LITERATURA | Arturo Pérez-Reverte
'Cada vez tienen más sitio los idiotas'
- A veces, delicado y crepuscular; a veces furioso y marcial
- Así habla el autor en la entrevista que publica EL MUNDO
Todo lo que rodea a Arturo Pérez-Reverte viene sostenido, se calcula en cifras altas. Son numerosas las pasiones que su actitud ciudadana levanta, pero aún más abundantes los rechazos que propicia. Sus libros se venden por millones. Se traducen en países por decenas. Y se lanzan por las editoriales como ya no se hace casi nunca. Cada nueva novela del creador de la saga de 'Alatriste' viene adobada por una megafonía de muchos decibelios. Y así sucede con la última de sus aventuras: 'El tango de la guardia vieja', publicado por Alfaguara, una historia de amor, espionaje, sexo turbio, intriga y esperas que arranca esta misma semana con una tirada de 300.000 ejemplares y tiene salida simultánea en España y todos los países de Latinoamérica.
Esta puede que sea, hasta ahora, la más compleja y ambiciosa de las novelas de Pérez-Reverte. La aventura vital de Max Costa (ladrón de guante blanco, seductor y bailarín de tangos) y de Mercedes Inzunza, 'Mecha', una bellísima mujer de inteligencia calma y afilada que se convierte en motor de tres tramas en tres tiempos distintos: años 20, años 30 y años 60. Los escenarios en los que se desenvuelve 'El tango de la Guardia Vieja' (Argentina, Francia e Italia, fundamentalmente) conforman finalmente un viaje en busca de un amor a través de dos personajes perfectamente definidos, confeccionados en el tiempo y en sus pasiones inmutables.
Con 'El tango de la Guardia Vieja', Pérez-Reverte desarrolla un zoo de personajes (secundarios) llenos de relieve, de tensiones, de perfiles exactos. Es el reflejo del fin de una época donde los días conservaban un cierto 'sex appeal'... "Pero no miro a aquello con nostalgia, sino con simpatía. Aquella época acabó y está bien que así sea. Sencillamente dejo ver cuáles eran sus virtudes. Cómo tenían importancia palabras como aventura, lealtad y dignidad. Conceptos que hoy se han perdido".
Las declaraciones pertenecen a la entrevista que el diario EL MUNDO publica hoy con Pérez-Reverte para festejar la edición de 'El tango de la Guardia Vieja'. "La literatura me ha salvado de mí mismo... La juventud es la certeza de la batalla. Eso lo he vivido literaria y físicamente, como Julio Fuentes [en referencia al corresponsal de EL MUNDO asesinado en Afganistán] y otros tantos amigos corresponsales de guerra", explica Pérez-Reverte. "Pero una vez que has vencido o has sido derrotado, ya eres viejo".
Con la contundencia acostumbrada, Pérez-Reverte explica en la entrevista no sólo su novela, sino su visión desencantada del presente: sus desafectos y sus pasiones. Su extrañeza ante un mundo donde "cada vez tienen más sitio los idiotas, que son el mal mayor de la humanidad".
el dispensador dice:
los vacíos se están extendiendo,
los huecos se están diseminando,
todo está sucediendo,
mientras el hombre camina negando...
los huecos se van agrandando,
la masa se va desplazando,
mientras lo poco se torna escaso,
van reluciendo nuevos fracasos...
alguien no anda entendiendo,
algunos no andan escuchando,
algo los está cegando,
que aún viendo siguen negando...
mediante argumentos vacíos se van comunicando,
usan palabras que guardan sentidos,
están envueltos en olvidos,
que los mantienen atrapados...
algo está ocurriendo,
con el aire contaminado,
parece que estuviesen respirando,
pero no son portadores de alma,
apenas son cuerpos vacíos andando...
sus escudos andan mostrando,
sus vanidades desparramando,
van con avaricias ocultando,
despiden efluvios muy deformados,
no portan valores, ni tradiciones,
son "cuerpos cáscaras", sin corazones...
miran con ojos que no dicen nada,
vagan en mentiras tergiversadas,
sus pasos no conducen a nada,
su conducta contradice con lanza y espada...
en un mundo donde queda poco,
en un mundo donde queda nada,
sólo revierten los atisbos de alma,
podrá ser hoy, podrá ser mañana,
cuando veas un resplandor procede con calma...
por algo será el río revuelto,
por algo será que cunde lo incierto,
entre tanta desidia y tanto desprecio,
sólo se avizoran mayores desiertos...
no te amedrentes,
no tengas miedo,
al hueco idiota,
se lo llevará el viento.
Noviembre 22, 2012.-
Arturo Pérez-Reverte. | Efe
Esta puede que sea, hasta ahora, la más compleja y ambiciosa de las novelas de Pérez-Reverte. La aventura vital de Max Costa (ladrón de guante blanco, seductor y bailarín de tangos) y de Mercedes Inzunza, 'Mecha', una bellísima mujer de inteligencia calma y afilada que se convierte en motor de tres tramas en tres tiempos distintos: años 20, años 30 y años 60. Los escenarios en los que se desenvuelve 'El tango de la Guardia Vieja' (Argentina, Francia e Italia, fundamentalmente) conforman finalmente un viaje en busca de un amor a través de dos personajes perfectamente definidos, confeccionados en el tiempo y en sus pasiones inmutables.
Con 'El tango de la Guardia Vieja', Pérez-Reverte desarrolla un zoo de personajes (secundarios) llenos de relieve, de tensiones, de perfiles exactos. Es el reflejo del fin de una época donde los días conservaban un cierto 'sex appeal'... "Pero no miro a aquello con nostalgia, sino con simpatía. Aquella época acabó y está bien que así sea. Sencillamente dejo ver cuáles eran sus virtudes. Cómo tenían importancia palabras como aventura, lealtad y dignidad. Conceptos que hoy se han perdido".
Las declaraciones pertenecen a la entrevista que el diario EL MUNDO publica hoy con Pérez-Reverte para festejar la edición de 'El tango de la Guardia Vieja'. "La literatura me ha salvado de mí mismo... La juventud es la certeza de la batalla. Eso lo he vivido literaria y físicamente, como Julio Fuentes [en referencia al corresponsal de EL MUNDO asesinado en Afganistán] y otros tantos amigos corresponsales de guerra", explica Pérez-Reverte. "Pero una vez que has vencido o has sido derrotado, ya eres viejo".
Con la contundencia acostumbrada, Pérez-Reverte explica en la entrevista no sólo su novela, sino su visión desencantada del presente: sus desafectos y sus pasiones. Su extrañeza ante un mundo donde "cada vez tienen más sitio los idiotas, que son el mal mayor de la humanidad".
el dispensador dice:
los vacíos se están extendiendo,
los huecos se están diseminando,
todo está sucediendo,
mientras el hombre camina negando...
los huecos se van agrandando,
la masa se va desplazando,
mientras lo poco se torna escaso,
van reluciendo nuevos fracasos...
alguien no anda entendiendo,
algunos no andan escuchando,
algo los está cegando,
que aún viendo siguen negando...
mediante argumentos vacíos se van comunicando,
usan palabras que guardan sentidos,
están envueltos en olvidos,
que los mantienen atrapados...
algo está ocurriendo,
con el aire contaminado,
parece que estuviesen respirando,
pero no son portadores de alma,
apenas son cuerpos vacíos andando...
sus escudos andan mostrando,
sus vanidades desparramando,
van con avaricias ocultando,
despiden efluvios muy deformados,
no portan valores, ni tradiciones,
son "cuerpos cáscaras", sin corazones...
miran con ojos que no dicen nada,
vagan en mentiras tergiversadas,
sus pasos no conducen a nada,
su conducta contradice con lanza y espada...
en un mundo donde queda poco,
en un mundo donde queda nada,
sólo revierten los atisbos de alma,
podrá ser hoy, podrá ser mañana,
cuando veas un resplandor procede con calma...
por algo será el río revuelto,
por algo será que cunde lo incierto,
entre tanta desidia y tanto desprecio,
sólo se avizoran mayores desiertos...
no te amedrentes,
no tengas miedo,
al hueco idiota,
se lo llevará el viento.
Noviembre 22, 2012.-
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