el dispensador dice: a veces te dibujas... a veces te desdibujas... a veces te detienes... a veces te empujas... otras veces te adelantas... no pocas, se te cruzan... a veces te detienen... a veces el espíritu se te estruja... no permanezcas donde tus sentidos te indican que sopla viento en contra... no te quedes allí donde las gentes hieren con sus palabras y tu comprendes que además de envenenar el aire, es tu alma la que las percibe tóxicas... hay quienes contaminan donde pisan... hay quienes amasan mientras odian... hay quienes envidian el silencio ajeno... hay gentes que codician todo aquello que les resulta bueno... más tarde, pasado el tiempo, sales al balcón de las percepciones distantes, y compruebas que aquellas personas de palabra fácil, de esfuerzos robados y de voluntades diezmadas, han caído en la soledad de las penas y sus males... y te preguntas qué fue lo que los hizo así... que los llevó a semejante paisaje... y al carecer de respuestas, y tampoco poder acceder a ellas, simplemente sigues andando, con la duda en el alma, y otra más en tu cabeza... ¿valió la pena el daño?... nadie obtendrá respuesta... los que viven humillando a sus prójimos, terminan sus días aislados y consumidos por sus propios odios...
a veces te pintas... a veces te despintas... a veces te cincelas... a veces geometrías... a veces forma... a veces letras... si no llevas contigo la música, es como tener un cielo oscuro que se come las estrellas... es como tener un pentagrama donde las notas se funden en un prolongado agudo que desafina a medida que se lo interpreta... todo aquello que no tienes en cuenta, simplemente lo dejas... pero aunque que sigas adelante, en algún lugar te aguarda, mientras que en otro te espera... el futuro queda por delante, pero el presente no es queja ni quimera, y todo aquello que no te cuestiones, quedará pendiente de respuesta, motivando tu regreso, a efectos de que conozcas qué había detrás de la puerta. FEBRERO 12, 2017.-
premisa: todo los motivos que portas, contienen cada uno de ellos, su propia puerta... todos los motivos que se te cruzan, contienen cada uno de ellos, un potencial sobre que se espera tu respuesta... todos los motivos que te traen, son los que mueven tu rueda... puede que el motivo inherente a tu espíritu, contenga a su vez una nueva pregunta, dependiendo el devenir... de ella... hete allí, la duda...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
valorar la luz, es siempre agregarle valor... honrar la luz, es separar la huella de la sombra... en la diversidad del universo, eres por ti mismo, pero nadie te nombra...
lo que se dibuja, aún siendo feo... no se estruja...
la forma que te acompaña, es la misma que la que te asiste... si no lo comprendes, es que no lo viste...
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