El ‘David’ de Miguel Ángel presenta pequeñas fisuras en los tobillos
Las fracturas en una de las obras más importantes del arte se deben a su propia inclinación
Las grietas podrían poner en peligro su integridad
Así lo revela un estudio del Consejo Nacional Investigador de Italia y la Universidad de Florencia
'David', de Miguel Angel Buonarroti.
El David, de Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), y una de las obras más famosas de la historia del arte, presenta pequeñas fracturas en la parte inferior de sus piernas. La causa es su propia inclinación que podrían poner en peligro la integridad de la propia escultura, obra clave del Renacimiento italiano. Está situada en la Galería de la Academia de Florencia, y fue hecha entre 1501 y 1504.
El estado de la escultura ha sido revelado en un estudio realizado conjuntamente por el Consejo Nacional Investigador de Italia (CNR, en sus siglas italianas) y la Universidad de Florencia, publicado por la revista y Journal Cultural Heritage que ha sido recogido por los medios italianos. Los responsables de este análisis señalan que la inclinación de la obra es de 5 grados y que esa es la causa de que se esté quebrando el mármol de sus tobillos.
No obstante, el estudio señala que la escultura, dado "su inestimable valor", ha sido sometida a frecuentes análisis a lo largo de los años y que ya a mitad del siglo XIX fueron notificadas dichas fisuras. A pesar de que estas minúsculas grietas están presentes en la parte superior de ambas piernas y en el torso, solo son perceptibles a simple vista en el tobillo izquierdo y en el lateral derecho del tronco.
Uno de los investigadores, Giacomo Corti, explicó, en declaraciones recogidas por La Repubblica, que dicha inclinación estaría causada por la escasa uniformidad del podio sobre el que se ubicó a la escultura entre 1504 y 1873, periodo en el que permaneció al aire libre frente al Palazzo Vecchio de Florencia. En los últimos años ha sido objeto de múltiples limpiezas y análisis, además de objeto de disputa, por su propiedad, entre el ayuntamiento de Florencia y el Estado italiano.
La escultura de David retrata al héroe bíblico en el momento en que se prepara a enfrentarse a Goliat y fue realizada en mármol blanco con 4,10 metros de altura por Miguel Ángel, por encargo de la Opera del Duomo de la Catedral de Santa María del Fiore de Florencia.
El David, lo hace Miguel Angel cuando vuelve a Florencia, entre 1501 y 1504. Él mismo lo cuenta en su diario: “Cuando volví, me encontré con que era famoso. El consejo de la ciudad me pidió que sacara un David colosal de un bloque de mármol, ¡dañado!, de casi seis metros”. El artista relata cómo se encerró durante tres años a trabajar en la obra, así como su pelea para que la estatua fuera colocada justo ante el Palazzo Vecchio, “como un símbolo de nuestra república”. Le hicieron caso, aunque se necesitaran 40 hombres y cinco días de trabajo para moverlo hasta allí. Desde 1910, sin embargo, el David que se alza en la plaza de la Señoría solo es una copia. El original se halla en la Galería de la Academia de Florencia y, sobra decirlo, es una de las esculturas más famosas del mundo. Dicen los historiadores que también fue un mensaje de Miguel Angel a los ciudadanos de Florencia, para que cada uno de ellos fuera consciente de su responsabilidad y su importancia
El ‘David’ de Miguel Ángel presenta pequeñas fisuras en los tobillos
Las fracturas en los tobillos de la escultura se deben a su propia inclinación, y podrían poner en peligro su integridad
450 años de la muerte de un genio
Muestras y celebraciones recordarán a lo largo de 2014 al genio artístico, fallecido en Roma en 1564
el dispensador dice: no está el genio del autor para ver la vejez de su obra... para asistir a los efectos de las cargas de los años en su expresión de mármol... pero el tiempo es implacable... lo es con las letras escritas, lo es con las telas, lo es con las esculturas, y también lo es con los pensamientos nunca traducidos en artes... ideas que no han sido plasmadas y se han ido evaporando implacablemente, primero junto con sus mentores, y luego de sus vidas, ya sin ellos, por sí solas, buscando un alma dónde recalar... pero el mundo de las ideas guarda sus equilibrios, y cada tanto regresa a expresarse mediante algún elegido... junto con ello, hay pentagramas que envejecen... mientras que hay otros que desaparecen... depende de lo que contienen... ya que hay música que se prende, que enciende las almas, mientras que hay otras que se pierden, se olvidan, se escurren hasta no ser nada... depende del genio... depende de la calidad del arte... si se compra o se vende, simplemente se apaga... y ninguna cultura la retiene.
curiosamente, el genio no muere... permanece... aún en el recuerdo lo hace... porque es sorprendente en lo intrínseco... habla per se... vive más allá de la idea...
curiosamente, el sabio permanece... aún en el recuerdo lo hace... porque trasciende los tiempos... se excede a sí mismo... se retroalimenta como idea eterna... convirtiéndose en fuente...
curiosamente, el arte vive atado a la cultura a la que pertenece... luego se sostiene... lo hace mediante el inconsciente colectivo y la inteligencia pública y social, como ámbitos diferentes que mantienen vivo a aquello que les sirve de faro o referencia... ya no importa el autor o quizás sí... importa la obra que pertenece al todo, a la rutina de todos... imágenes sin precio que se llevan a lo largo de la vida, y a las que la mente acude cada vez que se resiente, cada vez que necesita sentirla, y entonces, la obra crece... con vida propia...
curiosamente, cada momento nos pertenece... al tiempo que el navega durante él mismo... de modo convergente... tiempo y alma... para luego, ser sólo alma, sin tiempo... prescindente.
MAYO 03, 2014.-
David no perece... sí envejece, bajo un tiempo que recrudece, en particular cuando la cultura "duele".
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