el dispensador dice: escuchaba voces ininteligibles... por detrás se escuchaban voces de gentes reclamando "no sé que cosa"... algo... todo... a los costados no se veía nadie y hacia adelante sólo quedaban el silencio más puro y la soledad desprendida de los sentidos de pertenencia... soltada (liberada) del ego... a puro sentimiento... o si se quiere, a pura esencia... un legado genuino de mi madre como espíritu desconocido... ella había sido su propio árbol en el medio de la nada... ella había sido su propio bosque en medio de los desiertos... ella había sido su propia música terrestre y cósmica, simultáneamente... no podía aspirar a tanto porque sólo me tenía a mi mismo... el entorno abundaba en palabras pero estaba ausente de hechos... solían pronunciar extensos discursos donde justificaban sus saqueos al espíritu ajeno, pero carecían de voluntad tanto como de esfuerzo... andaban por la vida recogiendo lo que se les caía a los otros... o andaban por la vida apelando al oportunismo de la distracción del desprevenido... o ambas cosas... o más... desde el Tíbet pude ver todo aquello que suponía, que sabía en lo íntimo, que había ido descubriendo en el paso a paso del propio tiempo...
creo haber atendido a la primera lección y tal vez, a las dos siguientes, como máximo... después la rutina las puso en evidencia, y ya no eran lecciones sino excusas insoportables...
creo haber atendido al primer discurso... sonaba interesante... muchas promesas para ninguna realidad... pero sonaba lindo... tal vez escuché los dos siguientes discursos, pero no más... entendí que esa gente sólo hacía discursos, pero incapaz de extender su mano por nadie...
¿cómo decirte?... he entendido que aquel que extiende su mano esperando algo a cambio, no te está dando nada, sí te está sacando todo... lo sufrí en carne propia... o quizás, mejor dicho, lo padecí... entonces no tuve capacidad para soportar la infamia, tampoco la mezquindad...
escuché gente gritando a mis espaldas... reclamando no sé que cosa... supongo que ellos habían asumido que era su esclavo...
miré mis muñecas y estaban libres de cadenas...
miré mis tobillos y vi que estaban libres de grilletes...
miré mi cuello y no tenía soga que revelara pertenencia a algo o a alguien...
había entendido la vida en la orfandad de una infancia condenada al aislamiento... luego había entendido la vida desde una adolescencia encarada sin tiempo... o sembrabas o no había qué comer... para lo cual había que aprender de suelos, aires, estaciones, aguas, y hasta de fuegos... a sabiendas que ya no podías esperar nada de nadie...
aprendí, entonces, de mi ángel de la guarda... descubriendo más tarde que eran tres y no uno...
han intercedido por mi suerte... o tal vez, han intercedido por mi destino, quizás por mi gracia... cada quien porta su consigna, así como cada quien porta sus dones... diseñados para transformarse en talentos que marcarán la huella de otros, conocidos o desconocidos, creando un dominó cósmico que está fuera de la propia voluntad pero que se enmarca dentro de una voluntad superior... universal... que marca el sentido de las gracias...
¿crees que es una queja?, no, apenas se trata de un comentario entre soledades, aprovechando que nadie nos escucha y que tampoco pueden leer lo que pensamos...
aprendí que la vida es un estado de navegación permanente... no puedes ni debes parar de moverte, independientemente del resultado... si es bueno aleluya!... si no es bueno, también aleluya!... la consigna era: "nunca insistas" si el alma te indica lo contrario... cierto, de eso se trata... intenta ir siempre por el medio de la senda de tu espíritu... todos los bordes implican o conllevan peligros... de diversa índole...
aprendí que la "muerte" también es un estado de navegación permanente... una vez que atraviesas la luz, dirigiéndote hacia la luz de donde procedes... no puedes ni debes parar de moverte... porque el karma es justamente eso... movimiento contínuo... navegar en un océano de fuerzas cósmicas donde debes estar, permanecer y sobre todo, hacer... si eres incapaz de estar, de permanecer y/o hacer... cambias de océano... y tu gracia será otra...
ya te dije... no atiendo las palabras, mucho menos los discursos... veo con el alma la esencia del karma en los hechos... con eso alcanza... es suficiente... si además quieres confirmar la "valencia covalente"... descubre el aura... ningún ser puede disfrazarla... y allí el karma se torna inapelable.
JUNIO 12, 2018.-
no he vuelto a escuchar gritos, murmullos... tampoco reclamos.
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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el dispensador de las energías cósmicas (cuerdas y huecos) - by Cerasale Morteo, Víctor Norberto | Salta | ARGENTINA - 05 de JUNIO de 2018 [01] DIEZ AÑOS intentando sembrar consciencia en el espíritu, a efectos de darle entidad al alma... la trilogía (consciencia + espíritu + alma) y su comunión definen el camino del medio de tu karma... cuando optas por el camino del medio comprendes el valor del silencio y asumes que tus ojos, poco aportan al sentido de las cosas, ante el destino que cursas...
el dispensador dice: al enfrentarme a la pintura, se despejaron las dudas, en ella estaba la respuesta anhelada... se trataba de un portal por el que sólo pasaban los viajeros sin equipaje, esos que transitan la vida con lo puesto, si reclamar soledades, portando la contemplación y el silencio...
el cielo que se apreciaba no pertenecía a la Tierra humana... tampoco a sus contiguas simultáneas... había lejanías pero no había distancias... todo estaba cerca cuando la voluntad se encendía en su viaje hacia los huecos de la nada... no se necesitaba esfuerzo pero el pasaje demandaba alas...
no llevaba ego y el alma no se sobresaltaba...
la mente permanecía en calma, y la paz se resguardaba en la consciencia...
todo estaba en movimiento, en la quietud de la estampa...
justo ahí te sobra mundo para arrastrar sobre la espalda...
había pensamientos pero no había palabras...
había sentimientos pero el espacio sostenido no decía nada...
sonaba la obertura pero la música no se sentía... no se escuchaba... sin embargo, se presentía la presencia de un pentagrama...
a cada naturaleza su llama... alguien decía...
a cada día su mañana... alguien pensaba...
a cada huerto su semilla... alguien sembraba...
los frutos sólo pendían... llamando a aquel que pasaba...
puedes beber de la fuente, o puedes beber de su savia... sólo serás lo que bebas, mientras esperas, mientras aguardas... los ángeles suelen venir, de paso hacia los que rescatan... los ángeles suelen pasar, cuando regresan junto a las almas...
es raro esto de no tener pasado...
más raro es andar sin presente, a sabiendas que el futuro ha enterrado sus lanzas...
hay otros planetas que puedes visitar de camino a la bendición que descansa... puedes descansar el vuelo, enseñándoles qué se llevan desde la tierra plana...
me parece oír que alguien llama... las voces corren por el espacio como cristales que se desparraman... las gentes creen que nadie los oye, pero sólo se atiende según el destino que se desgrana...
no te he visto antes...
¿eres ángel o eres llama?...
sólo soy pasajero de un viaje donde se atraviesa la impermanencia de la idea que nadie esboza, por miedo a vestir la paz donde la luz reposa, donde la oscuridad se rebaja...
he modificado el camino gracias a la pintura de mi hermana...
ha sido elegida para diferenciar las distancias...
hay que descubrir los presentes de los que aún estando pendientes, saben extender sus manos... para compartir sus alas. JUNIO 05, 2018.-
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA
Gracias por las tuyas concedidas
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