El misterio de los cerezos ‘espaciales’
Unas semillas del frutal que viajaron al espacio brotan antes de tiempo y producen flores anormales
Cuando el astronauta japonés Koichi Wakata subió a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2009 llevaba consigo un montón de semillas de un cerezo del templo de Gizu. A su vuelta, estas se plantaron. Y la sorpresa ha llegado este año, con su temprana floración: en vez de a los 10 años de media, los cerezos espaciales han brotado con apenas cuatro. Y, además, sus flores no son las típicas de estos árboles, con una treintena de pétalos. En salto atrás en su evolución, solo tienen cinco.
Las semillas fueron llevadas a la ISS sin interés científico, sino más bien como algo simbólico. Se trata del árbol símbolo de Japón, y su origen le añadía representatividad. A aquel viaje, que duró de noviembre de 2008 a julio de 2009, se llevó una selección de las variedades de cerezo japonesas. A la vuelta, parte de las semillas fueron enviadas a laboratorios para su estudio, pero otra parte se reenvió a los lugares de origen.
Al replantarlas, muchas no prendieron. Pero hasta cuatro de ellas lo han hecho en distintas zonas, y han florecido adelantándose a lo normal.
Científicos como Kaori Tomita-Yokotani, de la Universidad de Tsukuba, han mostrado su sorpresa, y solo le encuentran una explicación: en el espacio, fuera de la protección de la atmósfera terrestre, la radiación es más intensa. Ello ha podido producir mutaciones en las semillas. La mayoría serían perjudiciales para la planta, y por eso ni siquiera brotaron. Pero otras produjeron mutaciones, y las plantas que han brotado presentan comportamientos anómalos.
Precisamente el riesgo de la radiación recibida es uno delos factores que más preocupan en proyectos espaciales tripulados de larga duración. Se calcula que durante un viaje a Marte, los astronautasrecibirían el equivalente a toda la cantidad asumible por una persona durante toda su vida. Más recientemente, la NASA ha solicitado a la Academia Americana de Ciencias un informe sobre los límites éticos de los riesgos a los que pueden someterse los astronautas.
el dispensador dice: la atmósfera está cada vez más débil, las aguas de los mares están cada vez más sucias, así como los aires están cada vez más contaminados, así como las aguas dulces están cada vez más intoxicadas... algo que se refleja en las neuronas y en las almas... en los ojos vacíos... en los oídos sordos... en las carencias de paz, para dar valor a las calmas... y así como la Tierra está inquieta, el Sol también lo está... añadiendo incertidumbre a las incertidumbres propias de cada destino... nublándose los entendimientos y las comprensiones... descartando la vida humana y su gracia... haciendo del ser humano un zombi que responde a los automatismos impuestos e inducidos... me pregunto... ¿qué hará el hombre cuando no queden abejas?... ¿qué hará el hombre cuando no vuelen los colibríes?... ¿qué hará el hombre cuando no deriven las ballenas?... ¿qué hará el hombre cuando se apague el águila?... ¿qué hará el hombre cuando el cerezo se seque?... ¿qué mentira se urdirá para justificar la ausencia de manzanas en el paraíso?... ¿qué será de los naranjos sin flor?... ¿qué hará de esta Tierra toda esta radiación que está envolviendo la razón, llenándolas de argumentos que justifican cualquier sin razón?... ¿qué será del humano cuando no encuentre su propio corazón?... ¿qué será del hombre cuando no encuentre su amor?... ¿qué será de la mujer cuando la vida ya no tenga ningún valor?... y la Tierra está mutando en el concierto de "mutantia"... y el hombre niega lo evidente... e insiste con atropellar a sus propias fuentes...
la humanidad no entiende que sin filosofía no existe como raza...
la humanidad no comprende que sin ética no existe como ciclo de la creación...
la humanidad no asume que hay cosas que no deben ser alteradas, ni invadidas, ni modificadas...
la humanidad no entiende que la "vida" es una "gracia"...
si el ser humano no brota... no da flor y no da fruto... no reviste importacia... y se torna un desierto a merced de la soledad de los vientos...
ABRIL 17, 2014.-
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