elaborado y editado por Manu de Ordoñana
Donostia-San Sebastián
España ► lo comparto
Mercado del e-book en el mundo | serescritor.com
El informe “The Global eBook Market 2012” ofrece una visión de los mercados del libro electrónico en Estados Unidos y el Reino Unido, considerados ambos como los más maduros del mundo, a los que toma como referencia para comparar con lo que pasa en Europa, Brasil, China, Rusia y los países árabes.
Mercado del e-book en el mundo
Categoría (El libro digital, General, Noticias del sector) por Manu de Ordoñana el 05-09-2013
Tags : acta- piratería-libros, boca-a-boca-Internet, conspiración-apple-industria-editorial, convertir-catalogo-formato-digital, globalización-mercado-libro, mercado-del-libro-en-el-mundo, mercado-unico-libro-digital, monopolio-encubierto-gobierno, política-precio-fijo-libro, The-Global-eBook-Market
El informe “The Global eBook Market 2012: Current Conditions & Future Projections” ofrece una visión de los mercados del libro electrónico en Estados Unidos y el Reino Unido, considerados ambos como los más maduros del mundo, a los que toma como referencia para comparar con lo que pasa en Europa, Brasil, China, Rusia y los países árabes.
Los resultados permiten afirmar, por un lado, que los principales motores del cambio que se ha producido en el mercado editorial son muy similares en los diferentes países, con la aparición de plataformas de lectura electrónica y la creación de nuevas infraestructuras de distribución por parte de la industria editorial al convertir buena parte de su catálogo a formato digital. Y por el otro, que cada país presenta rasgos diferentes en cuanto a criterios fiscales y de libertad de precios, lo que condicionará su evolución.
El primer mercado del mundo es Estados Unidos, en el que el libro electrónico representa un 25 de las ventas, y el segundo es el Reino Unido, con una cuota del 12,9%. En ambos países, el número de libros que se pueden encontrar en formato digital es similar, en torno al millón de títulos, mientras que, en Alemania, apenas sobrepasan los 200.000, cifra que disminuye considerablemente en el resto de Europa, a pesar de los esfuerzos que, en los últimos años, está haciendo los editores para adaptarse a los nuevos tiempos, y los gobiernos, para adecuar la legislación y la carga fiscal.
Si en el año 2011, los expertos observaron maravillados el ritmo de crecimiento del libro digital en el ámbito anglosajón, el término de moda en 2012 ha sido globalización. Nunca antes el mismo libro había sido asequible para el gran público en todos los continentes, un público cuyo rasgo común es la pertenencia a una clase media identificada por poseer un trabajo fijo, y el deseo de crearse un destino. Y otro elemento común a este retrato robot es que todos los lectores han tenido conocimiento del libro a través del “boca a boca” que funciona en Internet.
Pero la globalización tiene un peligro por el afán de las multinacionales para controlar un mercado tan grande, que sólo se puede evitar con una legislación abierta que evite el monopolio. Así el Departamento de Justicia de los EE.UU. intervino el año pasado para dejar libre el precio de los libros digitales, echando por tierra el acuerdo que habían alcanzado en 2009 Apple y la industria editorial, considerado como una “conspiración” para hacer subir el precio de los libros electrónicos, condenando a la firma de la manzana a pagar una compensación económica por violar las leyes de la competencia.
La piratería es uno de los problemas que más preocupan a la industria editorial. En Alemania, y en cierta medida en toda Europa, el debate sobre la piratería se ha convertido en un batalla campal entre dos sectores: los que abogan ─entre ellos, muchos autores cuyo único recurso económico es el que le proporciona su oficio de escritor─ por una actuación contundente del gobierno para frenar la descarga gratuita de contenidos digitales protegidos por derechos de autor y los “piratas” apoyados por los partidos de centro e izquierda, que consiguieron rechazar el proyecto contra la falsificación y la piratería ─conocido como ACTA, a nivel internacional─ en el Parlamento Europeo con 478 votos en contra, 39 a favor y 165 abstenciones.
Mas ¿cómo burlar la piratería? La vigilancia en la Web no es la solución, ni en la práctica, ni con una legislación coercitiva. Además de ser un problema ético que se podría atajar mediante la persuasión ciudadana, hay una forma que quizá resultara más eficaz para combatirla y es reducir el precio de los ebooks de forma que nunca sea superior a los 3 euros. Pero las cosas van por otro camino:
- En primer lugar, están los impuestos (el impuesto sobre las ventas en los EE.UU. y el IVA en Europa). Una tasa del 4% para el libro impreso frente a un 21% para el ebook ─el caso de España─ es un gran despropósito. Si el fin de esta medida es proteger la industria nacional, el resultado será el contrario, al menos a largo plazo, ya que servirá para que unas cuantas empresas sin capacidad de innovación sobrevivan unos cuantos años para terminar finalmente en la UVI.
- Y en segundo, está la política de precio fijo que rige en la mayoría de los países de la zona euro, también con el objetivo evitar la competencia de las multinacionales norteamericanas que han irrumpido con estrategias empresariales más modernas y que, de no cambiar el rumbo, se harán tarde o temprano con buena parte del mercado.
En su último capítulo, el estudio analiza las consecuencias que la expansión internacional de las plataformas de venta electrónica de libros, tales como Amazon, Apple, Barnes & Noble, Google o Kobo y su impacto en la economía de la Unión Europea, perjudicada por la existencia de leyes propias ─muchas veces, opuestas─ en los países miembros, hasta proponer la creación del mercado único de libros digitales, un cambio audaz para reducir la ventaja que nos lleva el gigante norteamericano.
el dispensador dice: breves ► entiendo que, si eres autor o pretendes escribir, esto puede serte de utilidad... y luego...
simplemente por convicción,
creo en los autores,
creo en los creadores,
creo en el genio movilizador,
creo en la bohemia que enaltece la cultura,
creo en el silencio de las palabras escritas,
pero...
no creo en aquellos que usan el genio de los otros en provecho propio,
por ende,
no creo en las editoriales,
no creo en los editores,
no creo en los manipuladores de contenidos,
no creo en los manipuladores del pensamiento,
no creo en los mercados,
no creo en la "cultura shoping" (cuidado, esto está registrado),
no creo en nada que condicione el genio creador,
como tampoco admito a aquellos que roban propiedades intelectuales... porque adoran salir en la foto como "genios de la nada".
SEPTIEMBRE 06, 2013.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario