jueves, 7 de noviembre de 2013

REFLEJOS ► Eloy Tizón, luces al borde del precipicio | Cultura | EL PAÍS

Eloy Tizón, luces al borde del precipicio | Cultura | EL PAÍS


Eloy Tizón, luces al borde del precipicio

El escritor Eloy Tizón publica 'Técnicas de iluminación', un volumen de cuentos que muestran las luces y las sombras de la vida




El escritor Eloy Tizón, en Madrid. / Bernando Pérez (EL PAÍS)
 
Le gusta el silencio cuando escribe, nada tiene que alterar el espacio en el que trabaja, ni nadie puede andar pululando a su alrededor. No tiene fechas ni límites para su oficio. Crea cuando las ideas llegan. Técnicas de iluminación (Páginas de Espuma) son diez relatos en los que Eloy Tizón (Madrid, 1964) reflexiona sobre las luces y las sombras, sobre el devenir o el silencio. Considera que los textos son el resultado del momento en el que se encuentra vitalmente “me apetecía mirar a ambos lados del espejo de la vida: el sombrío y el luminoso. Esa es la razón que me lleva a situar a los personajes en una encrucijada vital y los pongo al borde del precipicio. No pueden esconderse y deben enfrentarse a la verdad”.
 
Los relatos que figuran en las páginas de Técnicas de iluminación son resultado del momento  en el que se encuentra inmerso el escritor: “En la literatura me interesa el tránsito y no las estructuras ortodoxas. Hace diez años hubiese sido imposible escribir estos textos porque carecía de armas literarias y vitales para asomarme al vacío”.

Tizón, que admira a autores como Chejov, Cheever, Onetti y Cortázar, entre una larga lista, tiene más que claras las necesidades espaciales, temporales y visuales de cada narración. “Pienso en imágenes. Veo el relato, la atmósfera, los personajes y trato de que esa nitidez mental se traslade al lector a través de las palabras”. La literatura de las vanguardias del siglo XX son claves para el escritor madrileño “me dice mucho y me cuenta cosas que me resultan apetecibles”

Los relatos de Técnicas de iluminación son sueños con doble lectura. “Una, la literal, tiene que ver con la luz como elemento físico, y otra metafórica, en la que el personaje se siente iluminado a modo de revelación que le ayuda a entender quién es, dónde está, o cómo es el mundo que tiene alrededor”.
Ha querido el escritor adentrarse en un universo inquietante. "En el silencio nos quedamos al desnudo. Tenemos que hablar con nosotros porque no hay distracciones. Tienes que quitar  todo lo que te estorba y suena en el mundo para escuchar  tus propios sonidos. Un mundo donde te puedes enfrentar a la muerte".


el dispensador dice:
vengo observando futuros espejados,
muchos son los perdidos,
pocos los encontrados,
la mayoría pasa sin verse reflejados,
algo distorsiona el presente negado,
algo modifica el pasado olvidado,
mientras más se alejan,
más divorciados...
donde no hay afectos... sólo hay puentes quebrados...

hay un precipicio por algún lado,
adelante o por detrás,
abismos aflorando,
alguien o algo viene socavando,
mientras unos respiran,
otros se pierden soñando,
es escuchan almas...
desde los infiernos clamando...
nadie atiende a los que se han perdido engañando,
aberraciones alteran a los que andan husmeando...

algunos niegan a los iluminados,
no hay mesías que anden paseando,
traen mensajes que no son escuchados,
falsos mesías vienen hablando,
palabras vacías y vientos soplando,
extienden manos, prodigan abrazos,
bendicen con traiciones y juicios inesperados,
cuando les das la espalda,
son lobos acechando,
estar desprevenido,
implica ser el sacrificado...
se llevan la voluntad,
el esfuerzo sudado,
para luego despreciarlo,
mientras es reemplazado...
todo suena a hueco,
mientras es tanteado,
el precipicio es eco de espíritus negados...

no te guíes por los reflejos,
camina despacio,
demorar la vida,
es saber que hay otro lado,
se llega justo cuando es necesario,
nada sucede antes del tiempo dado.
NOVIEMBRE 07, 2013.-

No hay comentarios: