Alberto Barrera: “Hugo Chávez melodramatizó la política”
El último premio Tusquets, autor de una de las grandes biografías sobre el líder bolivariano, es uno de los nombres esenciales de la literatura de Venezuela.
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El escritor venezolano Alberto Barrera, en Bogotá. / CAMILO ROZO
Estaba en su casa de Caracas, frente al televisor, cuando escuchó la noticia. Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, aquel hombre que hablaba desde la eternidad, que había borrado el tiempo de los discursos, anunciaba que tenía cáncer. Alberto Barrera Tyszka(Caracas, 1960) se sorprendió, como casi todo el país. “Era algo que no estaba en las hipótesis”, recuerda en un café de Bogotá el autor, ganador del último Premio Tusquets porPatria o muerte, una obra que nace a partir de varios textos ya en marcha y que la enfermedad de Chávez termina por unir. La novela resultante no deja de ser una radiografía de la Venezuela actual y consagra al escritor, autor deChávez sin uniforme, acaso la mejor biografía sobre el líder bolivariano, como el mejor exponente de la literatura de su país, y en buena medida de América Latina.
PREGUNTA. Con esta novela regresa a Venezuela. ¿Qué le ha llevado a ello?
RESPUESTA. En un principio, no tenía intención de acercarme literariamente al chavismo, probablemente como reacción a la biografía. Pero me interesó el proceso en el que se da la enfermedad de Chávez, porque me interesa la fragilidad del ser humano, trato de conectar con el lector a través del dolor. Me pareció que era un contexto ideal para tratar de indagar en los venezolanos y en lo que estábamos viviendo.
P. ¿Qué descubrió?
R. La novela intenta tocar mucho el tema del carisma. Qué pasó para que los venezolanos se engancharan, a favor o en contra, al mismo tiempo, de la misma figura. Pero no es una novela sobre Chávez, al fin y al cabo él está en el fondo, agonizando, es una novela sobre los venezolanos que viven bajo ese hechizo.
P. ¿Continúa ese hechizo?
R. Chávez insistió mucho en construirse como mito, en sacralizar su figura y, por supuesto, la corporación que quedó después de eso vive. Pero creí que ese mito iba a tener una duración mayor en la vivencia de los venezolanos. No está tan presente, o sus herederos lo han derrochado muy rápidamente. Han malgastado la herencia que les dieron de forma rápida y grosera.
P. Se trata de una novela, pero está escrito como si fuese una crónica de no ficción.
R. Tiene un diálogo con lo real muy fuerte, hay cantidad de cosas que uno ha oído. El escritor es una especie de espía que está todo el tiempo robando cosas que escucha, mira, ve. Las historias fueron saliendo. Alguna era de una novela que yo estaba escribiendo antes de la enfermedad de Chávez. En la literatura hay gente que avanza con planes, yo no soy así, me faltaría ser algo metódico, yo avanzo a ciegas.
P. El 6 de diciembre habrá elecciones a la Asamblea Nacional. ¿Cómo cree que se puede dar un cambio enVenezuela?
R. Me gusta pensar que hemos vivido bajo la amenaza de una violencia política que no va a suceder. Yo sí pienso que la oposición puede ganar. Ahora, cómo va a administrar ese triunfo el Gobierno, ahí está el problema. Quieren presentar la alternancia democrática como un delito. El chavismo no se da cuenta de que fracasó en su intento de imponer su modelo. La única salida posible de los venezolanos es aceptar nuestra complejidad, superar la mediocridad que representa la polarización. No hay posibilidad de hacer país si no contamos los unos con los otros. Se equivocan los que creen que la historia es un interruptor y que vamos a volver a 1998, antes de que Chávez llegase al poder.
P. ¿Qué ha sentido al haber escrito algo tan real, pero tan duro sobre su país?
R. Tenía mucho miedo a que sonara a novela editorial, a que pensaran que la he escrito para denunciar. No, yo no he querido denunciar a un régimen ni nada, sino contar la pluralidad que hay en el país.
P. Pluralidad y polarización.
R. Es parte de la realidad de Venezuela, hijos que no se hablan con sus padres, hermanos que no se tratan. Chávez melodramatizó la política. Llegó un momento en que los venezolanos parece que habíamos nacido para atacar o apoyar a un gobierno.
P. ¿Qué tipo de novela es Venezuela?
R. Ahorita creo que van a salir muchos libros que tienen que ver con la situación del país. Ya es tiempo para que los escritores empiecen a escribir o pensar sobre lo que se vive. La gente ha empezado a refugiarse y buscar en los libros cosas que no encontraba en los medios, que era confiabilidad. Ha habido un resurgir de libros de historia, de periodismo. La polarización mediática hace que nadie sea confiable. Aunque también está la cantidad de periodistas de investigación que se movieron a sites, una gente con muchísima seriedad y reconocido prestigio están haciendo periodismo de investigación desde esas páginas: Armando.info, runrunes, contrapunto...
P. ¿Con qué disfruta más a la hora de escribir?
R. La televisión es un trabajo alimenticio. Lo que más disfruto es la literatura. Incluso más que la columna. Cuando empecé a escribir columnas hace 20 años era algo más personal. Si yo ahora escribo sobre las nubes me llueven pedradas. Hay una especie de dictadura de la urgencia política y la sociedad está sometida a ello. Como si no hubiese otros espacios vitales
P. ¿Qué le aportan las telenovelas a la hora de escribir literatura?
R. Son formatos muy distintos. En la literatura la imaginación y la ambigüedad son fundamentales. La televisión no soporta esa complejidad, es un reino más cercano al estereotipo. Pero me ha dado más eficacia para los diálogos y una idea de la velocidad narrativa
P. Guionista de prestigio, ganó el Premio Herralde, ahora el Tusquets. Está tocado por el éxito.
R. No, no es cierto. Ni mencionarlo. Tengo mucha disciplina. Los premios le dan un empujón a la obra sensacional, pero no significa que uno vaya a escribir mejor. No te lo puedes creer.
cada sociedad tiene sus propios "quebradores" de tiempos... los que impusieron el antes y el después de su paso por el mundo... no necesariamente tienen que ser políticos como Juan Domingo Perón, a quien me refiero... más aún... hay "quebradores" de tiempos en las artes, las ciencias, en el pensamiento (simplemente) no traducido en todo su esplendor, en la filosofía como geometría de la reflexión, en las rutinas de los otros, y numerosos etcéteras que se repiten en tanto y en cuanto, alguien hizo que los demás estuvieran mejor que antes de sus respectivas existencias... curiosamente, aunque la memoria se nutre siempre de los mismos apellidos trascendentes, hay muchos más de los que no se tiene noticia, que son anónimos para la generalidad y muy reconocidos en sus ámbitos... pero en los que los medios periodísticos no reparan porque son ellos, justamente, los que compran y venden los "hechos" de los otros que agregaron o agregan valor a sus días y a los de los prójimos...
Fidel Castro quebró su tiempo... pero quedó atrapado por él... lo cual no le quita mérito a su gesta... aunque no se lo crea... él, así como el "Che" Guevara doblaron sus momentos, quedando inmortalizados en el inconsciente colectivo de los eternos despojados...
América ha tenido muchos destacados de buenas luces y de buena fibra, aunque no muchos en la segunda mitad del siglo XX... claro está, a veces las puertas de los cielos se abren derramando "circunstancias" propicias a los cambios... y otras veces, las que se abren son las puertas de los infiernos que desparraman vientos que siembran confusión y frustración en los intérpretes, y por consiguiente en todos los que los rodean o los siguen...
la presencia militar (plural) en las américas arrasaron con fundamentos y bases culturales, obligando a las sociedades afectadas a comenzar por recuperar sus respectivas memorias, tarea nada fácil, ya que cuando se extravía el genio movilizador, es difícil reecontrarse con el espacio cedido a los infiernos... la sección cultural de una sociedad es justamente la que hace las veces de "memoria colectiva", o cumple el rol de "inteligencia colectiva", que se va nutriendo del pensamiento tanto como de los hechos y las apreciaciones que estos proveen a los terceros...
luego... aparecen los que usan y abusan de los bronces ajenos... los que necesitan de ellos para saberse cerca de los "otros" que brillaron por méritos propios, siendo que los que usan y abusan no tienen méritos y tampoco califican para ellos, ya que son meros oportunistas del poder y de las coyunturas...
esta etapa de la América política es melodramática... tanto que se asemeja a una pésima telenovela mexicana... donde los artistas son malos e interpretan sus personajes sobreactuando sus rutinas... finalmente, dado que en la vida todo se trata de una cuestión de consciencia, cada quien responde por sus actos, por sus intenciones, por sus hechos, y por sus participaciones... sin que ningún otro humano lo puede juzgar... lo pueda culpar... o lo pueda redimir... ya que de eso se encarga la historia que no se escribe, pero que sí se piensa... esa historia es inapelable...
Chávez, según mi humilde saber y entender, quiso emular al Perón de los cincuenta... sin darse cuenta que Venezuela no es Argentina... sin darse cuenta que cada década que se consume modifica todos los escenarios... sin darse cuenta que la Tierra se globalizó para mal de todos... por consiguiente, esa burda imitación lo dejó en la historia no por "quebrar" los hechos de su tiempo, sino porque los hechos de su tiempo lo "quebraron" a él... léase... no plasmó un valor agregado a partir de una ideología, sino de una copia de una de ellas... encima copiando algo rebasado por el tiempo, vivo en algunos iluminados del pensamiento argentino que andan por sus vidas en silencio y sin estridencias... bajo las vibraciones de un antiguo peronismo que tarda en madurar para sostener su carácter de "justicia social"... siendo que, muchas veces, aquella justicia social que se provee a partir de ejercitar "injusticias" sobre los otros... en vez de sumar, restan... en vez de multiplicar, dividen... en vez de evolucionar, retrogradan...
Chávez no fue el artífice de su propia Sierra Maestra... antes bien fue la divisoria de aguas de su propia gente... separando a los amigos... de los que pensaban diferente... creando un surco que desagregó valor social a sus hechos, proveyendo a cambio de un infierno potencial consistente en intolerancias y discriminaciones... que están a la vista... cuando se da pescado al despojado pero no se le enseña a pescar, lo único que se logra es someter al despojado quitándole hasta su dignidad, la que al ser reemplazada por "ignorancia"... genera una entrega que denigra la condición humana... y así está esta Venezuela... partida al medio... al igual que muchas otras sociedades de las américas confundidas... y también frustradas...
Chávez se fue y el pasto no ha vuelto a crecer... por el contrario, el que había se ha ido secando, dejando en claro que las imitaciones son patrimonio de los artistas y sólo de ellos... se fue sin su Sierra Maestra... se fue sin haber agregado valor al mañana necesario de los otros... funcionando al modo de grasas que obturan las visiones del futuro y sus puertas...
la historia tiene sus juegos... y cada vez que se abre una puerta... puede que aquel que ingrese por ella, sea el único y el último de su estirpe... y que los que le sigan no estén a la altura de la puerta y sus roles... como sea, Chávez quedó a varios años luz de la gesta de su referenciado Bolívar... por ende, la historia lo irá borrando de su memoria eterna... porque en ella sólo quedan los que dieron lo propio a cambio de nada... ¿se entiende?. NOVIEMBRE 26, 2015.-
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