"Creo que la vida va a triunfar" *
-¿Cómo imagina el futuro de la Iglesia católica? ¿Este siglo será religioso?
-La Iglesia debe estar acompañando el desarrollo de los pueblos: el existencial, el moral, el humano con todo su nuevo potencial. Tiene que hacerlo crecer en humanidad porque, en el fondo, el hombre es objeto de la Revelación de Dios, imagen de Dios. Como cristianos, no podemos abjurar de esa concepción, ni negociarla. Ahora, habrá que ver de qué manera. La religiosidad, reitero, a veces viene acompañada por una especie de teísmo vago que mezcla lo psicológico con lo parapsicológico, no siempre por un verdadero y profundo encuentro personal con Dios, como los cristianos creemos que debe ser.
-¿Cree que se avanzará en la reunificación de las confesiones cristianas?
-Comienzo celebrando los pasos que se han dado y se siguen dando en el movimiento ecuménico. Católicos y evangélicos nos sentimos más cerca, conviviendo con las diferencias. Se busca una diversidad reconciliada. Yendo directamente a la pregunta: desestimo que, por ahora, se pueda pensar en la uniformidad, o en la unidad plena, sino en una diversidad reconciliada que implica caminar juntos, orando, y trabajando juntos, y juntos buscando el encuentro con la verdad.
-¿Y cómo imagina el futuro de la Argentina?
-La sociedad tiene reservas morales, culturales… Felizmente nuestro pueblo, cuanto más sencillo, más solidario. Es cierto que en ocasiones se producen hechos inquietantes como, hace un tiempo, un incendio en una villa de emergencia de Buenos Aires, producto de una pelea de pobres contra pobres, que atentó contra esas reservas solidarias pero, todavía, no las perdimos. El desafío es estar alertas y contenerlas. Cuando los políticos empiezan a buscar soluciones mediante pactos, se equivocan si ellos no se asientan en la solidez de la reserva moral de nuestro pueblo. De lo contrario, constituyen un mero contrato que podemos romper cuando se nos viene en gana. Es cierto que el pueblo está vapuleado, inmerso en una situación un tanto anárquica, pero, estamos a tiempo de hacer cosas buenas por la patria porque, insisto, contamos con reservas.
-¿Por qué usa el término "patria"?
-Me gusta hablar de patria, no de país, ni de nación. El país es, en última instancia, un hecho geográfico, y la nación, un hecho legal, constitucional. En cambio, la patria es lo que otorga identidad. De una persona que ama el lugar donde vive no se dice que es un paisista o un nacionalista, sino un patriota. Patria viene de padre; es, como ya dije, la que recibe la tradición de los padres, la lleva adelante, la hace progresar. La patria es la herencia de los padres en el ahora para llevarla adelante. Por eso, se equivocan tanto los que hablan de una patria desgajada de la herencia, como aquellos que la quieren reducir a la herencia y no la dejan crecer.
-En síntesis, tiene una visión moderadamente optimista del futuro del país y del mundo…
-Es lo que siento. Puedo equivocarme. Nosotros no lo veremos, lo verán nuestros hijos. Como aquel cuento de los dos curas que están charlando sobre un futuro concilio y uno pregunta: "¿Un nuevo concilio va a suprimir el celibato obligatorio?" Y el otro responde: "Parecería que sí". Pero el primero concluye: "De todas maneras nosotros no lo vamos a ver; lo verán nuestros hijos". Bromas aparte, es útil no confundir optimismo con esperanza. El optimismo es una actitud psicológica frente a la vida. La esperanza va más allá. Es el ancla que uno lanza al futuro y que le permite tirar de la soga para llegar a lo que anhela. Es esforzarse en la buena dirección. Además, la esperanza es teologal: está Dios de por medio. Por todo eso, creo que la vida va a triunfar.
* Entrevista a Jorge Bergoglio (Vergara, 2010).
el dispensador dice:
he visto una paloma blanca,
volar delante de una ventana,
destacándose su alma,
espíritu de paloma blanca,
venía a anunciar a la Tierra,
horas de nueva alianza,
se cerrarán los abismos,
conjugando intenciones y palabras,
se avizoran tiempos de calma,
de ojos limpios, y manos sanas,
nadie podrá escapar a su tiempo,
mucho menos a su gracia...
he visto una paloma blanca,
volar frente a una ventana,
anunciando que sólo los valores,
darán entidad a la raza,
aquí el hombre desciende,
a honrar a su gracia,
debiendo respetar los legados,
porque de Dios es esta plaza,
y la naturaleza recoge,
a los que devienen de las aguas...
he visto una paloma blanca,
agitar sus alas frente a una ventana,
al hacerlo ella anunciaba,
que ahora es tiempo... tiempo de la esperanza...
Marzo 18, 2013.-
se ha producido el quiebre,
los infiernos serán cerrados...
-La Iglesia debe estar acompañando el desarrollo de los pueblos: el existencial, el moral, el humano con todo su nuevo potencial. Tiene que hacerlo crecer en humanidad porque, en el fondo, el hombre es objeto de la Revelación de Dios, imagen de Dios. Como cristianos, no podemos abjurar de esa concepción, ni negociarla. Ahora, habrá que ver de qué manera. La religiosidad, reitero, a veces viene acompañada por una especie de teísmo vago que mezcla lo psicológico con lo parapsicológico, no siempre por un verdadero y profundo encuentro personal con Dios, como los cristianos creemos que debe ser.
-¿Cree que se avanzará en la reunificación de las confesiones cristianas?
-Comienzo celebrando los pasos que se han dado y se siguen dando en el movimiento ecuménico. Católicos y evangélicos nos sentimos más cerca, conviviendo con las diferencias. Se busca una diversidad reconciliada. Yendo directamente a la pregunta: desestimo que, por ahora, se pueda pensar en la uniformidad, o en la unidad plena, sino en una diversidad reconciliada que implica caminar juntos, orando, y trabajando juntos, y juntos buscando el encuentro con la verdad.
-¿Y cómo imagina el futuro de la Argentina?
-La sociedad tiene reservas morales, culturales… Felizmente nuestro pueblo, cuanto más sencillo, más solidario. Es cierto que en ocasiones se producen hechos inquietantes como, hace un tiempo, un incendio en una villa de emergencia de Buenos Aires, producto de una pelea de pobres contra pobres, que atentó contra esas reservas solidarias pero, todavía, no las perdimos. El desafío es estar alertas y contenerlas. Cuando los políticos empiezan a buscar soluciones mediante pactos, se equivocan si ellos no se asientan en la solidez de la reserva moral de nuestro pueblo. De lo contrario, constituyen un mero contrato que podemos romper cuando se nos viene en gana. Es cierto que el pueblo está vapuleado, inmerso en una situación un tanto anárquica, pero, estamos a tiempo de hacer cosas buenas por la patria porque, insisto, contamos con reservas.
-¿Por qué usa el término "patria"?
-Me gusta hablar de patria, no de país, ni de nación. El país es, en última instancia, un hecho geográfico, y la nación, un hecho legal, constitucional. En cambio, la patria es lo que otorga identidad. De una persona que ama el lugar donde vive no se dice que es un paisista o un nacionalista, sino un patriota. Patria viene de padre; es, como ya dije, la que recibe la tradición de los padres, la lleva adelante, la hace progresar. La patria es la herencia de los padres en el ahora para llevarla adelante. Por eso, se equivocan tanto los que hablan de una patria desgajada de la herencia, como aquellos que la quieren reducir a la herencia y no la dejan crecer.
-En síntesis, tiene una visión moderadamente optimista del futuro del país y del mundo…
-Es lo que siento. Puedo equivocarme. Nosotros no lo veremos, lo verán nuestros hijos. Como aquel cuento de los dos curas que están charlando sobre un futuro concilio y uno pregunta: "¿Un nuevo concilio va a suprimir el celibato obligatorio?" Y el otro responde: "Parecería que sí". Pero el primero concluye: "De todas maneras nosotros no lo vamos a ver; lo verán nuestros hijos". Bromas aparte, es útil no confundir optimismo con esperanza. El optimismo es una actitud psicológica frente a la vida. La esperanza va más allá. Es el ancla que uno lanza al futuro y que le permite tirar de la soga para llegar a lo que anhela. Es esforzarse en la buena dirección. Además, la esperanza es teologal: está Dios de por medio. Por todo eso, creo que la vida va a triunfar.
* Entrevista a Jorge Bergoglio (Vergara, 2010).
el dispensador dice:
he visto una paloma blanca,
volar delante de una ventana,
destacándose su alma,
espíritu de paloma blanca,
venía a anunciar a la Tierra,
horas de nueva alianza,
se cerrarán los abismos,
conjugando intenciones y palabras,
se avizoran tiempos de calma,
de ojos limpios, y manos sanas,
nadie podrá escapar a su tiempo,
mucho menos a su gracia...
he visto una paloma blanca,
volar frente a una ventana,
anunciando que sólo los valores,
darán entidad a la raza,
aquí el hombre desciende,
a honrar a su gracia,
debiendo respetar los legados,
porque de Dios es esta plaza,
y la naturaleza recoge,
a los que devienen de las aguas...
he visto una paloma blanca,
agitar sus alas frente a una ventana,
al hacerlo ella anunciaba,
que ahora es tiempo... tiempo de la esperanza...
Marzo 18, 2013.-
se ha producido el quiebre,
los infiernos serán cerrados...
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