Mujeres invisibles
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ACNUR recopila 38 retratos femeninos que hablan de discriminación, violencia, abusos, persecuciones... Te miran desde Sudán, Haití, Mauritania, Guatemala, Afganistán...
Te miran desde Sudán, Haití, Mauritania, Guatemala, Afganistán... Con una mirada directa, tan digna que duele. Son mujeres invisibles, con el foco mediático muy alejado de su drama y sus necesidades. Con una historia dura detrás, de lucha pero también de esperanza.
Mujeres como Mindi, que nos revuelve con el feminicidio en Guatemala. Mindi, que fue encontrada muerta tras denunciar ante los medios las torturas a que le sometió su esposo. Una tarde de julio de 2009, Esteban le desfiguró el rostro con un cuchillo. ¿Su culpa? Haberle abandonado tras saber que él tenía una amante. Mindi quiso separarse, pero una tarde el que fue su amor la citó en el río y mientras su nueva pareja la golpeaba en la cabeza, él le arrancaba nariz, labios y orejas. Mutilada y con un hijo, Mindi volvió a empezar y se atrevió a contar lo que le habían hecho. Cuatro días después, aparecía muerta, violada y torturada. Es sólo una de las cientos de mujeres que pierden la vida en Guatemala a manos de sus maridos, hermanos, vecinos... Hombres que agreden, violan y asesinan con total impunidad. Tenía 21 años.
El fotorreportero Francisco Magallón lleva décadas recogiendo historias como ésta, captando retratos femeninos en los rincones más desfavorecidos del mundo. Llega, pregunta y dispara su cámara sobre la escena cotidiana. "Es gente que no oculta sus vidas. A veces pienso que te dejan su imagen pensando que vas a ser su altavoz y que entre todos podremos solucionar algo su situación. La sociedad machista en la que vivimos las convierte en invisibles a pesar de ser el pilar esencial para la vida de sus familias y sus comunidades", cuenta.
ACNUR y el Museo de Antropología han recopilado 38 de estas fotografías que hablan de discriminación, violencia, abusos, persecuciones... Imágenes con las que ACNUR quiere lanzar una llamada de atención a los organismos internacionales: todas son merecedoras de la condición de refugiadas. "La persecución por motivos de género puede llevar a esta condición bajo la Convención de Ginebra, que entiende que una persona puede ser reconocida como refugiada por razón de raza, religión, opinión política, nacionalidad o grupo social determinado. Ahí entrarían ellas, que son perseguidas por lo que implica ser mujer. Son casos que necesitan protección internacional, aunque es muy difícil que puedan llegar a cruzar sus fronteras y pedir ayuda", explica María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España.
De los más de 45 millones de refugiados y desplazados del mundo, el 80% son mujeres y menores, los puntos más vulnerables de la sociedad. "La protección de refugiado es muy distinta de la que te puede dar una legislación de extranjería; protege contra la devolución y ellas no pueden volver a sus países porque podrían ser objetivo incluso de sus propias familias, que a veces son las que las repudian", añade Vega.
En las salas del museo se suceden los rostros de mujeres duras. Muchas, luchadoras por los derechos de género. Con la muestra se intenta además perpetuar su imagen para que no olvidemos que el drama no se ha solventado. "Hay muchos países en los que para la mujer es mejor no nacer. En Somalia, el 98% de las niñas son mutiladas con la ablación; en Afganistán, se suceden los crímenes de honor relacionados con la dote o el matrimonio forzoso; la violencia familiar está en mucho casos encubierta por el propio Estado, la violación se extiende como arma de guerra... Se vio en los Balcanes en el 92 y se ha repetido en otros contextos donde las mujeres y las niñas son violadas sistemáticamente para que sean repudiadas por sus sociedades...", cuenta María Jesús Vega. Magallón discrepa: "No hay un país que sea más hostil para la mujer que otro. Aquí mismo, en la esquina de esta calle, puede ser hostil. Aunque sea muy duro ver a una mujer quedama en Bangladesh o mutilada en Guatemala, aquí la violencia de género también mata".
'Mujer. Todos somos una' estará hasta el 19 de enero de 2014 en el Museo Nacional de Antropología.
Mujeres como Mindi, que nos revuelve con el feminicidio en Guatemala. Mindi, que fue encontrada muerta tras denunciar ante los medios las torturas a que le sometió su esposo. Una tarde de julio de 2009, Esteban le desfiguró el rostro con un cuchillo. ¿Su culpa? Haberle abandonado tras saber que él tenía una amante. Mindi quiso separarse, pero una tarde el que fue su amor la citó en el río y mientras su nueva pareja la golpeaba en la cabeza, él le arrancaba nariz, labios y orejas. Mutilada y con un hijo, Mindi volvió a empezar y se atrevió a contar lo que le habían hecho. Cuatro días después, aparecía muerta, violada y torturada. Es sólo una de las cientos de mujeres que pierden la vida en Guatemala a manos de sus maridos, hermanos, vecinos... Hombres que agreden, violan y asesinan con total impunidad. Tenía 21 años.
Laos, 2010 © Francisco Magallón
ACNUR y el Museo de Antropología han recopilado 38 de estas fotografías que hablan de discriminación, violencia, abusos, persecuciones... Imágenes con las que ACNUR quiere lanzar una llamada de atención a los organismos internacionales: todas son merecedoras de la condición de refugiadas. "La persecución por motivos de género puede llevar a esta condición bajo la Convención de Ginebra, que entiende que una persona puede ser reconocida como refugiada por razón de raza, religión, opinión política, nacionalidad o grupo social determinado. Ahí entrarían ellas, que son perseguidas por lo que implica ser mujer. Son casos que necesitan protección internacional, aunque es muy difícil que puedan llegar a cruzar sus fronteras y pedir ayuda", explica María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España.
Bangladesh, 2009 © Francisco Magallón
De los más de 45 millones de refugiados y desplazados del mundo, el 80% son mujeres y menores, los puntos más vulnerables de la sociedad. "La protección de refugiado es muy distinta de la que te puede dar una legislación de extranjería; protege contra la devolución y ellas no pueden volver a sus países porque podrían ser objetivo incluso de sus propias familias, que a veces son las que las repudian", añade Vega.
En las salas del museo se suceden los rostros de mujeres duras. Muchas, luchadoras por los derechos de género. Con la muestra se intenta además perpetuar su imagen para que no olvidemos que el drama no se ha solventado. "Hay muchos países en los que para la mujer es mejor no nacer. En Somalia, el 98% de las niñas son mutiladas con la ablación; en Afganistán, se suceden los crímenes de honor relacionados con la dote o el matrimonio forzoso; la violencia familiar está en mucho casos encubierta por el propio Estado, la violación se extiende como arma de guerra... Se vio en los Balcanes en el 92 y se ha repetido en otros contextos donde las mujeres y las niñas son violadas sistemáticamente para que sean repudiadas por sus sociedades...", cuenta María Jesús Vega. Magallón discrepa: "No hay un país que sea más hostil para la mujer que otro. Aquí mismo, en la esquina de esta calle, puede ser hostil. Aunque sea muy duro ver a una mujer quedama en Bangladesh o mutilada en Guatemala, aquí la violencia de género también mata".
'Mujer. Todos somos una' estará hasta el 19 de enero de 2014 en el Museo Nacional de Antropología.
el dispensador dice:
hay un despliegue de violencia en el mundo humano... para nada comprensible... para nada aceptable... inadmisible... una violencia que viaja desde las palabras hasta los hechos, atravesando un desierto del que no hay regreso posible, ya que una vez que se ejerce el primer acto de violencia verbal, más tarde o más temprano, la reacción no se hace esperar... insisto con esto de que la violencia es bidireccional, desde varones enloquecidos hacia mujeres, y desde mujeres empecinadas hasta varones... ello indica que hay mujeres indefensas, así como también hay varones indefensos, porque en esencia, no son pocos los seres humanos que ante cualquier agresión guardan silencio y toman distancia, a veces por miedo, a veces por prudencia, muchas veces porque entienden que nada justifica las "violencias"... tal te digo, hay violencia en los pesos específicos de las palabras, así como hay morbo espeso en las geometrías de las ideas, todo ello alimentado por un cine odioso que excede cualquier realidad, nutrido por abusos, vejaciones, desprecios, violaciones, y hasta vestidos por la muerte... cuando digo cine, digo televisión, medios periodísticos, en fin, medios, que no cumplen función alguna más allá de instalar los miedos y desplegar los odios... y los odios se pegan a las almas débiles, que aprenden rápidamente como destruir a su oponente partiendo de mentiras, engaños, traiciones, burlas, y mucho más, esos ángulos que dan forma a la miseria humana más temida... ampararse en la ignorancia para negar... quebrar el sentido del "todos nosotros", para enaltecer el "sólo yo"... y cada vez son más las denuncias, más los reclamos, más los clamores de los destinos truncos y de los otros lastimados. Me repito a mí mismo que mucha culpa tienen los medios, pero mucha más tienen los gobiernos que se hacen los desentendidos, haciendo discursos sobre los derechos humanos, que luego serán burlados... pero más culpa tienen los fundamentalismos, y mucha más las religiones, y en especial el anquilosado Vaticano, donde la mujer es desdeñada, al igual que el ser humano... donde imperan los dobles mensajes... donde debes contar los dedos que tienes en cada mano. A veces, suelo creer que el aire que respiran los humanos, está envenenado, que les quita oxígeno en las mentes, que les impide pensar con claridad, que los mantiene a todos atrapados... la verdad es que no me lo puedo explicar... cómo es que la humanidad no se da cuenta... que ha perdido el rumbo, y que su destino está signado... que si no regresa a las fuentes, la humanidad se verá condenada, a extinguirse por querer negar todo lo que se le ha dado. Vale la reflexión... y hasta los responsables están señalados... no existe la humanidad, si el humanismo se ve burlado. SEPTIEMBRE 24, 2013.-
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