Ciencia
La mancha solar gigante dispara contra la Tierra
Día 15/01/2013 - 18.04h
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Una nube ardiente de partículas salió directamente desde la superficie del Sol hacia nuestro planeta a más de 440 km por segundo
El pasado domingo el Sol lanzó una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) directamente hacia la Tierra. Se trata de un fenómeno solar que consiste en una nube ardiente de partículas y radiación enviada al espacio y que puede alcanzar nuestro planeta entre uno y tres días más tarde.
Modelos experimentales de investigación de la NASA, con base en las observaciones del Observatorio de Relaciones Solar Terrestre (STEREO) y la misión del Observatorio Solar y Heliosférico, muestran que la eyección salió del Sol a una velocidad de 442 kilómetros por segundo. Esta es una velocidad bastante típica para las CME, aunque las más rápidas pueden ser casi diez veces más rápidas.
Cuando estas eyecciones están dirigidas contra la Tierra, pueden causar un fenómeno meteorológico llamados tormenta geomagnética, que se produce cuando golpea el exterior del sobre magnético de la Tierra, la magnetosfera, durante un período prolongado de tiempo. En el pasado, las CME de esta velocidad no han causado tormentas geomagnéticas sustanciales. Han provocado auroras cerca de los polos, pero es improbable que afecten los sistemas eléctricos en la Tierra o interfieran en los GPS o en los sistemas basados en satélites de comunicaciones.
Dos regiones activas, unas manchas solares bautizadas como AR 1652 y AR 1654 por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), han producido cuatro llamaradas de clase M (nivel medio) desde el pasado 11 de enero. La 1654 ya es en este momento catorce veces mayor que la Tierra. Las llamaradas solares son poderosas explosiones de luz y la radiación. La radiación dañina de una llamarada no puede pasar a través de la atmósfera de la Tierra y afectar a los seres humanos físicamente sobre el terreno, pero, si es lo suficientemente intensa, puede perturbar la atmósfera en la zona donde viajan las señales de comunicaciones y GPS. Las llamaradas de clase M son las más débiles que todavía pueden causar algunos efectos en el clima espacial cerca de la Tierra. Las recientes han causado débiles apagones de radio. Sus efectos han desaparecido ya.
el dispensador dice:
luces intensas,
distancias inmensas,
lo que se ve,
no es lo que se piensa,
cuando se expresa la fuerza,
padece el sistema,
también la Tierra...
lo sabían atlantes,
lo sabían lemures,
lo sabían los celtas,
y los urúes,
lo sabían los mayas,
reflejos de playas,
el que sabe de ecuaciones,
sabe de cuentas largas,
y en ellas estaban,
incluidas las "manchas"...
energías inquietas,
órbitas que retan,
todo está en calma,
hasta que se quiebra la palma,
cuando eso sucede,
desborda lo que llueve,
no es sólo agua,
sino radiaciones fuertes,
si no te proteges,
cambiará tu suerte...
no digas que sabes,
cuando no sabes,
lo que no ves con tu alma,
no precisa el brote en su rama,
si no descubres la trama,
lo que sigue es el drama.
Enero 16, 2013.-
el dispensador dice:
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distancias inmensas,
lo que se ve,
no es lo que se piensa,
cuando se expresa la fuerza,
padece el sistema,
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lo sabían lemures,
lo sabían los celtas,
y los urúes,
lo sabían los mayas,
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el que sabe de ecuaciones,
sabe de cuentas largas,
y en ellas estaban,
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todo está en calma,
hasta que se quiebra la palma,
cuando eso sucede,
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no es sólo agua,
sino radiaciones fuertes,
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no precisa el brote en su rama,
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Enero 16, 2013.-
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