INDICIOS || El sonido de la naturaleza | elmundo.es

El sonido de la naturaleza | elmundo.es

TIEMPO DE INDICIOS

Carlos de Hita

Es tiempo de leer entre líneas. En estos días estamos saliendo de una ola de frío con nevadas históricas; el invierno, que casi no había hecho acto de presencia, asoma ahora detrás de borrascas y temporales de nieve. Pero el calendario manda y por debajo del mal tiempo ya hay indicios de un proceso tenaz e irreversible.

Al cambio de mes, de febrero a marzo, el campo se llena de nuevas señales. Algo está pasando y aunque hiele o venga el frío, ya no hay marcha atrás. Allá donde se mire, por bosques, campos o lagunas, de día o en plena noche, hay una nueva actividad.

Un indicio es que en plena nevada en los bosques de montaña, las aves forestales empiecen a cantar. Lo hacen un carbonero garrapinos y un zorzal, pero al fondo, tras la caída de las masas de nieve de las árboles, se alcanzan a oír más voces: estorninos, petirrojos, pinzones...

Otro indicio son los parloteos de alondras y calandrias suspendidas al amanecer, a decenas de metros de altura, sobre los campos abiertos.

En las noches del sur cada maullido de un mochuelo suena como una interrogación: algo pasa. Allí mismo, de los suelos encharcados mana agua y el barullo de miles de croares y ronroneos. La noche es de los anfibios.

Los amaneceres de lagunas y encañizadas son un bullicio que ni el viento en las cañas puede tapar. Ya cantan los carriceros tordales, silban los archibebes medio encelados, suspiran y bufan los porrones comunes.

Una grulla en una lámina de agua en España. | Carlos de Hita

Pero el principal indicio -si es que a semejante estruendo se le puede llamar así- proviene de los que se marchan. Decenas de miles de gansos silvestres y grullas arrancan su vuelo hacia el norte. Durante estos días el griterío de los bandos se puede oír en cualquier punto de la península, ya sea en lagunas, collados, estepas, incluso sobre las ciudades. Se dirigen a unas tierras lejanas en las que el buen tiempo está aún muy lejos. Pero aquí abajo todos esos indicios son señal cierta de que la primavera está a punto de llegar.


el dispensador dice:
indicios,
cuando el camino conduce a un principio,
cuando la vida se queda en el inicio,
cuando el asombro se viste de destino,
cuando el sonido atrae los sentidos,
cuando algo anuncia...
que ir hacia adelante,
es una iniciativa de buen tino...
algo despierta,
algo llama,
siempre hay un ave mostrándose en su rama,
siempre hay un trino quebrando las calmas,
siempre hay una imagen que se desprende y es lámina,
siempre hay un espejo en la laguna,
donde descubres tu cara,
ondulando entre juncos,
amaneceres con calandrias,
puedes hacer de tu vida una bitácora,
con sólo asomarte a tu propia ventana.

Llevo conmigo momentos intensos,
inviernos,
veranos,
primaveras,
otoños,
en las orillas de las lagunas de Chascomús...
un lugar donde la naturaleza se sostiene,
en largos silencios,
cuando el bullicio se va,
cuando desaparecen las gentes...
allí todo vive... según se siente.
Marzo 05, 2013.-