Las aves y mariposas se desplazan hacia el norte para esquivar el cambio climático
La estrategia para adaptarse al calentamiento no les permite moverse a la rapidez del incremento de temperaturas | En dos décadas el rango de temperaturas ha subido 250 kilómetros hacia el norte, pero las mariposas solo han "ascendido" 114 km y las aves 37
Medio ambiente | 11/01/2012 - 14:38h
Barcelona
Las aves y las mariposas se desplazan hacia latitudes más el norte buscando temperaturas más óptimas. Esto lo hacen para adaptarse al cambio climático; pero las temperaturas aumentan más rápidamente que la velocidad a que estas especies pueden moverse hacia el norte en Europa.
Así lo indica un estudio aparecido en la revista Nature Climate Change, y en que han participado científicos españoles. Concretamente, en las dos últimas décadas, el rango de temperaturas se ha desplazado hacia el norte 249 kilómetros. Dicho de otra manera, la temperatura media que ahora se registra en Barcelona, por ejemplo, es la que se daba hace dos décadas a 249 kilómetros más al sur.
El referido estudio indica que las aves se han desplazado hacia el norte unos 37 kilometros, mientras que las mariposas se localizan a 114 kilómetros más al norte de media. Todo esto se ha observado gracias a los inventarios y seguimiento que efectúan diversas organizaciones conservacionistas.
“En el caso de las aves, las especies más septentrionales han dismnuido, mientras que las meridionales
aumentan”, dice Sergi Herrando, del Instituto d’Ornitolologia de Catalunya.
“Las áreas de distribución de aves y mariposas europeas se desplazan hacia el norte siguiendo los pasos del cambio climático, pero no llegan a situarse en las áreas que les resultan térmicamente adecuadas”, dice el informe. El resultado es que se ha acumulado una deuda climática de 212 km en el caso de los pájaros y de 135 km en el de las mariposas.
Hace unos años que se sabe que el cambio climático está teniendo efectos destacados sobre las especies de plantas y animales, pero el trabajo que aquí se presenta cuantifica los cambios ocurridos en la distribución de las comunidades de aves y de mariposas a nivel europeo durante las dos últimas décadas y demuestra que éstas están respondiendo de forma diferente al calentamiento global.
Los investigadores calcularon la temperatura media que vive cada especie y, a partir de este valor específico y de los datos de los seguimientos de aves y mariposas, la temperatura asociada a cada comunidad.
El trabajo analizó este índice para más de 10.000 áreas de muestreo de biodiversidad, desde Escandinavia a la cuenca Mediterránea. Y el índice aumentó en el período 1990-2008 en una magnitud equivalente a unos desplazamientos hacia el norte sorprendentes.
Así, a partir de esta evidencia indirecta de este índice, los investigadores han determinado que, en promedio, las comunidades de aves habrían movido hacia el norte 37 km en este periodo, mientras las mariposas lo habrían hecho 114 km.
“Este descubrimiento científico muestra no sólo que los pájaros y las mariposas no están siguiendo los pasos del cambio climático a una velocidad suficiente, sino que los dos grupos de organismos están experimentando un desacoplamiento espacial consecuencias muy negativas para el funcionamiento de los ecosistemas, dado que los diferentes grupos de organismos no viven desligados unos de otros.
A modo de ejemplo, sólo hay que pensar que muchos pájaros se alimentan de orugas de mariposas, y esto podría repercutir en una menor disponibilidad de recursos para un buen número de especies”, dice el informe.
El estudio se ha llevado a cabo con datos de Finlandia, Suecia, Reino Unido, los Países Bajos, la República Checa, Francia y Catalunya. El incremento del referido índice de temperatura comunitario durante el periodo de estudio es manifiesto en la mayor parte de países europeos, pero los datos analizados revelan un desplazamiento hacia el norte mucho más destacado en los países escandinavos, donde los efectos del cambio climático serían más pronunciados, que los mediterráneos.
En el caso concreto de Catalunya, los cambios observados no llegan a ser significativos, tal vez simplemente porque no se dispone de series temporales de datos más cortas, pero también porque la respuesta a las variaciones climáticas habrían sido de una magnitud menor.
Además, aquí la situación se complica porque otros factores, como los cambios en los usos del suelo, pueden tener efectos opuestos a los antes mencionados.
El seguimiento de la biodiversidad es una tarea de extraordinaria complejidad y sólo unos pocos grupos biológicos pueden ser bien estudiados.
Esta investigación ha sido posible gracias a los datos recogidos por parte de miles de aficionados a los pájaros ya las mariposas que, de forma voluntaria, han participado en los seguimientos de estos organismos en un total de siete países europeos.
Dos de los proyectos participantes, el seguimiento de aves comunes en Catalunya y el seguimiento de mariposas diurnas en Catalunya se llevan a cabo gracias a la ayuda del Departament de Territori i Sostenibilitat, el Institut Català d’Ornitologia y el Museo de Granollers de Ciencias Naturales.
En la publicación de Nature Climate Change han participado tres investigadores catalanes, Sergi Herrando, del Instituto Catalán de Ornitología; Constantí Stefanescu, del Museo de Granollers de Ciencias Naturales, y Lluís Brotons, del Centro Tecnológico Forestal de Catalunya, con el apoyo del CREAF y de los proyectos MONTES y BIOCAT-BB del Ministerio de Ciencia e Innovación y del proyecto europeo SCALA.
Las aves y mariposas se desplazan hacia el norte para esquivar el cambio climáticoAsí lo indica un estudio aparecido en la revista Nature Climate Change, y en que han participado científicos españoles. Concretamente, en las dos últimas décadas, el rango de temperaturas se ha desplazado hacia el norte 249 kilómetros. Dicho de otra manera, la temperatura media que ahora se registra en Barcelona, por ejemplo, es la que se daba hace dos décadas a 249 kilómetros más al sur.
El referido estudio indica que las aves se han desplazado hacia el norte unos 37 kilometros, mientras que las mariposas se localizan a 114 kilómetros más al norte de media. Todo esto se ha observado gracias a los inventarios y seguimiento que efectúan diversas organizaciones conservacionistas.
“En el caso de las aves, las especies más septentrionales han dismnuido, mientras que las meridionales
aumentan”, dice Sergi Herrando, del Instituto d’Ornitolologia de Catalunya.
“Las áreas de distribución de aves y mariposas europeas se desplazan hacia el norte siguiendo los pasos del cambio climático, pero no llegan a situarse en las áreas que les resultan térmicamente adecuadas”, dice el informe. El resultado es que se ha acumulado una deuda climática de 212 km en el caso de los pájaros y de 135 km en el de las mariposas.
Hace unos años que se sabe que el cambio climático está teniendo efectos destacados sobre las especies de plantas y animales, pero el trabajo que aquí se presenta cuantifica los cambios ocurridos en la distribución de las comunidades de aves y de mariposas a nivel europeo durante las dos últimas décadas y demuestra que éstas están respondiendo de forma diferente al calentamiento global.
Los investigadores calcularon la temperatura media que vive cada especie y, a partir de este valor específico y de los datos de los seguimientos de aves y mariposas, la temperatura asociada a cada comunidad.
El trabajo analizó este índice para más de 10.000 áreas de muestreo de biodiversidad, desde Escandinavia a la cuenca Mediterránea. Y el índice aumentó en el período 1990-2008 en una magnitud equivalente a unos desplazamientos hacia el norte sorprendentes.
Así, a partir de esta evidencia indirecta de este índice, los investigadores han determinado que, en promedio, las comunidades de aves habrían movido hacia el norte 37 km en este periodo, mientras las mariposas lo habrían hecho 114 km.
“Este descubrimiento científico muestra no sólo que los pájaros y las mariposas no están siguiendo los pasos del cambio climático a una velocidad suficiente, sino que los dos grupos de organismos están experimentando un desacoplamiento espacial consecuencias muy negativas para el funcionamiento de los ecosistemas, dado que los diferentes grupos de organismos no viven desligados unos de otros.
A modo de ejemplo, sólo hay que pensar que muchos pájaros se alimentan de orugas de mariposas, y esto podría repercutir en una menor disponibilidad de recursos para un buen número de especies”, dice el informe.
El estudio se ha llevado a cabo con datos de Finlandia, Suecia, Reino Unido, los Países Bajos, la República Checa, Francia y Catalunya. El incremento del referido índice de temperatura comunitario durante el periodo de estudio es manifiesto en la mayor parte de países europeos, pero los datos analizados revelan un desplazamiento hacia el norte mucho más destacado en los países escandinavos, donde los efectos del cambio climático serían más pronunciados, que los mediterráneos.
En el caso concreto de Catalunya, los cambios observados no llegan a ser significativos, tal vez simplemente porque no se dispone de series temporales de datos más cortas, pero también porque la respuesta a las variaciones climáticas habrían sido de una magnitud menor.
Además, aquí la situación se complica porque otros factores, como los cambios en los usos del suelo, pueden tener efectos opuestos a los antes mencionados.
El seguimiento de la biodiversidad es una tarea de extraordinaria complejidad y sólo unos pocos grupos biológicos pueden ser bien estudiados.
Esta investigación ha sido posible gracias a los datos recogidos por parte de miles de aficionados a los pájaros ya las mariposas que, de forma voluntaria, han participado en los seguimientos de estos organismos en un total de siete países europeos.
Dos de los proyectos participantes, el seguimiento de aves comunes en Catalunya y el seguimiento de mariposas diurnas en Catalunya se llevan a cabo gracias a la ayuda del Departament de Territori i Sostenibilitat, el Institut Català d’Ornitologia y el Museo de Granollers de Ciencias Naturales.
En la publicación de Nature Climate Change han participado tres investigadores catalanes, Sergi Herrando, del Instituto Catalán de Ornitología; Constantí Stefanescu, del Museo de Granollers de Ciencias Naturales, y Lluís Brotons, del Centro Tecnológico Forestal de Catalunya, con el apoyo del CREAF y de los proyectos MONTES y BIOCAT-BB del Ministerio de Ciencia e Innovación y del proyecto europeo SCALA.
el dispensador dice: no hay nada más íntimo que los sueños, muchas veces de difícil acceso e interpretación, mucho más traducirlo a palabras y adaptarlo al "relato", a contar al otro una experiencia singularmente propia... puede haberlos semejantes, parecidos, pero jamás serán el "mismo" sueño en dos personas distintas. El sueño es algo que se corresponde con la gracia de la vida, esto es que te conceden la vida, y junto con ella vienes acompañado por una consciencia, cuya misión es advertirte lo que debes o lo que no debes hacer, y junto con la gracia y la conciencia, se suma el intérprete y custodio del espíritu en su cuerpo, el ángel de la guarda que debe proteger el destino, comulgarlo con el alma concedida, y conducir a ambos al muelle de la segunda vida, el que se ubica justo detrás del umbral de la luz. Gracia, conciencia, ángel conforman una trilogía indisoluble de cara a la eternidad, al mañana necesario, y a la huella y su sombra, conjunción que desvelan el sentido del paso... que no es otra cosa que la vida misma. Curiosamente, mientras sueñas, otros permanecen en vigilia tanto como "otros", también sueñan... generando un orden que conecta al alma con su más allá, una conexión que persiste antes y después del sueño, vibrando en el día y en su noche, como eternos compañeros de un mismo viaje, llamado destino. Mientras la rutina avanza devorando sus mañanas y estampando los ayeres... toda la creación transita lo propio, esto es que sueñan todas las especies, todas tienen una gracia, una conciencia y un ángel que se transfiere a cada individuo de la misma. Algo ininteligible, que sucede y existe más allá de cualquier hombre, replicándose en "todo", absolutamente "todo" lo que existe por gracia divina... tema no menor. Las criaturas que habitan la Tierra junto con el hombre, se están viendo sometidas a los cambios que el hombre, en su desconcierto y su desesperación, le imponen al suelo, al aire, al agua y al fuego, elementos que son parte de un paisaje que va más allá de los sueños y sus vigilias. Dichos cambios se traducen, entre otras cosas, en alteraciones en los equilibrios del medio ambiente... más lluvia... menos lluvia... inundación... sequía... peor aire, más temperatura... aguas ácidas, peor temperatura... menos aguas dulces, fuentes más profundas... menos petróleo, menos humus, más calor irradiado desde el magma hacia la superficie... más depredación, menos recursos, menos equilibrios naturales... más radiación externa, magnetismo variable... desplazamiento de la masa, pérdida de densidad del magma... todo respondiendo a una gracia de protección de los destinos concedidos y los sentidos sembrados desde el verbo y hasta aquí. Donde comienza el vuelo de la mariposa, termina el sueño del hombre... si la mariposa busca su armonía y no encuentra espacio suficiente o prudentemente apropiado, debe correr en su busca o bien "mutar" apara asegurar la continuidad de la gracia de su especie... para el hombre y sus urgencias, dicha circunstancias no es más que una entelequia sin importancia. Sucede que cuando el hombre no estaba, la mariposa ya sí lo hacía... ello es uno de los ángulos de la diferencia. Sucede que cuando el hombre no estaba, las aves ya sí lo hacían... ello es otro de los ángulos de la diferencia. Sucede que cuando el hombre no estaba, los peces ya sí lo hacían... ello es uno más en la sumatoria de los ángulos de la diferencia. Puede que el hombre desconozca el sentido de conducirse a sí mismo, pero el daño que infrige hacia otras especies, más allá del daño en sí mismo, tiene una ecuación cuyo resultado resta al del hombre como especie participando en una conjugación de ciclos, espirales, silos y destinos, o lo que es lo mismo... gracias, conciencias, ángeles, sueños. La biodiversidad, más allá del sentido intrínseco como palabra, conlleva la convivencia sagrada de las especies... el hombre ha transformado a la vida de muchas de las "otras" especies en simples condenas... el precio es que si la vida de dichas especies no "vale nada", la del hombre, por distintas circunstancias, tampoco "valdrá nada". Si la vida del hombre no vale nada, sus sueños tampoco valen nada... y si ello sucede, los ciclos y sus espirales se agitan hasta consumirse en un caos de imprudencias. Si bien todo es pasible de ser traducido a números para luego ser transformado en estadísticas... esas mismas estadísticas y sus componentes, números e indicadores, no tienen sentido alguno por fuera de la humanidad como existencia, por ende, finalmente la vida como gracia lo es todo, para el hombre, para la mariposa, para el ave, para el pez o para el mamífero, para el reptil o la hormiga, igual, equivalente... y como consecuencia de ello, bíblicamente, "lo que arrases, te será quitado"... no dejes que tus sueños se vayan sin tí. Enero 11, 2012.-
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