HAMED Y LOS ELEFANTES

curriculum




Amir Hamed

Ha publicado, entre otros, las novelas Artigas Blues Band, Troya Blanda y Semidiós, los volúmenes de relatos Qué nos ponemos esta noche y Buenas noches, América, y, en 2003, el volumen ensayísticoRetroescritura, Orientales: Uruguay a través de su poesía Siglo XX (nueva edición, 2010). En 2007 publicó el libro de ensayo Mal y neomal. Rudimentos de geoidiocia. Tradujo The Two Noble Kinsmen, de William Shakespeare & John Fletcher. En mayo de 2013 publicó la obra de narrativa Cielo ½. Es PhD en literatura hispanoamericana y teoría por la Northwestern University. Se desempeñó como redactor en jefe de la Guía del Mundo: el mundo visto desde el sur y editor de Social Watch. Desde 2003, compone música de rock y canta. Banda actual: Amir y los elefantes.

Contacto electrónico: amir.hamed.ort@gmail.com  Clic aquí para acceder a sus columnas en interruptor

Carne triste y letra viva La Browning en el huerto: la cultura y sus desvaríos La comunicación y sus fantasmas Yo bailo el tweet. Estrategias de acicalado cultural Mamíferos sin número y dioses serviciales Las bodas de Blake Provisorio como Aquiles Eliot y la gran pregunta del durazno De las gallinas y el fútbol desgarrador Beso de gaucho Ovidio o de cómo deja de ser el mundo El miserere de los Rolling Stones Cuando en Terminator el ojo del androide El bien como transgresión Dioses pasados, escritura permanente El sátiro de la Casa Blanca Sueño de sangre y silencio La mancha púrpura Curiosidades troyanas La membrana de la noche, la obligación de la nada La fiera del amor Victorianas (I): lLamando a Nosferatu Victorianas (II): el misterio de la niña y el destripador Victorianas (III): el misterio de la niña y el destripador (II) Relatos necesarios para el tiempo en fuga Bienvenido, Job It´s me, Borges El ensueño y eso otro Cortedades del oído y usura de Salamanca Delicias de la violación 1-900 Maldoror De quirópteros En espera de la cuarta guerra El marqués o el ayuno El albedrío del regreso Amor o pastillas (I) Amor o pastillas (II) Adiós, muchachos Ecce Nietzsche Ese silencio tan exigente Estampas de ilusión, de barro El pegajoso número 12 Serbantes Mensaje a ciegas Ass Latino Ganas Metas y rutas del desarrollo humano en Uruguay El espejo y la persiana: el desafío intergeneracional en Uruguay Ese libro Clandestino y blanco Fuerza Rimas o dentelladas Mancha, hueco, canaleta Forma, resistencias, indigestión Poeland Paciencia de niña Decálogo del perfecto borgeano Continuo asesinato de Amanda Del caos o prólogo del mundo Dinámica del monstruo y la belleza Barrios Privados: miedo, estigma, resentimiento Incertidumbre Letra demonio Delirio clásico El duende y los lugares comunes No de porno Vanguardia y dictadura Porrazos triunfales El señor y su servidor Multitud en uno solo Del artista como patito feo Orientales: Uruguay a través de su poesía (I) Orientales: Uruguay a través de su poesía (II) Orientales: Uruguay a través de su poesía (III) Orientales: Uruguay a través de su poesía (IV) Orientales: Uruguay a través de su poesía (V) Orientales: Uruguay a través de su poesía (VI) Orientales: Uruguay a través de su poesía (VII) Empaque A, b y c del suspenso Escribir vida (I) Escribir vida (II) Escribir vida (III) Puré de Sol La dicha del secuestro Elogio de la viuda Aeróbica del verso Puf y risas (I) Puf y risas (II) Rebuznos y susurros Eugenesia, olvido El libro que falta Aprendices y criminales El ego de la ficción Tremenda et fascinenda Tu nombre Dos nobles de la misma sangre, de Shakespeare & Fletcher Nostalgia de la noche New York: setiembre 11, 2001 Mediodía Parte de guerra New York, setiembre 20, 2001: La guerra sonámbula El ventrílocuo y la afasia (breve historia de la cultura uruguaya) Uruguay versus los buenos: minimanual para evadir toda emergencia El duende y los lugares comunes: observaciones sobre las virtudes políticas de la escritura El caso de la legión de pedófilos y el niño cibercrimen Lo que el velo deja ver Sin novio ni épica: breve arqueología del aguante (madre de todas las cosas) (I) Sin novio ni épica: breve arqueología del aguante (madre de todas las cosas) (II) Sin novio ni épica: breve arqueología del aguante (madre de todas las cosas) (III) El horror y la retirada de Occidente Desperfectos del olvido Un crítico infeccioso De algún Mundial: el fútbol cocacola Calibán y los imbéciles “Oh tú, joven tarado, ¿qué piensas de Gardel?” De lo poético en tiempos de neomal

.-.-.-.-.

el dispensador dice: todo lo que se vincula a los elefantes (mi signo) tiene que ver con la sabiduría del ser, la sabiduría del "no ser", y los pasos intermedios del "estar"... relacionados con los sentidos de pertenencia, del peso de las presencias, y del peso específico de las ausencias... algo que muy pocos hombres pueden entender... sólo quien ha mirado en sostenido a los ojos de un elefante y ha recibido su mirada como respuesta, puede comprender lo que digo... desde luego, es bueno aclararlo, no al elefante de zoológico ni tampoco al de reserva natural, sino al mal llamado salvaje, asumiéndose que lo único salvaje que hay en la Tierra es el hombre... y únicamente él... porque sólo en él moran las segundas intenciones, las mentiras, las trampas, las ventajas y las traiciones propias de los cinismos, las hipocresías y los desprecios...

si no has visto a los ojos a un elefante salvaje... y no te ha retribuido la mirada de manera sostenida...
no sabes lo que es ni lo que representa la vida. SEPTIEMBRE 04, 2015.-