i Con i ofrece a el próximo curso el primer máster en novela gráfica de España, que se impartirá en la Casa del Lector en Matadero.
El cómic llega a la enseñanza superior
La Casa del Lector acogerá el primer máster de novela gráfica de España, con profesores como Max, Antonio Altarriba, Paco Roca, Javier Olivares...
MARTA CABALLERO | Publicado el 19/08/2013
El estudio del cómic en España es una página por escribir. A pesar del esfuerzo de profesionales de los tebeos y de su análisis, se trata de un arte que no ha logrado cruzar todavía todos umbrales académicos. En la Universidad, por lo general, ni se enseña cómic ni se enseña a dibujarlo. Y apenas se lee. Hasta la fecha, sólo algunas academias se han dedicado a impartir lecciones sobre cómo diseñar una viñeta o cómo aplicar un sombreado, cursos más orientados a la práctica en el dibujo que al proceso artístico en general. Era cuestión de tiempo que las miras por fin se abrieran en este campo, sobre todo ahora que la lectura de estas obras se ha desprejuiciado. Un indicador del avance vivido estos años es la aparición del primer master en novela gráfica que se imparte en España. Lo oferta la escuela i Con i, que lleva años estudiando el dibujo como herramienta para la comunicación y que ya ofrece un master en álbum ilustrado.
En esta ocasión, atendiendo al proceso de transformación del sector y en concreto en una de sus expresiones más ambiciosas e innovadoras, la novela gráfica, ofrecerán a los alumnos, que podrán matricularse en septiembre, la posibilidad de crear obra de estas características de la mano de distintos especialistas y mentores que les ayudarán a resolver las dificultades que hallen durante el camino que discurre desde la concepción de la idea a las posibilidades de promoción y edición. Entre los profesores invitados hay nombres como Antonio Altarriba, Paco Roca, Max y Javier Olivares.
El ilustrador Javier Olivares, que impartirá asignaturas de puesta en página, de aquello que está entre la planificación y el dibujo, dotará a sus clases de ejercicios de narrativa, relación entre viñetas, rótulos, bocadillos... "He impartido bastantes talleres de historieta y también he sido profesor en Máster de Libro Ilustrado. Esto, más que como una moda, se entiende contemplando la nueva realidad del cómic, que ha salido del gueto de la nostalgia, del público infantil...", sostiene. Aunque desconoce el dibujante si el nuevo panorama permitirá la consolidación de una formación reglada: "En España cuesta mucho, pero la verdad es que cualquiera puede leer tebeos hoy, el público se ha desacomplejado y los autores trabajan ya para todo tipo de lectores".
Preguntado por el eterno planteamiento de si el arte puede enseñarse o no, Olivares resuelve: "Es un debate de toda la vida. El arte quizás no se enseñe pero este tipo de planes ponen al estudiante en contacto con las herramientas. Además, ya no necesitas tener una patente de corso para dibujar. Así como la historieta abarca más temas, el dibujo se ha desacomplejado, los lectores aceptan gráficas diferentes. Según mi experiencia, muchas veces el que mejor dibuja no es el que mejor cuenta". Para este artista no existe diferencia entre un master reglado y el aprendizaje autodidacta que antaño un podía realizar a partir del arte de otros dibujantes o de la simple lectura de tebeos. "El éxito ya depende de tus habilidades, tu forma de contar una historia... pero cómo funciona una historieta es algo que perfectamente se puede enseñar". Además, concluye, lo más interesante de la iniciativa es el hecho de que se pueda compartir conocimiento.
Por su parte, Antonio Altarriba, Premio Nacional de Cómic por El arte de volar y un veterano también en su enseñanza, considera que esta nueva alternativa de estudio es la consecuencia lógica de una especie de reconocimiento de una forma de expresión que es muy vieja pero que en los últimos años "ha desarrollado de manera sorprendente el potencial narrativo que escondía y que unos pocos conocíamos desde pequeños". Para él, el nuevo concepto de la novela gráfica ha traído consigo obras que interesan a un público más cultivado y exigente, cuestión que quizás logre que su enseñanza se instale, como sucede en Estados Unidos y Francia, en los niveles superiores de la educación. "Siempre he perseguido que el cómic accediera a una dignidad universitaria y finalmente va a producirse gracias a esta explosión. Yo doy clases en bibliotecas públicas porque en la universidad no me han dejado meterlo, pero ahora tenemos un catálogo de obras muy importante, muy original. Un máster como este puede ser una de las vías para llevarlo a la universidad", celebra Altarriba, que también observa cómo en las lecturas de tesis a las que asiste como tribunal se están redactando trabajos muy serios relacionados con el tema: "Me da la sensación de que vamos a tener una nueva generación de teóricos", adelanta.
Además, continúa, tiene mucha curiosidad por los resultados del máster: "Tenemos un equipo sólido y un programa bastante bien articulado, porque el cómic es una encrucijada que bebe de muchas disciplinas. Yo me encargaré de la parte de guión, normalmente poco contemplada en todas las formas de expresión audiovisuales, pero que es el punto de partida. El campo de posibilidades expresivas del guión en el cómic es muy diferente". Del mismo modo, prosigue, el futuro historietista tiene que acostumbrarse a leer la viñeta y a averiguar cómo darle un tono, cómo reforzar una idea... Este es un medio que requiere ingenio, voluntad y agilidad pero, por suerte, no exige grandes presupuestos. El problema es que al no haber una formación reglada hay un periodo de aprendizaje difuso de gente que proviene de Bellas Artes o Ciencias de la Información, muchos autodidactas, que tienen que hacer su propia escuela e ir esperando a ver si pueden profesionalizarse", lamenta Altarriba.
Lo que esperan es que este máster, una propuesta seria y de ánimo totalizador y que contempla desplazamientos a Angulema o conocimientos en torno a cuestiones como los derechos de autor, pueda empezar a poner a España a la altura de otros países en esta materia. Y concluye: "He dado clases en Francia y veo que no sólo la formación en sí es importante. El hecho de poner en contacto a autores, de crear un ambiente de grupo, es lo que hará que surjan nuevos dibujantes, futuras colaboraciones...".
el dispensador dice:
ecos de Juan Salvo,
páginas de un Eternauta,
ecos de sentimientos,
ecos de Mafalda,
sabidurías eternas,
Inodoro Pereyra llama,
páginas en llamas,
el cómic es mucho más que una página,
es mucho más que una trama,
es un descanso,
un parate que abre la mente,
disparándola hacia un posible mañana...
no puedes aprender,
nadie te puede enseñar,
aquello que vibra en tu alma...
sólo debes desplegarlo,
hacerlo talento navegando,
por eso que llaman "gracia".
AGOSTO 19, 2013.-
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