domingo, 24 de noviembre de 2013

LA SALUD DE LAS LETRAS ► La salud del libro | serescritor.com

Manu de Ordoñana
Donostia-San Sebastián
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La salud del libro

Categoría (El mundo del libro, General) por Manu de Ordoñana el 23-11-2013

A pesar de la inquietud que oprime al mundo del libro en general, los datos que ofrece el informe “El sector del libro en España (2011-2013)” no parecen tan pesimistas. Claro que el estudio no contempla las ventas de los canales no tradicionales, léase tiendas online, tanto de libros físicos como digitales. Si cada español leyó un media de 11,1 libros en 2012 ─frente a 10,3% en 2011─, la salud del libro no es tan mala y quizá hoy se lea más que hace diez años. Como muchas veces los números cambian los conceptos, vamos a ellos:
1.- Baja la producción editorial de libros. El número de títulos publicados en España ha descendido entre un 5 y un 8% en el periodo 2009-2012, según la fuente utilizada.
Producción de la industria editorial española
Un indicador de la crisis que afecta a la industria editorial es el número medio de ejemplares de cada edición: la tirada media se ha reducido de 3.420 en 2002 a 1.345 ejemplares en 2011. Claro que también el precio podría explicar esta caída. El precio medio del libro es alto: alcanzó los 13,87 euros en 2011, con un incremento del 9,5% respecto a 2010 y un 17,5% en los últimos diez años. Es una de las razones que invocan los lectores para justificar su retraimiento. No es fácil entender cómo un mismo libro, “Los hombres que no amaban a las mujeres”, de Stieg Larsson, puede costar 3,7 veces más en España que en el Reino Unido.
2.- Retrocede el mercado interno. La facturación interior experimentó un importante descenso debido a la crisis económica iniciada en 2007, cuyo efecto no se hizo patente hasta 2009, cuando se registró el primer retroceso del 2,4%, al que siguieron el 7% en 2010 y el 4,1% en 2011, es decir, un 13% en los últimos tres años.
Facturación del mercado interior
3.- Desciende el mercado de la distribución. La facturación de las empresas distribuidoras de libros en España asociadas a FANDE descendió en 2011 un 3,8%, situándose en 1.602 millones de euros.
Facturación del sector de distribución de libros
4.- Se mantiene el número de libros comprados. Cada español afirma haber comprado 10,3 libros en 2012, más o menos, el mismo número que en los dos años precedentes.
Libros comprados por cada español
5.- Buenos resultados en el mercado exterior. El volumen de exportación de la industria editorial alcanzó en 2011 los 506 millones de euros, un 10,6% más que en 2010, mientras que la importación se situó en 239 millones de euros, lo que representa un saldo neto a favor de 267 millones de euros.
Comercio exterior del libro
6.- El libro de bolsillo se salva de la crisis. El único subsector que se salva del naufragio es el libro de bolsillo, por la popularidad ─además de su precio asequible: 7,2 euros─ que todavía tiene la novela de tapa blanda, que incluso incrementa su facturación un 4,8% en 2011 respecto a los años anteriores, en contra de lo que afirman Carles Geli y Rosa Mora en su artículo “El libro de bolsillo se desploma”.
El libro de bilsillo
Su cuota de mercado respecto a las ventas totales del sector se ha mantenido constante a lo largo de los últimos cuatro años. Incluso la tirada media ha subido un 22% en 4 años hasta alcanzar un nuevo record en 2011, con 6.643 ejemplares por edición.
7.- Impulso de los libros digitales. El número de lectores de libros digitales ha crecido desde el 5,3% de la población en 2010 al 11,7% en 2012. En este último año, se registraron un total de 20.708 libros digitales, lo que se supone el 19,8% de la producción, con un incremento del 12,9% respecto al año anterior.
Producción de libros digitales
Aun así, en cuanto a facturación, la cuota de mercado del libro digital es todavía residual, apenas alcanza el 2,6% de las ventas totales del sector, a pesar de haber crecido más de un 60% en dos años.
8.- Liderazgo de la librería como punto de venta. Si bien la facturación total ha descendido un 12,3% en los último tres años, la parte que corresponde a librerías y cadenas de librerías se ha mantenido ─incluso ha aumentado ligeramente─, concentrando en 2011 el 57% de las ventas, frente al 51% de 2010.
Facturación por canales de venta
Otras fuentes apuntan en dirección contraria. La CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) revela un descenso de ventas de libros en las librerías independientes españolas, con uno de los resultados más bajos de los últimos diez años, estimando además una caída del 23-25% para el primer trimestre de 2013. Por el contrario, el informe  “Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España” constata el liderazgo de la librería como lugar habitual de compra de libros, a pesar de que se produce una ligera pérdida de peso, ya que ese porcentaje del 65,8% en 2012 se ha redujo desde el 68,9% en 2011 y el 73,3% en 2010.
Lugar habitual de compra de libros
Un aspecto positivo es el hecho de que un 18,7% de las librerías vendió libros electrónicos, con un incremento del 4% respecto al año precedente, siendo las librerías grandes y medianas las que experimentaron un mayor incremento.
9.- La lectura en España continúa en ascenso. Según los últimos datos recogidos en el informe “Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España”, el 92,0% de la población española de 14 ó más años afirma leer cualquier tipo de material en cualquier formato o soporte (entre libros, revistas, periódicos, cómics, webs, blosg y for0s), con una frecuencia al menos trimestral.
Frecuencia de lectura en tiempo libre
El 63,0% de la población declara leer al menos un libro al trimestre ─frente al 70% de media en Europa─, con lo cual el 37% de los españoles no lee nunca un libro. A pesar de que el tamaño de la muestra (13.400 entrevistas, 6.700 cada semestre) asegura un margen de error máximo del 0,86%, cuesta creer que dos de cada tres personas tengan la costumbre de leer en España, aunque ya sabemos que las estadísticas no mienten
Una de las conclusiones a que han llegado los asistentes al VI Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado el mes pasado en Ciudad de Panamá es que el castellano se habla más pero se lee menos. Tanto escritores, como editores y políticos se muestran preocupados por la caída de los índices de lectura y su impacto en el futuro del libro, aunque los índices varían notablemente en cada uno de los 22 países que estuvieron presentes en el certamen.
9.- Un vistazo a la situación en América Latina. En 2012 se registraron 165.992 títulos en las agencias nacionales del ISBN de América Latina, lo que supone una disminución de 0,6% con respecto a 2011.
El libro en América Latina
El cuadro anterior pone de manifiesto la enorme distancia que separa a los diferentes países de habla hispana, según el estudio publicado por la CERLAC (Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe), titulado “El libro en cifras”.
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el dispensador dice: hay letras sanas, así como hay letras enfermas, no depende de la cultura en sí misma, sino de la educación y las formas que la sociedad acepta... hay contenidos literarios sanos, así como hay contenidos literarios enfermos, dependiendo ello del vaiven de los valores, algo que a veces se manipula, algo que a veces la sociedad deforma o alimenta... la literatura aporta a la inteligencia social y al inconsciente colectivo, una especie de memoria que es indetectable con los ojos, pero que existe y tiene entidad propia... curiosamente, esa misma inteligencia social y ese mismo inconsciente colectivo, también modelan los contenidos literarios, demandando más ficción, más certezas, más imaginación, más sutilezas... creando un juego del que nadie es plenamente consciente, pero que es muy bien utilizado por las editoriales corporativas y sus editores obsecuentes... evidentemente, las identidades se pierden en la misma puerta de las editoriales, lugar donde sucumbe la creación para enaltecer la conveniencia y el oportunismo de cualquier negocio, bueno o malo, donde la literatura se transforma en una prenda de cambio donde, por lo general, fenece el autor, el creador, creándose una utopía de intereses donde siempre triunfa la editorial, que se va devorando de a poco a aquel que crea despojado de las movidas del pensamiento social. De allí que lo bueno se esfume... de allí que lo mundano triunfe...

En dicho contexto, la humanidad tiene su porción lectora sana, así como guarda una porción lectora enferma, sin que nadie atine a definir dónde comienza una y dónde concluye la otra, ya que los contenidos oscilan entre sanaciones e intoxicaciones, dependiendo de las circunstancias sociales que se atraviesen... lo importante, como sea, es que la literatura refleje el sentido de los tiempos... sus variaciones y sus energías variables... algo para nada desdeñable a la hora de ir haciendo historia, ocupando espacios, dándole forma a ese misticismo social que existe más allá de las gentes y sus destinos.

El libro es parte de la historia humana... sea como memoria o sea como página... el hombre no se puede separar del libro y éste, libro, no puede prescindir de la humanidad, coexistiendo del mismo modo que el hombre no puede abstraerse de la música ni ésta de aquel... o bien, del mismo modo que el hombre no puede liberarse del arte, ni éste de él... porque ello representa la expresión genuina de cualquier ser humano, sea escribiendo una simple carta, sea escribiendo un libro, sea traduciéndose en formas y colores, sea convirtiéndose en pentagrama, o sea interpretando los valores intrínsecos de una tragedia griega... algo que sintoniza con la vida misma, de cualquiera sometido a sus tiempos respirables en tanto y en cuanto pertenece a un cuerpo concedido.

Las letras proveen salud a la mente humana... la liberan de ataduras comunes a cada generación... lo que está mal para los padres, estará bien para los hijos... y estará bien que así sea... porque ello forma parte de la dinámica de los tiempos, que separan a cada generación de su inmediata anterior, para mejor o para peor, distinguiendo al primero que llega y al último que se va, sin nadie atine a saber cuál fue el primero de una generación y cual fue el último de la misma...

Cuando las letras, cualquiera sean, sintonizan con el alma... habrá sanidad social...

Cuando las letras vibran en varias generaciones, la sintonía es de espíritu... y la sanidad creará un puente generacional de características singulares...

Cuando las letras enferman, restando valor a la consciencia humana... estas devoran espacios sociales sumiéndolos en la indigencia mental y filosófica...

Cuando las letras aportan facilismos, la sociedad se envuelve en oportunismos que la conducirán indefectiblemente hacia las urgencias y los apuros creados por otros, cuyos cinismos suelen dominar los paisajes rutinarios, alimentándolos con hipocresías y desprecios...

Finalmente, las letras revelan los genuinos sentimientos que anidan en el alma de cada autor y creador, qué es lo que lo acosa, qué es lo que lo enaltece... y las letras revelan salud o enfermedad, según la consciencia de la cual devienen.
NOVIEMBRE 24, 2013.-



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