el dispensador dice:
ver sin necesidad de tus ojos,
oir sin necesidad de tus oídos,
sentir por el imperio de los sentidos,
sentidos del alma,
que no saben de distancias,
ni tampoco de ausencias,
porque honran sus gracias,
el destino que se abre,
habilitando la huella sin sombra,
dando a la vida... cuando el espíritu descubre y se asombra...
cuando andando sobre sus pies,
vuela elevándose como alondra...
libre...
libre... mientras la voluntad se forja,
libre... mientras el sueño es peldaño,
para el esfuerzo que no afloja...
mientras asciendes...
el cielo se sonroja,
enseñándole al mismo SOL,
que eres digno para dar vuelta tu propia hoja.
AGOSTO 24, 2014.-
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