| BAUDELAIRE, CHARLES - Sobre los Cuadros parisinos de Baudelaire Walter Benjamin | "No es en especial por las instituciones políticas como se vendrá a manifestar por cierto la ruina universal ..., sino por la vileza a que llegarán los corazones". |
Parece que, por momentos, Baudelaire hubiera ya captado ciertos rasgos de esta inhumanidad aún por venir. En Cohetes se lee: «El mundo va a acabarse ... Pido simplemente a todo hombre que piense que muestre que subsiste de la vida ... No es en especial por las instituciones políticas como se vendrá a manifestar por cierto la ruina universal ..., sino por la vileza a que llegarán los corazones. ¿Es preciso que diga que lo poco que quedará de lo político se debatirá entre la opresión de una animalidad ya general, y que los gobernantes se van a ver forzados, para mantenerse y proyectar un fantasma de orden, a recurrir a medios que harían estremecer nuestra humanidad de hoy, sin embargo ya tan endurecida? ... Esos tiempos están quizá muy próximos; ¿quién sabe si no han llegado ya, y si el pesado espesamiento de la que es nuestra naturaleza no es el único obstáculo que impide que apreciemos ese medio en el cual respiramos?». Hoy no estamos ya mal situados para convenir en la justeza que muestran estas frases, y es muy posible incluso el que aún se hagan más siniestras. Quizá la condición de la clarividencia de que nos dan prueba estas palabras era menos un don de observador que aquella destreza que ha de poseer el solitario en el seno de las multitudes. ¿Es audaz en exceso pretender que son aquellas mismas multitudes las que ahora van siendo modeladas por las manos de los dictadores?  |
el dispensador dice:
cuando en las calles de París,
te encuentras contigo mismo,
comienzas a entender,
el sentido intenso de ser lo que se ha sido,
abriendo una nueva puerta,
hacia el futuro escondido...
¿óleo?,
¿acuarela?,
¿acrílico?,
da lo mismo...
lo importante es el reflejo de lo visto,
donde uno podía estar,
pasando desapercibido...
siempre hay un demonio suelto,
dispuesto a verse humano,
capturando el cuerpo elegido,
puede suceder en París,
o en cualquier otro destino,
nadie puede escapar,
de aquello que lo trajo a nacer,
después de haberlo escrito...
lluvia intensa,
para negados olvidos,
los recuerdos regresan solos,
a pesar en la consciencia,
de un sábado perdido...
si aprecias los detalles,
hallarás una lágrima,
andando de mejilla su recorrido...
alguna vez descubrí la lluvia,
cuando el alma se empapó de regocijo.
JULIO 08, 2015.-
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