Seis libros de esta semana
Colson Whitehead, Roberto Bolaño y Sergio del Molino, entre los autores destacados
Emoción desnuda Antes de que el argentino Roberto Juarroz patentara el sintagma de “poesía vertical”, Juan Ramón Jiménez ya había hablado en el “Prologuillo” de Tiempo de una profundidad vertical, orientada “al cenit y al nadir”. Reconocido especialista en la obra del poeta de Moguer —de quien ha editado Lírica de una Atlántida y su epistolario completo—, Alfonso Alegre Heitzmann refleja en su libro más reciente la citada proyección vertical. Desde la sugerencia ascensional del título, en El camino del alba coexisten el despojamiento esencialista y una sorprendente versatilidad retórica. Las composiciones de Alegre se acogen a una emoción desnuda, aunque adopten formatos diversos y beban de distintas fuentes: la rigurosa arquitectura del soneto y la pincelada fugaz de la estampa simbolista, la recreación escenográfica y el flash aforístico, el guiño intertextual a la tradición ascético-mística y el origami de la escritura oriental, que en ocasiones se ajusta a la condensación expresiva del haiku: “Cenit del día, / sombras bajo los árboles; / zumban abejas”. Por LUIS BAGUÉ QUÍLEZIr a noticia
Emoción desnuda Antes de que el argentino Roberto Juarroz patentara el sintagma de “poesía vertical”, Juan Ramón Jiménez ya había hablado en el “Prologuillo” de Tiempo de una profundidad vertical, orientada “al cenit y al nadir”. Reconocido especialista en la obra del poeta de Moguer —de quien ha editado Lírica de una Atlántida y su epistolario completo—, Alfonso Alegre Heitzmann refleja en su libro más reciente la citada proyección vertical. Desde la sugerencia ascensional del título, en El camino del alba coexisten el despojamiento esencialista y una sorprendente versatilidad retórica. Las composiciones de Alegre se acogen a una emoción desnuda, aunque adopten formatos diversos y beban de distintas fuentes: la rigurosa arquitectura del soneto y la pincelada fugaz de la estampa simbolista, la recreación escenográfica y el flash aforístico, el guiño intertextual a la tradición ascético-mística y el origami de la escritura oriental, que en ocasiones se ajusta a la condensación expresiva del haiku: “Cenit del día, / sombras bajo los árboles; / zumban abejas”. Por LUIS BAGUÉ QUÍLEZIr a noticia
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