las ágatas, que tienen diferentes colores y numerosas formas. Hay piedras de ágata con dibujos bandeados, con tonos verdosos similar al jade o rosa parecido al coral, etc. Los dibujos son tan vivos y bellos que sólo pueden ser el resultado de la creación arbitraria de la naturaleza, representando paisajes naturales, animales, peces, insectos y plantas poco corrientes.
La forma de apreciar las piedras Yuhua es muy particular. Hay un proverbio que dice que “las piedras de las flores de lluvia enterradas en la arena no florecen sin las gotas del rocío”. Es decir, que las piedras Yuhua se tienen que observar cuando están metidas en el agua y su magia única no se puede mostrar fuera de ella. Sin embargo, después de pulirlas, se ven brillantes y cristalinas, y tienen rayas y formas muy claras. Pero sólo cuando las piedras están metidas en el agua, se ve completamente su belleza original. Normalmente las piedras preciosas no se pulen con el fin de evitar cualquier daño y los coleccionistas suelen preferir las piedras Yuhua naturales.
Hoy en día, las piedras Yuhua son el producto más característico de Nanjing y es un recuerdo que atrae a visitantes y turistas. Alrededor de la Terraza Yuhua y en el Templo de Confucio se encuentran muchísimos puestos y tiendas, pequeños o grandes, que venden una gran variedad de piedras Yuhua en todos sus formatos.
Generaciones de celebridades, literatos y poetas han sido durante años aficionados a las piedras Yuhua. En el barrio Meiyuan de Nanjing se exhibe la colección privada de estos guijarros perteneciente al ex primer ministro chino Zhou Enlai. A Mei Lanfang, maestro de la Ópera de Beijing, también le gustaban las piedras Yuhua. Actualmente, dentro y fuera de China, hay cada vez más personas que saben apreciarlas y coleccionarlas. Estos aerolitos están considerados como un regalo especial para visitantes, amigos y familiares.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 14. Volumen V. Septiembre de 2012.Leer este reportaje en la edición impresa
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