REPORTAJE
Tsunami poético
Sin una estética predominante clara, la explosión lírica catalana viaja desde la radicalidad heredera de las vanguardias a la más narrativa o clásica.
Esta atomización hace peligrar la evolución de la poesía
CARLES GELI Barcelona 17 ABR 2014 - 21:24 CET
Nadie puede controlar hoy la poesía en Cataluña por lo plural que es, por la explosión brutal de creatividad”. Para que eso lo diga un veterano de la crítica y estudioso del género como Sam Abrams es que la cosa es seria. En su opinión, ese big bang arrancó sobre 2000 cuando, en su expresión, “saltó el tapón” que se venía creando desde los años setenta. “Había un triple muro: uno, el de la generación de los setenta, con nombres como Miquel de Palol, Xavier Bru de Sala o Ramon Pinyol Balasch, que alrededor del sello Llibres del Mall, rompió con la estética de la poesía civil tipo Espriu; otro, el formado por una generación que podríamos ejemplificar en Francesc Parcerisas, y un tercero que formaron una generación que estalló en los ochenta, como Carles Torner, Jaume Subirana y David Castillo, entre otros; esos tres muros hicieron de dique de contención hasta hace muy poco”.
El tsunami poético no sabe de edades. Va desde el estallido de una generación reflotada que quedó silenciada entre el primer y el segundo muro, y que hoy son los dioses vivos de los ultimísimos (Màrius Sampere, Francesc Garriga Barata…, nacidos en los años veinte; Montserrat Abelló lo hizo en 1918; su dios muerto es Joan Vinyoli, frente al Josep Carner de los ochenta) a Eduard Escoffet (de 1979) o Anna Gual (de 1986). Lista imposible: Víctor Sunyol, Josep Pedrals, Lluís Solà, Blanca Llum Vidal, Montse Rodés… Un catálogo que, además, ofrece como nunca una notable presencia de calidad y cantidad de mujeres, como ocurre también en narrativa.
“Tampoco hay una estética predominante, está todo atomizado: desde la herencia de la radicalidad heredera de las vanguardias históricas como Carles Hac Mor, a poesía más narrativa o todo lo contrario, muy clásica de forma y fondo; eso ha generado que no haya, ni habrá, un poeta nacional en Cataluña como se entronizó a Riba o Espriu”, sentencia Abrams. Tanta pluralidad (dispersión) tendría un inconveniente claro: “No hay una compresión completa de la poesía catalana hoy y eso a la larga se traducirá en una poesía demasiado desvinculada de la tradición, sin la poesía que debería justificar su evolución; si todo es tan individual y atomizado no sé si esta poesía servirá para una sociedad con la que no tiene vínculos”, reflexiona agudo Jordi Marrugat, profesor de Literatura de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La vitalidad poética contrasta con la situación del ensayo, casi un erial. Los ‘instant-book’ y lo político copan esa parcela
“Son autores que han buscado donde les ha interesado, y eso está bien, pero no han mirado tanto en la tradición de aquí”, completa Marrugat. Y a lo mejor eso explica que su catalán tenga “mucho menos riqueza verbal que la de autores como Espriu, Joan Teixidor o Josep Maria de Sagarra… Y eso pasa porque los poetas de hoy los han leído menos seriamente”, refuerza Abrams.
La obvia pérdida del centro de gravedad de Barcelona como vivero poético —“Cataluña debe ser la zona del mundo con mayor densidad de poetas por centímetro cuadrado”, bromea Marrugat— se explica en parte también por un fenómeno industrial: el escaso peso de la poesía en las grandes editoriales. “Por su fuerza de arrastre comercial, en los años ochenta los grandes sellos apostaron ya por la narrativa; y ese espacio ha sido ocupado por las microeditoriales, algunas de las cuales solo publican este género, como Terrícola, en Granollers”. Hay muchas, claro: Labreu, Llibres del Segle (en Girona)…
La vitalidad poética contrasta con la situación del ensayo en catalán, prácticamente un erial. Salvo excepciones (Fragmenta, pero para tema religiosos; la pequeña Arcàdia, más de ensayo literario breve…), los sellos editoriales son escasos y los autores o son minoría o no encuentran dónde publicar. “La moda del instant-book, con temas muy oportunistas y en formato breve está bloqueando otro tipo de ensayo más serio”, opina la editora Eugènia Broggi, que también ve en las librerías “demasiada sociolingüística y política catalana”. “Es bastante insalvable: no hay una gran tradición, la fuerza del mundo universitario es menor, han desaparecido revistas que acogían ese género y se hace difícil que la traducción al catalán no sea redundante con la oferta que ofrecen los sellos de ensayo en castellano, la mayoría fuertes en Madrid”, apunta el excrítico y exresponsable de la Institució de les Lletres Catalanes, Oriol Izquierdo. “A todo ello se une que las editoriales grandes cada vez publican más de lo mismo para garantizar sus ventas, con lo que sacar a la luz según qué ensayos o poesía es casi imposible”, remacha. “Excepto en algún ámbito como el ensayo, estamos en un gran momento literario en Cataluña; la única incógnita temible es cómo impedir que la crisis económica destroce este sistema, porque de afectarlo lo hará seguro”, resume Marrugat.
Aproximación al canon
Entre el alud de títulos susceptibles de reflejar la variedad de estilos, temáticas y voces de la literatura en catalán de hoy habría cierto consenso en proponer los siguientes títulos:
NARRATIVA
Toni Sala: Pere Marín. Edicions 62, 1998.
Albert Sánchez Piñol: La pell freda y Pandora al Congo.
La Campana, 2002 y 2005.
Pere Guixà: L’embolic del món. Quaderns Crema, 2002.
Francesc Serés: La força de la gravetat. Quaderns Crema, 2006.
Vicenç Pagès Jordà: Els jugadors de whist. Empúries, 2009.
Víctor García Tur: Twistanschauung. Empúries, 2009.
Jordi Puntí: Maletes perdudes. Empúries, 2010.
Llucia Ramis: Egosurfing. Destino. 2010.
Borja Bagunyà: Plantes d’interior. Proa, 2011.
Marta Rojals: Primavera, estiu, etcètera. RBA, 2011
Alba Dedeu: L’estiu no s’acaba mai. Proa, 2013.
Manuel Baixauli: La cinquena planta. Proa, 2014.
Yannick Garcia: La nostra vida vertical. L’Altra, 2014.
Albert Sánchez Piñol: La pell freda y Pandora al Congo.
La Campana, 2002 y 2005.
Pere Guixà: L’embolic del món. Quaderns Crema, 2002.
Francesc Serés: La força de la gravetat. Quaderns Crema, 2006.
Vicenç Pagès Jordà: Els jugadors de whist. Empúries, 2009.
Víctor García Tur: Twistanschauung. Empúries, 2009.
Jordi Puntí: Maletes perdudes. Empúries, 2010.
Llucia Ramis: Egosurfing. Destino. 2010.
Borja Bagunyà: Plantes d’interior. Proa, 2011.
Marta Rojals: Primavera, estiu, etcètera. RBA, 2011
Alba Dedeu: L’estiu no s’acaba mai. Proa, 2013.
Manuel Baixauli: La cinquena planta. Proa, 2014.
Yannick Garcia: La nostra vida vertical. L’Altra, 2014.
POESÍA
Carles Hac Mor: Fer safor. Café Central / Eumo, 2001.
Víctor Sunyol: Stabat. Proa, 2003.
Lluís Solà: Entre bellesa i dolor. Edicions 62, 2010.
Blanca Llum Vidal: Nosaltres i tu. Lleonard Muntaner, 2011.
Josep Pedrals: El romanço d’Anna Tirant. Labreu, 2012.
Antoni Clapés: L’arquitectura de la llum. Llibres del Segle, 2012.
Lluís Calvo: Llegat rebel. Edicions Terricola, 2013.
Eduard Escofet: El terra i el cel. Labreu, 2013.
Josep Porcar: Llambreig. Tria Llibres, 2013.
Jordi Llavina: Contrada. Tres i Quatre, 2013.
Víctor Sunyol: Stabat. Proa, 2003.
Lluís Solà: Entre bellesa i dolor. Edicions 62, 2010.
Blanca Llum Vidal: Nosaltres i tu. Lleonard Muntaner, 2011.
Josep Pedrals: El romanço d’Anna Tirant. Labreu, 2012.
Antoni Clapés: L’arquitectura de la llum. Llibres del Segle, 2012.
Lluís Calvo: Llegat rebel. Edicions Terricola, 2013.
Eduard Escofet: El terra i el cel. Labreu, 2013.
Josep Porcar: Llambreig. Tria Llibres, 2013.
Jordi Llavina: Contrada. Tres i Quatre, 2013.
cada tanto, los trovadores regresan a imponer el pensamiento en verso, obviando métricas de otros tiempos, y salteando viejas razones dadas... junto con ellos descienden duendes, gnomos, y hadas, que se manifiestan renovando los aires del mundo elemental, para que se oxigenen las neuronas que abundan en las aguas...
cada tanto, renace la poesía ocupando las almas en las gentes atrapadas por sus penas, en otros dramas, obligándolos a construir en verso cada experiencia dada...
y las palabras se mueven como las mareas, en ciclos cortos, en ciclos largos, en ciclos abruptos, en ciclos que desorientan al que navega inconsciente quedando varado... suben según la Luna y los planetas cercanos y lejanos, generando cuadraturas que hacen que ciertas cosas se prioricen, mientras otras quedan de lado, haciendo del pensamiento un hado que atrapa mentes, corazones, y hasta espíritus desesperados...
suben las palabras, descienden las palabras, bañando arenas y besando playas... mezclando sensaciones e invitando miradas, sea en los llanos, en los acantilados o en las montañas, enseñando que el mundo de las ideas tiene vida propia, más allá del pensamiento humano, más de la imaginación concedida, y más allá de la creación como gracia...
cuando sube la poesía, desciende la prosa... cuando sube la poesía, se profundiza el sentimiento, enalteciendo los sentidos de la rosa...
cuando la civilización alcanza el verso, se transforma... toma tanta profundidad que hasta asombra... dejando perplejos a los que venden pellejos... dejando confundidos a los que andan aturdidos... convocando a pensar en sentimientos disfrazados de olvidos... recuerdos quebrados y puentes hundidos... gentes que navegan sin sostener sentido alguno, creyendo que vivir es transgredir los derechos del vecino, un prójimo que se cruza para ser herido, el otro que aparece en el camino, oportunamente para ser disimulado tanto como omitido... haciendo que todo pierda sentido... mientras surgen argumentos vacíos que justifican el atropello que habilita a soltar la mano, dejando al otro perdido... mareas agitadas en mares pervertidos...
al regresar en busca de los humanismos perdidos, olvidados, extraviados, o simplemente rendidos, regresa la poesía como instrumento de las fuentes y sus sentidos... esencias para la iniciación de los elegidos... necesidad de luz entre tanto oscurantismo, que viene explicando el negocio del pensamiento robado, del hurtado, y hasta del sustraído... que alimenta editoriales con propiedades intelectuales que se han corroído en raros mediatismos, mucho sexo, poco contenido... palabras retraídas en anti valores conducidos...
y la marea sube, buscando el sí mismo... siempre hay alguien esperando encontrarse con el yo perdido... para ello la poesía cierra los abismos...
y en medio un océano profundo asiste a un volcán encendido, no es cualquier océano... es el Pacífico... también el Índico... que se están quebrando para dar lugar a encendidos humanismos... necesarios para el pensamiento, para traer de regreso al sabio negado y al otro perdido... y la erupción mueve suelos marinos, químicas violentas de sales y limos, alquimias que inventan tsunamis y sonidos... y la marea sube encrispada hacia un cielo distinto... se abren huecos para que lleguen los que suman versos por otros caminos... y la palabra adquiere otro sentido... pensar en versos, trae a la cultura nuevas energías con nuevas sabidurías para hacer de los horizontes un vínculo místico...
y ya está llegando el momento preciso...
el tsunami llegará precedido de un fuerte sonido, que envolverá el planeta contrario a las agujas del reloj, dando siete vueltas que alertarán a los que sueñan y confundirán las vigilias de los que laboran en sus cosas... luego, el silencio de los miedos... luego el cambio sin tiempo signando el paso, las huellas y las sombras del nuevo milenio... más tarde la poesía será altar de ensueños, y las gentes despertarán hacia un nuevo suelo... significancia de palabras que vendrán sin entuertos, descubriendo al mundo de los vivos ante el mundo de los que habiendo pasado, se consideran muertos... y habrá nuevos mares, como habrá nuevos puertos... pudiéndose navegar con el pensamiento... ¿sabes de vientos?...¿sabes de estrellas?... ¿sabes de magnetismos alterados por truenos?... ve, aprende de mareas, que lo que viene... es nuestro. ABRIL 20, 2014.-
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