Verano. Temporada de vacaciones y calor. La mayoría de la población disfruta por fin aliviada y las familias trasladan su existencia bajo una sombrilla en una playa. Sin embargo, entre tanto, “hay gente que se va a luchar contra el fuego, cargada de herramientas, aguantando temperaturas tremendas y jugándose la vida”, destaca el director Manuel H. Martín. A ellos, los que apagan los incendios mientras España descansa, está dedicado
su documental La vida en llamas, que se estrena el próximo 4 de septiembre en España y del que adelantamos en exclusiva una secuencia al final de este artículo.
La película -que también
tendrá una serie de televisión, dirigida por David Beriain-, llega a las salas justo después del peor semestre del último trienio en cuanto a incendios: el fuego ha arrasado en lo que va de 2015 más de 52.000 hectáreas, casi la misma extensión destruida en el mismo periodo sumando 2013 y 2014. En concreto, Martín se centra en la BRICA, un cuerpo de élite de Andalucía que tutea al fuego y le afronta cara a cara, desplazándose directamente hasta el lugar del incendio y apagándolo a golpes de valor, conocimiento de su enemigo y paciencia.
“Son gente que trabaja por vocación, todos son amantes de la naturaleza, muy preparados física y mentalmente. Actúan con herramientas manuales, conocen el tipo de vegetación, por dónde es más fácil que arda el fuego, por dónde hay que salir corriendo”, explica el cineasta. El proyecto costó en torno a 600.000 euros y tardó unos tres años, aunque la mayoría de las imágenes se rodaron en el verano de 2014. Al principio Martín, ya nominado al Goya al mejor documental por 30 años de oscuridad, quiso filmar y contar la historia de varias personas, aunque finalmente, tras pulir más de 1.000 horas de rodaje, acabó apostando por tres hilos conductores.
Así, La vida en llamas relata el trabajo, la vida privada y los pensamientos de Gustavo, el líder del grupo; Abarca, el veterano de mil batallas contra el fuego, obligado a jubilarse por su edad, y Curiño, el joven recién incorporado. Entre entrevistas con los protagonistas, sus familiares e imágenes del BRICA en misión frente al fuego, el documental busca llamar la atención sobre una labor “poco conocida y poco reconocida”, según Martín. Los propios protagonistas expresan las dudas que de vez en cuando les asaltan, al jugarse la vida en medio del desinterés general y, en muchos casos, contra incendios provocados.
Más allá de homenajear a los guardianes del fuego,
La vida en llamas también donará todo lo que recaude en taquilla a los bomberos forestales, en concreto a través de la Asociación Nacional de Bomberos Forestales y otras organizaciones del sector, informó un comunicado de la productora que animaba a los distintos organismos a ponerse en contacto con ellos. El filme tendrá también un estreno peculiar: tras una encuesta online con más de 3.000 votos, escogieron las 10 ciudades que más interés habían mostrado en la película. Allí,
a través de la página web YouFeelm, se celebrarán proyecciones bajo demanda, siempre y cuando los espectadores que se comprometan a adquirir su entrada superen el cupo mínimo exigido por cada sala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario