Hallan un piso datado en 2.200 años a.C. en la capital de Ecuador
Día 08/02/2014 - 00.36h
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La vivienda se encuentra a los pies
del volcán Pichincha, y todavía no se ha podido
determinar a qué cultura pertenece
EFE
Un equipo de arqueólogos descubrió el pasado viernes un piso que se ha fechado en 2.200 años a.C., enclavado en un parque arqueológico de Quito, la capital ecuatoriana, a los pies del volcán Pichincha. «Es el espacio arqueológico, en Rumipamba y en la ciudad de Quito, más antiguo», dijo a Efe Bernarda Icaza, coordinadora del parque, que apuntó que aún no se ha podido identificar la cultura que vivió en la zona durante el período Formativo o Preclásico de América, que es al que pertenece la vivienda.
La excavación comenzó hace dos años bajo la dirección del arqueólogoÁngelo Constantine. Tras cavar más de tres metros, se encontraron con la pequeña vivienda, de forma semicuadrada. Danny Villacís, guía del parque y quien trabajó en la excavación, indicó que se hizo análisis de restos de carbón del lugar y se encontraron evidencias de heces y orina de seres humanos.
También se hallaron partes de huesos humanos y animales que pertenecían a otro período y que se presume llegaron al sitio tras las erupciones del volcán Pichincha. Precisamente, junto al piso encontrado hay los vestigios de un lahar del volcán. «Lo que termina con este pueblo, según el arqueólogo investigador, es la erupción del Guagua Pichincha, y después lo termina de sellar las erupciones del Pululahua», explicó.
Entre los restos encontrados se encuentra una estructura de barro cocido cuadrangular elaborada con mortero o chocoto, en cuyo interior se evidencias pajas quemadas.
debajo del suelo,
siempre hay otro suelo,
que ha contenido un sueño,
que ha sido testigo de un duelo,
que ha sido respirado,
mientras otro ha sido revuelto,
así es la herencia del tiempo,
se asienta, según los vientos...
debajo del volcán hay fuego,
lava que se nutre de algún recuerdo,
alguien ha contemplado,
expresiones y pensamientos,
ir y venir sentimientos,
entre escaladas,
cimas, y olvidos siniestros,
pero como en cada siembra,
todo depende del suelo...
y a todo lo demás,
se lo llevan los vientos...
debajo ha quedado un sueño,
que pasó de largo a su tiempo,
parece que al descubrirlo,
se evaporó en el desierto,
las lavas hablan con fuegos,
mientras que las arenas,
guardan espejismos inciertos,
sigue lo que digan las piedras,
ellas tienen la memoria del viento...
FEBRERO 08, 2014.-
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