martes, 5 de noviembre de 2013

SEGÚN TUS OJOS || Muere Arthur C. Danto, el filósofo que pensó el ‘fin del arte’ | Cultura | EL PAÍS

Muere Arthur C. Danto, el filósofo que pensó el ‘fin del arte’ | Cultura | EL PAÍS

OBITUARIO

Muere Arthur C. Danto, el filósofo que pensó el ‘fin del arte’

Desarrolló la Teoría Institucional del Arte bajo el impacto que le causó una obra de Andy Warhol

 


Arthur C. Danto, filósofo y teórico del arte, en 2005. / CONSUELO BAUTISTA
 

Arthur Coleman Danto (Ann Arbor, Michigan, 1924) fue un filósofo del arte que llegó a contarse entre los críticos de arte más influyentes del posmodernismo. Promovió la obra de artistas vanguardistas como Andy Warhol y teorizó sobre el fin del “fetichismo” de la belleza. El pasado 25 de octubre falleció de un paro cardíaco en su casa de Manhattan a los 89 años.

Autor de más de 30 libros —gran parte de ellos traducidos al español, entre ellos clásicos como Más allá de la caja Brillo: Las artes visuales desde una perspectiva poshistórica (Paidós, 2003) o Después del fin del arte (Paidós, 2012)— fue crítico de arte para la revista The Nation desde mediados de los ochenta hasta 2009.

Danto, aficionado al arte moderno, llevaba casi tres lustros enseñando Filosofía en la Universidad de Columbia cuando, durante una exposición de arte moderno, tuvo su particular caída del caballo camino de Damasco. Fue en 1964, cuando en una galería de Nueva York tropezó con una célebre escultura de Andy Warhol, Brillo Box, una reproducción exacta de las cajas de jabón fabricadas por la marca de detergentes y que, a ojos de Danto, no se distinguía en modo alguno del producto comercial original. Si no había nada obvio que distinguiera la escultura de Warhol de un objeto de consumo ordinario, se planteó Danto, ¿qué hacía de ella una obra de arte original? Su respuesta es que la escultura de Warhol poseía un significado. Trataba de diversas cosas, entre ellas de la sociedad de consumo. La caja de jabón original solo tenía un sentido funcional. El problema era evidente: ¿cómo se distingue un objeto de arte de uno meramente funcional?

Danto resolvió la cuestión abandonando las coordenadas de la historia del arte y enmarcándose en las de la sociología. Para él, la obra de arte no lo es por ninguna cualidad intrínseca, sino por encuardarse dentro del “mundo artístico”, colectivo en el que participaban, por supuesto, los propios creadores, pero también los críticos, historiadores, museístas y marchantes que integraban la comunidad artística. Si esta acepta algo como arte, entonces es arte.

El marco interpretativo de Danto fue difundido bajo el marchamo de Teoría Institucional del Arte, que sigue ejerciendo gran influencia, sobre todo a partir de la obra de George Dickie.

“Intento explicar, desde el punto de vista de la historia del arte, por qué se fue la belleza y nunca más volvió”, explicaba Danto durante la presentación en España de su libro El abuso del arte (Paidós, 2009). “La belleza, para el arte, es una opción, no una condición necesaria”, afirmaba el filósofo.


el dispensador dice:
en algún momento caducarán las artes,
se pelarán los pinceles,
y no habrá telas,
para desplegar las imaginaciones,
tal se hacía con las velas...
ya no habrá lápices,
huirán las letras,
se borrarán los renglones,
nadie escribirá sobre sus penas...
no habrá cinceles,
sobre las piedras,
callarán los golpes,
en las manos no habrán huellas...
cundirá el silencio,
pentagramas caídos,
notas perdidas,
instrumentos corroídos,
gentes sordas... sin sus oídos...
¿qué será del hombre cuando esto haya sucedido?,
ya no habrá recuerdos,
tampoco olvidos,
culturas extraviadas,
pensamientos perdidos...
miradas vacías... ojos sin giros...
humanidad quieta...
el arte se ha ido.

no puedes evitar la mirada,
no puedes evitar el desvarío,
vivir duele... cuando alcanza el hastío,
no puedes irte,
sin haber venido,
hay letra muerta,
si no has escrito,
hay paleta seca,
si la idea se ha consumido,
la cuerda no suena,
cuando el dolor mantiene al espíritu contraído,
no hay mármol parlante,
cuando el cincel se ha dormido...
según tus ojos,
un dolor incierto,
sin espacio, sin tiempo,
ha ganado los aires,
colocando la creación en un desierto,
y me he ido... porque me sentía muerto...
si la cultura se duerme,
desaparecen los puertos,
no hacen falta naves,
cuando los mares están secos.
NOVIEMBRE 05, 2013.-

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