
Dreaming Tibet


el dispensador dice:
convergen distintos viajeros,
algunos son de la luz,
otros pertenecen al tiempo,
algunos son de la oscuridad,
otros del desconcierto,
si te dejas llevar,
por los coros del desaliento,
poco a poco te envuelven,
hasta que en el capullo estás seco...
singular carácter de aquel que es un viajero,
algunos traen mensajes,
para que sean descubiertos,
y otros se atribuyan triunfos,
donde sólo hay oportunismo y aprovechamiento...
creen que el triunfo es propio,
y que la frustración es de lo ajeno,
resultando que cuando cruzan el umbral,
todo está al descubierto,
y a cada alma su piedra,
y a cada espíritu sus hechos...
memoria del karma,
estelas de fuegos e hielos...
todo lo que vienes a hacer,
definitivamente será hecho...
y permanecerá como huella,
hasta el fin de los tiempos...
no importa lo que opinen,
ni lo que digan terceros,
hay quienes viven reclamando,
y echando culpas en lo ajeno,
porque de eso se alimenta la ignorancia,
y el cinismo del ventajero,
atropellar y confundir,
es propio de la mezquindad de los que son pasajeros...
la diferencia reside en el ángulo,
perspectiva de cada viajero,
donde el viajero es testigo,
pudiendo ser mensajero...
donde el pasajero es aprendiz,
de un tiempo que suena incierto,
cuando se apoderan de la inmortalidad,
es porque no tienen estación,
y de hecho han estado muertos...
cuando alguien te diga que no puedes,
sigue de largo... andando...
no atiendas al agorero.
NOVIEMBRE 04, 2015.-


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