EL PRIMER DÍA DEL SEGUNDO SIGLO
el dispensador anota en su margen ► El Movimiento Apostólico de Schoenstatt (del alemán Schönstatt-Bewegung) es un movimento católico fundado el 18 de octubre de 1914por José Kentenich y un pequeño grupo de seminaristas del antiguo seminario de los Padres Pallottinos, como un camino de renovación espiritual dentro de la Iglesia Católica.1 El nombre del movimiento viene de una pequeña aldea parte del pueblo de Vallendar, cerca deCoblenza, Alemania, en la cual queda el Santuario Original de Schoenstatt, donde tienen sus casas centrales las comunidades del Movimiento Apostólico. Schoenstatt se ha convertido en un lugar de peregrinación mundial. Cada año miles de personas visitan el lugar, el santuario original y la imagen de la Madre Tres Veces Admirable,2 la capilla donde descansan los restos mortales del Fundador y todos los lugares de la historia de este movimiento.
el dispensador dice:
no sé que me atrajo de ella,
pero sí sé que ella... fue la que me llevó hacia ella misma...
lo demás no se puede explicar,
porque los misterios no se deben razonar,
ya que se trata de una ley matemática,
tanto que es de Dios, por ende universal...
sí,
estuve en Koblenz varias veces,
ya que algo me enlazaba a pertenecer,
pero justo allí descubrí que ya era parte,
que conocía dicha imagen,
que estaba a resguardo de mi propio espíritu,
ya que llevo señales de Dios conmigo,
en las que nadie ha creído,
de las que muchos se han reído,
algunos por soberbios,
otros por engreídos,
pero no le he dado importancia,
porque sé concretamente,
que él, el Señor, está conmigo...
y junto con él, mi madre,
que también es mi testigo...
sí,
he sido un evangelizador sin sotana,
silencioso de mis propias ramas,
de las raíces que me anudan,
de las otras que me salvan,
porque las madres se repiten,
cuando sus manos te lavan,
acunando la soledad,
que implica comenzar a transitar,
cada día, cada jornada,
respirando en el momento exacto,
sin saber qué deparará el mañana,
si es que llega,
si es que aún te considera,
si estás incluído en él,
porque el Señor quiere que así sea...
Schoenstatt es para mí un sello,
lo porto en mi propia frente,
por donde entra y sale el alma,
lo llevo en la memoria de mi karma,
tanto es así que le pertenezco,
hasta que se apague... mi llama.
OCTUBRE 18, 19, 2014.-
por los mil años del pacto de amor, fidelidad y pertenencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario