Eudald Carbonell
El arqueólogo y director del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y codirector del Proyecto Atapuerca nos guía por el apasionante viaje hacia los orígenes del ser humano y las raíces evolutivas de nuestra naturaleza.Sapiens
Humanos construyendo la humanidad (6)
No existe investigación o descubrimiento que no tenga una finalidad. Es de esta manera cómo se ha construido y se elabora la historia del saber en la humanidad. Y, desde esta perspectiva, lo racional y lo irracional a veces convergen para poder continuar con una actitud positiva y perseverante la investigación.
Ésta ha constituido, sin lugar a dudas, la estrategia humana que ha hecho posible un progreso exponencial de nuestro género, a todos los niveles. Podemos asegurar que sin ciencia no habría el tipo de humanidad que existe. Somos, por lo tanto, una humanidad humanizándose a través del método científico.
El por qué de los porqués
La felicidad universal kantiana puede acercarse mucho a la verdad de la especie en construcción. Seres trascendentes, convirtiendo intuición e imaginación en procesos contrastables que nos convierte en humanos pensantes. Pensar nos debe ayudar a entender el por qué de los porqués, una vez conozcamos los cómos esenciales de todo.
Es en esta perspectiva que el conjunto de lo que es humano sumado a lo racional debe servirnos para la socialización de la energía y la generación de complementariedad de especie. Debemos impulsar una nueva conciencia que se base no en la etología animal, sino en el pensamiento crítico y trascendente.
La investigación es la estrategia humana que ha hecho posible un progreso exponencial de nuestro género - IPHES
Considero que lo que acabo de afirmar es importante. La finalidad de la humanidad debe ser la propia humanidad, o sea, que la humanización es el camino que debe convertir en humanos lo homínidos que han ido evolucionado hacia la humanización. En este sentido, la ciencia ha sido una revolución que ha trasformado la evolución natural de la humanidad, la ha acelerado y la ha humanizado.
Precisamente, la competencia de la ciencia en la humanización puede ser el deseo incontenido del yo colectivo y la necesidad de cubrir el vacío y el pánico del no conocer. Sólo se puede conocer, si se desea hacerlo. Pero lo que es más importante es hacia donde se dirige el conocimiento, pues éste, al igual que el pensamiento, debe tener un destino. Y éste es la construcción crítica, la autoconstrucción del ser humano. Una forma de solidaridad consciente que ayude a mejorar las condiciones materiales y sociales de todos los especimenes humanos sin ninguna distinción por nacimiento o por ideología. La única ideología de la humanidad debe ser la humanización completa.
Evolución biològica
La posibilidad de que no exista un destino para lo que conocemos científicamente nos hace más frágiles delante de la selección natural que actúa de forma mecánica, sin evaluar posibles respuestas diferentes a las que ha sido programada como ley de vida entre los seres vivos.
Ser humano debe ser hacerse humano. Todo es una construcción que cabalga sobre la evolución biológica. Necesitamos preguntarnos quiénes somos y debemos respondernos con meticulosidad y autocrítica. De esta manera forjamos lo que nos hace razonables y entendibles como organismos inteligentes y socializados.
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el dispensador dice: para ser tal, la humanidad debe cultivar el humanismo, no como expresión, no como palabra, no como discurso, no como excusa, no como argumento, ya que cultivar el humanismo implica asumir el rol de un legítimo "yo" que no avanza ni tampoco invade los espacios del "otro", de los "otros", de los "prójimos"... un "yo" tolerante y comprensivo que no discrimina, que asume la importancia del otro según su destino, según su gracia de vida, según su don, y según su talento potencial y su talento cinético. Lo dicho significa que lo propio es tan importante como lo ajeno, nada está por arriba de nada, nadie le pertenece a nadie más que a sí mismo, y si cada "sí mismo" no hace aquello que le compete habilitará a que otro deba ocupar el espacio, asumiendo el lugar que fue abandonado, la tarea que no fue consumada.
La política estratégica de los imperios fue crear una humanidad en competencia consigo misma... competencia de géneros, competencia de sexos, competencia de ganancias, competencia por capacidades, transfiriendo la ley de la selva al ámbito humano, de allí que se hayan desarrollado las competencias deportivas como eje de rivalidades sociales, que pretenden establecer prevalencias culturales, que de alguna forma, se traducen como prevalencias de "poder", sea de bandera, sea de escudo, sea económicas... ello ha llevado a la humanidad a "atrasarse" a sí misma, a retrogradar en pos de un lugar en un podio virtual e inexistente, donde el reconocimiento es efímero ya que nadie puede perdurar en un rol de "triunfador" sin caer en el triunfalismo, sin caer en creérsela, para luego verse desplazado por otros que van ganando espacios a costillas de aquellos otros que se ven obligados, circunstancias mediante, a cederlos.
Pero la Tierra se globalizó... cayeron las fronteras... cayeron las banderas... y la humanidad, una vez más, fue una sola... así como vino a la Tierra, como una sola entidad cosmogónica, con seres humanos que transcurren sus gracias en los tiempos respirables, esto es que "viven", y otros que permanecen en estado de espíritus, que no necesitan respirar porque carecen de cuerpo, pero que viven y trabajan más que los que están de este lado, ya que ellos son los que sostienen a la Tierra funcionando para aquellos que respiran... son los que sostienen el mundo de las ideas y sus fuentes... son los que sostienen las fuentes de las aguas bebibles... son los que sostienen los aires y los vientos, los vapores y las nubes... son los que sostienen los sentidos de los fuegos... y los que, hacen de la cosmogonía un fundamento de las existencias, que se corresponde con los ciclos matemáticos de las inexistencias, una geometría que explica el por qué de los vivos, y el por qué de aquellos que no lo están.
En dicho contexto, el regidor, Dios, no tiene religión, ya que a través del Espíritu Santo administra las gracias de los destinos, asumiendo que hay destinos cursando los tiempos respirables, así como los hay también fuera de ellos, esto es espíritus cursando un paralelo donde no se respira, pero se vive igual, sosteniendo el sentido de las cosas. Ello indica que, las diferencias que se registran en la Tierra, no se reproducen en su paralela... donde cada alma se debe a sus "hechos"... a sus palabras pronunciadas... a sus pensamientos, tanto los plasmados como los no ejecutados jamás...
El ser humano ha perdido su memoria de karma, tanto como su memoria de raza, lo cual le impide darse cuenta de la importancia de las geometrías que dan sentido a los espacios... no entiende que los nacidos sostienen conexión con el mundo no tangible hasta alcanzar una media de cuatro años de edad terrestre... así como no entiende que existen paralelismos matemáticos que habilitan que coexistan al menos diez Tierras superpuestas que transcurren simultáneamente, vibrando en distintas frecuencias, coexistiendo, sin que nadie atine a comprender la importancia de este hecho que supera cualquier ecuación humana terrestre...
El ser humano tiene una memoria del karma donde se guardan las sucesiones de las vidas transcurridas, pero donde también están registradas las etapas donde el alma no ocupa cuerpo alguno, y permanece en estado de alma... en dicha memoria se hallan contenidas las auras y sus sentidos, las auras y sus colores, las auras y los conocimientos, las auras y los dones, las auras y los talentos en potencial, es decir, todo aquello que da forma a la gracia de la vida, de cada una de ellas, y del destino en curso, o cada uno de ellos (destinos)...
Los imperios humanos de estos últimos dos mil años han deformado el sentido de la vida, imponiendo tareas que van en contra de la esencia humana, han sometido a la raza al imperio de las monedas, de los poderes, de las trangresiones, de las mentiras, de las burlas, y de los desprecios, estableciendo que la propiedad es de aquel que la paga, cuando en verdad aquí, en la Tierra o en la vida, nadie es dueño de nada más que de sí mismo. La distorsión impuesta por los imperios humanos, se ha traducido en una paradoja que se sustenta sobre el contrasentido de los conflictos, esto es que las prevalencias implican o se asocian con las competencias bélicas, y las vanidades traducidas en angurrias de poder, en avaricias económicas que no son más que envidias que se consumen junto con vidas que se pierden por no comprender que de aquí no se pueden llevar nada.
La humanidad, para evitar extinguirse, algo que está afrontando por estas horas sin ser consciente, debe regresar a sus fuentes filosóficas, esas mismas que contienen los sentidos de las lógicas y las éticas, que dan sentido a las ciencias comunitarias y sociales como elementos aglutinantes de la raza como tal... curiosamente, esas mismas fuentes son aquellas que le permiten al ser humano saberse parte de otro ser vivo [Tierra] que lo contiene por un lapso efímero, con una finalidad específica... saber que puede hablar con el aire, con las piedras, con los suelos que pisa, con los sueños que tiene sin poder traducir por haberse devorado el sentido de los mismos.
La humanidad, de una vez por todas, debe entender que la Tierra que lo contiene es una versión cósmica de sí misma... que es paralela y coexistente con otras Tierras donde suceden otras vidas que no son humanas, pero que tienen valor equivalente, y hasta convergente... por ende, la humanidad debe ser vista como un todo, donde las fragmentaciones sólo conducen a un abismo denominado apocalipsis, pero que en verdad es revelador de hechos y factores que el ser humano, ningún ser humano, puede manejar porque pertenecen a ámbitos divinos.
Conclusión:
- la humanidad es un hecho humano que contiene geometrías que no lo son...
- la humanidad, para ser tal, demanda la vigencia de los humanismos culturales y sociales...
- la humanidad, para existir como tal, debe atenerse a los valores filosóficos, contenedores de las lógicas y las éticas...
- la humanidad no es propietaria de nada más que de ella misma, extendiendo dicha denominación a cada individuo...
- la humanidad convive con formas de vida que desconoce, que hasta pueden parecerle humanas, cuando en verdad no lo son, pero que tienen los mismos derechos, y que responden a factoriales matemáticos semejantes...
- la humanidad no está habilitada a existir fuera de la Tierra... no puede hacerlo porque su gracia responde a una sintonía que no puede ser quebrada...
- la humanidad sólo responde a un poder superior, que es el motor de los universos visibles y también de aquellos que no pueden verse ni pensarse, el VERBO...
SEPTIEMBRE 07, 2013.- el dispensador, regresando a las fuentes.
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