ARTE | Obras de gran formato
La 'nieve sucia' de Santiago Ydáñez llega a Madrid
Una de las imágenes de podrán verse en La New Gallery. VEA MÁS IMÁGENES- La New Gallery acogerá hasta el 27 de marzo una de las tres exposiciones individuales que el artista tiene en marcha en España
E. Vasconcellos | Madrid
Actualizado lunes 11/03/2013 03:08 horas
«Yo suelo decir que Santiago pinta como si un cirujano operase con un cuchillo jamonero», comenta Ricardo García, copropietario de La New Gallery (Madrid). El resultado no es una carnicería, sino una carrera cimentada sobre obras de gran formato, ejecutadas con precisión y brocha gorda. La especialidad de Santiago Ydáñez (Jaén, 1969).
'Nieve sucia' (en La New Gallery hasta el 27 de marzo) es una propuesta «serena» que se aparta discretamente de la habitual 'brutalidad' del artista. La muestra toma su nombre de algo tan cotidiano como la nieve en Berlín, segunda residencia del artista, y la inevitable pérdida de su pureza blanca. Ydáñez destaca «el toque triste y romántico» de las piezas: «Son obras con cierto misterio y un punto solitario», explica.
Es el caso de sus lechuzas, «animales de la noche», o sus cumbres nevadas, que a una distancia prudente parecen fotografías. «El hombre desaparece, se funde con el paisaje». Llama la atención una pequeña videoinstalación en la que se aprecia una tormenta de nieve. No es otra cosa que una montaje de fotografías de un mismo cuadro en distintas fases de su ejecución. La sucesión genera una ilusión de movimiento, donde los trazos blancos parecen ventiscas.
El invierno de Ydáñez
El artista estrenó en febrero tres exposiciones individuales: junto a la de Madrid, 'La imagen abolida' en Sevilla y 'Juego y silencio' en Úbeda. Tres citas que repasan las constantes de su obra: la imaginería religiosa, los rostros dolientes, los paisajes románticos y la naturaleza muerta, animal y humana.Muestras con tintes autobiográficos que dibujan la evolución de Ydáñez: desde sus inicios, inundados casi exclusivamente de retratos –sangrando, gritando, temiendo–, hasta la irrupción de paisajes, cuerpos femeninos, estampas viscerales, más presencia del color y elementos ligados al Barroco y el Romanticismo.
Dos de los lienzos expuestos en 'Nieve sucia' reflejan al Ydáñez más duro: 'El perro más feo del mundo' y la imagen de un parto en el momento en el que la cabeza del niño asoma por la vagina de su madre. Una visión húmeda, arrugada, que evidencia «la animalidad del acto de nacer», señala el artista, aficionado a los museos médicos y de ciencias naturales. Otros permanecen en el almacén de la galería, porque rompían la línea cromática de la muestra (una momia, unas alas y dos lienzos de pájaros), explica Ricardo.
El alumbramiento es la obra más pequeña de la exposición (75 por 75 centímetros). El jienense cultiva y justifica el gusto por el gran formato: «Trabajo mejor así. El cuerpo se relaciona de manera distinta con el cuadro». Las piezas más grandes miden 200 por 350 centímetros (un paisaje nevado).
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Este lienzo forma parte de la muestra, pero no está a la vista del público
el dispensador dice:
he visto nieve blanca inmaculada,
al dejar la huella se vio marcada,
poco después no quedaba nada,
lo que se licuó se transformó en agua...
alimentó los suelos,
alimentó las plantas,
alimentó las fuentes,
portando... esencias grabadas...
alguien bebió...
sufrió un cambio,
no supo por qué,
le dolió el pasado,
en ciertas aguas hay muchos recuerdos,
algunos son locos,
otros son cuerdos,
pero lo que se toma,
cruza la sed,
pero confunde el cerebro,
no todos los pozos,
son fuentes de conocimientos,
algunos cobijan ignorancias,
que vienen de otros tiempos...
es bueno tener cuidado,
es bueno lo bueno,
la nieve se funde,
y el agua es su eco...
si no conoces el pozo,
si no reconoces la fuente,
prefiere la sed,
a beber sediente...
todo queda saciado después de los tiempos...
y lo que sucede... es para siempre.
Marzo 12, 2013.-
el dispensador dice:
he visto nieve blanca inmaculada,
al dejar la huella se vio marcada,
poco después no quedaba nada,
lo que se licuó se transformó en agua...
alimentó los suelos,
alimentó las plantas,
alimentó las fuentes,
portando... esencias grabadas...
alguien bebió...
sufrió un cambio,
no supo por qué,
le dolió el pasado,
en ciertas aguas hay muchos recuerdos,
algunos son locos,
otros son cuerdos,
pero lo que se toma,
cruza la sed,
pero confunde el cerebro,
no todos los pozos,
son fuentes de conocimientos,
algunos cobijan ignorancias,
que vienen de otros tiempos...
es bueno tener cuidado,
es bueno lo bueno,
la nieve se funde,
y el agua es su eco...
si no conoces el pozo,
si no reconoces la fuente,
prefiere la sed,
a beber sediente...
todo queda saciado después de los tiempos...
y lo que sucede... es para siempre.
Marzo 12, 2013.-
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