AVES DE CABOTAJE
Carlos de Hita
No siempre es fácil verlas, menos con la mar movida, cuando vuelan a ras de agua, apoyándose en los rizos y corrientes de aire que se forman en las crestas de las olas. Pero más difícil es oírlas. Las pardelas cenicientas son aves pelágicas, pasan la mayor parte del año en alta mar, cruzando los mares o cerca de la costa en erráticas rutas de cabotaje.
Y sólo dejan oír sus voces, como llantos desgarrados, en las pocas semanas al año que se acercan tierra, para criar. Y casi siempre lloran de noche.
La secuencia sonora tiene lugar en el islote Na Foradada, el primero del archipiélago de Cabrera, una noche cerrada y sin luna. El mar está tan tranquilo que casi no se oye, salvo alguna ola al regolfar contra uno de las muchas oquedades que dan nombre a esta roca.
Un llanto rompe la oscuridad, se acerca rozando una cornisa y pasa de largo. Otro más suena en las proximidades. Dos pardelas cenicientas vienen del mar, volando a ciegas, en estos días en que ya está cerca el comienzo del periodo de cría.
Al principio están solas. Las voces más agudas son de un macho; los gruñidos más graves parecen de una hembra. Pero las pardelas cenicientas son gregarias; poco a poco llegan más aves y la noche se llena de extrañas conversaciones.
Una pardela cenicienta. | SEO/Birdlife.
Otros ronroneos, emitidos sin pausa, delatan a unos pequeños vecinos de comunidad. En el interior de una oquedad más estrecha, en una repisa a pocos metros sobre el mar, arrullan unos paíños comunes, aves marinas diminutas que comparten con las pardelas las islas donde anidar y las rutas por alta mar.
La Sociedad Española de Ornitología, SEO/Birdlife, ha elegido a la pardela cenicienta ave del año 2013. Así pues, las pardelas son desde ahora un símbolo para la conservación de las aves marinas. Su voz, una llamada de atención ante el deterioro de los mares en los que desarrollan sus largas singladuras.
el dispensador dice:
ver a lo lejos,
ver desde lejos,
tomar distancia,
ganar perspectiva,
admirar el mar,
olas que arriban,
besando acantilados,
mareas que abrigan,
aves que anidan,
paredes que protegen y miman,
allí se despliega la vida,
algas envolviendo rimas,
sentimientos que arriman,
almas que se estiman,
amistades que no declinan,
elevando autoestimas,
lo que se acompaña,
enaltece la vida.
Marzo 25, 2013.-
DEDICADO A: los tiempos de Barrancas de los Lobos, Chapadmalal, y todas sus ilusiones rotas.
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