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CCTV






el dispensador dice:
me hablaban los rojos,
árboles en galería,
demasiado otoño,
para una senda que nunca termina,
me hablaban las hojas,
pendientes de alfombras idas,
hay que seguir la luz,
para perderse en el día...
me hablaban las aguas,
que estaban teñidas,
parecían quietas,
pero en verdad corrían,
hacia el arco olvidado,
como quien niega su vida...

divisé majestuoso,
montaña mía,
recuerdo haber estado allí,
alguna vez... en otra vida...
pero para qué explicarlo,
la memoria conserva,
aquello que el alma recita,
nada queda lejos,
cuando te elevas por fuera de la vista...

ven, 
sígueme,
no es cuestión de fotografías,
nos espera un bosque,
pensado en galería,
sentirás estar envuelto,
por una naturaleza fría,
pero se trata de Dios,
que habla mediante la savia que no declina,
la alfombra de hojas rojas,
sostienen el espíritu en alto,
mientras tus pies se deslizan...
has impregnado tu huella,
sobre un retazo de vida...
lo que se te concede cada mañana,
es lo que te justifica.
NOVIEMBRE 30, 2015.-