CULTURA Fotografía
El otoño, la estación de los retratos
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Un total de 126 exposiciones se reparten entre Galicia, Barcelona y Portugal Fotógrafos profesionales y aficionados apuestan por trabajar el concepto fotográfico
Una de las imágenes participantes en 'Outono fotográfico'. [VEA MÁS IMÁGENES] AUDE LEONARD
El Outono Fotográfico reparte sus instantes capturados por un sinfín de artefactos con objetivo a lo largo de las 126 exposiciones de fotografías diseminadas por los distintos pueblos y ciudades de Galicia, Cataluña y Portugal. Y es que, lo que se concibió hace 31 años como un homenaje modesto a los aficionados a capturar el tiempo y las emociones, se ha convertido en uno de los festivales más importantes de la península ibérica.
La progresión geométrica del Outono afecta tanto a la participación, como la calidad de los fotógrafos que se embarcan en la aventura de compartir con los espectadores cómo ven lo que les rodea.
Y es que, pasados los años, el festival gallego se permite teorizar sobre la naturaleza del arte fotográfico y acoger entre sus diferentes propuestas tantas maneras de hacer fotos, como de leerlas. El director del Outono, Xosé Luis Vázquez, dice: "Nos interesará siempre el concepto fotográfico y esto implica recoger diferentes propuestas con la intención de responder a conceptos voluntarios perseguidos, a indagaciones de los fotógrafos, a la investigación del medio porque en todas las imágenes hay una intención".
El recorrido más práctico trazado por la organización comienza en las exposiciones organizadas en Ourense, Santiago de Compostela, Barcelona y Braga (Portugal). En cada una de estas ciudades hay propuestas que acercan los límites de la condición humana. En Ourense en concreto la propuesta de Benedicte Desrus, ganadora del premio Revela, ofrece una mirada distinta sobre las prostitutas y su oficio. También el fotoperiodista Javier Teniente expone una serie de primeros planos de niños combatientes en África con el añadido de que "junto a las fotos, en la pared, está escrito con tiza lo que perdieron y lo que esperan".
El itinerario fotográfico pasa también por Santiago de Compostela. En el Kunsthalle Compostela se puede visitar La Noche vista por Luisa Dörr. Se trata de una serie de instalaciones en las que los protagonistas se aventuran, mientras duerme la ciudad, a buscar una verdad superior y dónde las figuras aparecen y desaparecen como flashes de un sueño en una noche mal dormida.
Con una intención distinta, y en la propia ciudad de Santiago, se puede visitar Donde habita el olvido de Iñaki Matilla Nieto. Se trata de una serie de fotos realizada en sitios abandonados "donde pretendo reflejar la belleza de las distintas estancias que visito", dice el artista. Y es que la búsqueda constante de lo abandonado lo ha llevado a visitar distintos lugares de España, Alemania, Bélgica, Luxemburgo o la vecina Portuga para fotografiarlos y luego enseñarlos.
Los intercambios fotográficos conforman otra de las apuestas importantes del Outono. Desde Portugal y en un intercambio con el Festival Encuentros de la Imagen llega a Ourense "She love me, She loves me not de Rui Prata en el que se abordan temas extremos asociados a los tradicionales y nuevos conceptos de familia. Y desde el Outono español llega a Braga (Portugal) Don?t look at my camera en la que 17 fotógrafos trabajan el concepto de la puesta en escena con "indudable acierto".
La propuesta se completa con tres exposiciones en Barcelona. Por un lado David Toro con El arte de Atar en el Espacio Cam Vasté, el gallego Xosé Teiga con Sin canon y Natasha Lelenco en la Sala Mitte con De las tierras.
El Outono que se prolonga hasta el invierno también permite disfrutar con las fotos de los aficionados que exponen en colectivas bajo el epígrafe Otoño Abierto y de alguna manera sirven para hacer posible la intención de hacer partícipes a los municipios más pequeños de una propuesta cultural internacional.
el dispensador dice:
el destino tiene estaciones,
también sus vías,
conduce al espíritu,
a través de sus días,
a veces transpira,
a veces se agita,
a veces anda lento,
la paz resulta esquiva...
se va desenvolviendo mientras lo vives,
ya no recuerdas cómo lo escribes,
simplemente andas siguiendo intenciones,
simplemente andas tras latidos y rumores,
a veces te dejas guiar por los corazones,
a veces sigues por instinto el sonar de tambores,
a veces te detienes ante los dolores,
a veces huyes buscando canciones...
imágenes aparecen en la mente silenciosa,
los recuerdos huelen a rosas rojas,
recuerdas momentos que te convocan,
sólo eres testigo de lo que te toca,
y vas aprendiendo con cada día,
que las cosas suceden al modo de una guía,
es una escuela el surcar la vida,
si apruebas los exámenes... algo y alguien... te ilumina.
NOVIEMBRE 09, 2013.-
¿qué estaciones tiene tu destino?,
¿sabes cuál es tu vía y cuál tu camino?...
¿has descubierto tu propio motivo?,
¿sabes al fin, para qué has venido?...
La progresión geométrica del Outono afecta tanto a la participación, como la calidad de los fotógrafos que se embarcan en la aventura de compartir con los espectadores cómo ven lo que les rodea.
Y es que, pasados los años, el festival gallego se permite teorizar sobre la naturaleza del arte fotográfico y acoger entre sus diferentes propuestas tantas maneras de hacer fotos, como de leerlas. El director del Outono, Xosé Luis Vázquez, dice: "Nos interesará siempre el concepto fotográfico y esto implica recoger diferentes propuestas con la intención de responder a conceptos voluntarios perseguidos, a indagaciones de los fotógrafos, a la investigación del medio porque en todas las imágenes hay una intención".
El festival acoge entre sus propuestas tantas maneras de hacer fotos como de leerlas
Esta vocación de gran contenedor ha derivado en la creación de dos secciones de nombre bien diferenciado por un lado la Sección Oficial y por otro el Otoño Abierto. En cada una de ellas se resguardan miles de fotos que tratan de satisfacer las necesidades de los meros observadores o de los más experimentados y críticos. El recorrido más práctico trazado por la organización comienza en las exposiciones organizadas en Ourense, Santiago de Compostela, Barcelona y Braga (Portugal). En cada una de estas ciudades hay propuestas que acercan los límites de la condición humana. En Ourense en concreto la propuesta de Benedicte Desrus, ganadora del premio Revela, ofrece una mirada distinta sobre las prostitutas y su oficio. También el fotoperiodista Javier Teniente expone una serie de primeros planos de niños combatientes en África con el añadido de que "junto a las fotos, en la pared, está escrito con tiza lo que perdieron y lo que esperan".
El itinerario fotográfico pasa también por Santiago de Compostela. En el Kunsthalle Compostela se puede visitar La Noche vista por Luisa Dörr. Se trata de una serie de instalaciones en las que los protagonistas se aventuran, mientras duerme la ciudad, a buscar una verdad superior y dónde las figuras aparecen y desaparecen como flashes de un sueño en una noche mal dormida.
Con una intención distinta, y en la propia ciudad de Santiago, se puede visitar Donde habita el olvido de Iñaki Matilla Nieto. Se trata de una serie de fotos realizada en sitios abandonados "donde pretendo reflejar la belleza de las distintas estancias que visito", dice el artista. Y es que la búsqueda constante de lo abandonado lo ha llevado a visitar distintos lugares de España, Alemania, Bélgica, Luxemburgo o la vecina Portuga para fotografiarlos y luego enseñarlos.
Los intercambios fotográficos conforman otra de las apuestas importantes del Outono
Finalmente en Compostela hay un espacio para The Fraga Family de Eutropio Rodríguez. El fotógrafo se encontró durante su estancia en Nueva York cinco miembros de una misma familia que vivían en un apartamento de 60 metros cuadrados y decidió capturar escenas de la vida cotidiana de unas personas que hablaban tres idiomas y pertenecían a tres nacionalidades distintas.Los intercambios fotográficos conforman otra de las apuestas importantes del Outono. Desde Portugal y en un intercambio con el Festival Encuentros de la Imagen llega a Ourense "She love me, She loves me not de Rui Prata en el que se abordan temas extremos asociados a los tradicionales y nuevos conceptos de familia. Y desde el Outono español llega a Braga (Portugal) Don?t look at my camera en la que 17 fotógrafos trabajan el concepto de la puesta en escena con "indudable acierto".
La propuesta se completa con tres exposiciones en Barcelona. Por un lado David Toro con El arte de Atar en el Espacio Cam Vasté, el gallego Xosé Teiga con Sin canon y Natasha Lelenco en la Sala Mitte con De las tierras.
El Outono que se prolonga hasta el invierno también permite disfrutar con las fotos de los aficionados que exponen en colectivas bajo el epígrafe Otoño Abierto y de alguna manera sirven para hacer posible la intención de hacer partícipes a los municipios más pequeños de una propuesta cultural internacional.
el dispensador dice:
el destino tiene estaciones,
también sus vías,
conduce al espíritu,
a través de sus días,
a veces transpira,
a veces se agita,
a veces anda lento,
la paz resulta esquiva...
se va desenvolviendo mientras lo vives,
ya no recuerdas cómo lo escribes,
simplemente andas siguiendo intenciones,
simplemente andas tras latidos y rumores,
a veces te dejas guiar por los corazones,
a veces sigues por instinto el sonar de tambores,
a veces te detienes ante los dolores,
a veces huyes buscando canciones...
imágenes aparecen en la mente silenciosa,
los recuerdos huelen a rosas rojas,
recuerdas momentos que te convocan,
sólo eres testigo de lo que te toca,
y vas aprendiendo con cada día,
que las cosas suceden al modo de una guía,
es una escuela el surcar la vida,
si apruebas los exámenes... algo y alguien... te ilumina.
NOVIEMBRE 09, 2013.-
¿qué estaciones tiene tu destino?,
¿sabes cuál es tu vía y cuál tu camino?...
¿has descubierto tu propio motivo?,
¿sabes al fin, para qué has venido?...
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