Permanecer junto a un árbol esperando que más liebres se estrellen contra su tronco. Ilustración de Xavier Sepúlveda.
“Permanecer junto a un árbol esperando que más liebres se estrellen contra su tronco”
El proverbio chino “permanecer junto a un árbol esperando que más liebres se estrellen contra su tronco” (守株待兔, shǒuzhūdàitù) o, como diríamos en español, “esperar que las cosas nos caigan del cielo”, se suele emplear para referirse a quienes quieren conseguir logros a golpe de suerte sin esforzarse en absoluto.
“Permanecer junto a un árbol esperando que más liebres se estrellen contra su tronco”
守株待兔
En algún momento del Periodo de las Primaveras y Otoños (770-476 a.C.) y de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.), en el Reino de Song había un campesino que quería mejorar su vida, trabajaba duro cada día pero no deseaba tener que esforzarse tanto. De repente un día, mientras estaba labrando los campos, apareció una liebre corriendo como el viento que casualmente se golpeó contra el tronco de un árbol que había cerca y murió. El campesino estaba encantado de poder llevársela a casa y disfrutar del delicioso sabor de su carne. Por la noche se puso a pensar: “Ya no hace falta volver a trabajar duro nunca más. Solo con que cada día espere bajo el árbol a recoger una liebre tengo suficiente para comer.” A partir de entonces no volvió a labrar los campos y permanecía a diario sentado bajo el árbol esperando a que acudiesen más liebres. Pero, claro está, el campesino nunca volvió a conseguir ninguna pieza de caza de este modo, por lo que se ganó las burlas de todos los habitantes del Reino de Song.
El proverbio “permanecer junto a un árbol esperando que más liebres se estrellen contra su tronco” (守株待兔, shǒuzhūdàitù) o, como diríamos también en nuestra lengua, “esperar que las cosas nos caigan del cielo”, se suele emplear para referirse a quienes quieren conseguir logros a golpe de suerte sin esforzarse en absoluto.
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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 53. Volumen I. Marzo de 2019.
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