miércoles, 10 de septiembre de 2014

DE LOS SABIOS PERDIDOS ► Hallan en Escocia el incunable más antiguo en castellano de «La historia de los siete sabios de Roma» - ABC.es

Hallan en Escocia el incunable más antiguo en castellano de «La historia de los siete sabios de Roma» - ABC.es



Hallan en Escocia el incunable más antiguo en castellano de «La historia de los siete sabios de Roma»

Día 10/09/2014 - 14.18h

El libro de cuentos orientales está «incompleto» 

y pudo haber sido imprimido en Zaragoza 

«entre los años 1488 y 1491»



Hallan en Escocia el incunable más antiguo en castellano de «La historia de los siete sabios de Roma»

EUROPEANA




El incunable «más antiguo» imprimido en castellano de «La historia de los siete sabios de Roma», obra de gran popularidad mundial, traducidA prácticamente en todas las lenguas y que en el siglo XIX perteneció a la Casa Real española, ha sido localizado en Escocia y está en manos de un particular.
Este incunable, que pudo haber sido imprimido en Zaragoza «entre 1488 y 1491», es un libro de cuentos, anónimo, y cuenta con 32 grabados y 44 folios, según María Jesús Lacarra, profesora de la Facultad de Letras de la Universidad de Zaragoza. Hasta ahora, elincunable más antiguo en castellano que se conocía de esta obra se encontraba en la Biblioteca Nacional y fue imprimido en Sevilla en una fecha que no figura en la obra, aunque los investigadores la sitúan en el año 1510.
«La historia de los siete sabios de Roma» es una colección de cuentos orientales, cuyo antecedente está en el siglo II o III a.C. y su elaboración sigue el modelo de «Las mil y una noches», al ser una serie de historias que se cuentan, en las que hay una persona que está a punto de morir y que «termina bien».
El incunable hallado en Escocia está «incompleto» y en él no figura ni lugar, ni fecha, si bien Lacarra está «convencida» de que la obra se imprimió en Zaragoza, primero porque una de las «pistas» que había antes de localizar el libro ya llevaban a esta ciudad y segundo por la cantidad de «aragonesismos» que se encuentran en la publicación.
Todos los indicios apuntan, además, a que esta obra fue imprimida en eltaller Hurus, el único que había en Zaragoza entonces, y, a juzgar por el tipo de letra, por Juan Hurus, quien estuvo de responsable en esta imprenta entre los años 1488 y 1491. La investigación sobre este incunable se presenta en el Congreso de Historia Medieval de Zaragoza.
Lacarra, que ha sido quien ha localizado la obra, ha explicado que la encontró en una base de datos digital inglesa sobre incunables«posiblemente nada más ser incluida» y en su ficha se limitaba a apuntar que para más información había que acudir a la Biblioteca de Edimburgo. La profesora de la Universidad de Zaragoza se puso en contacto con esta biblioteca, que, a su vez, hizo de intermediaria con elpropietario del incunable, quien finalmente accedió a enviar a la investigadora una copia escaneada.
Además de a la Casa Real española, concretamente al infante Antonio Pascual de Borbón, el incunable también perteneció a la colección del pintor inglés Charles Fairfax Murray, que tenía una gran pasión por los libros y cuya biblioteca fue subastada al morir en 1918.


el dispensador dice:
con el tiempo he aprendido,
con el del karma,
no con el vivido...
que hay sabios que han sido escuchados,
mientras otros fueron atendidos,
algunos fueron buscados,
mientras que otros fueron perdidos,
algunos por sus sabidurías,
otros porque antes fueron elegidos,
algunos por profetas,
muchos otros extraviados en sus ríos...

con el tiempo he aprendido,
con el del karma,
no con el vivido...
que hay memorias que se encuentran,
algunas de las cuales aparecen en los libros,
mientras que hay algunas que se olvidan,
antes que los recuerdos hayan existido,
que las circunstancias hayan ocurrido,
que los sucesos te hayan incluido...
así es como a veces,
encuentras a los sabios perdidos,
esos que deambulan en el paraíso,
buscando horizontes pintados,
haciendo de otros sus ritmos...

con el tiempo he aprendido,
con el del karma,
no con el vivido...
que a veces puedo encontrarme,
en un lugar distinto,
donde ni siquiera soy yo,
sino otro lejano y extinto,
y a veces me pierdo en mi mismo,
buscando encontrarme con mi propio espíritu,
ocultando las propias alas,
para nadie distinga al ángel que llevo conmigo...
sabes?, es cuestión de consciencia,
esperar ser descubierto...
una vez que te hayas ido.
SEPTIEMBRE 10, 2014.-

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