La NASA consigue enfriar un gas hasta límites insólitos
Día 29/09/2014 - 14.53h
En los condensados Bose-Einstein la materia
se comporta como onda y partícula. El dispositivo
que lo ha logrado será usado en el espacio para
hacer pruebas en microgravedad
NASA
Durante unos instantes, el lugar más frío de la Tierra ha estado en California (Estados Unidos), en las entrañas del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Y es que la misión CAL (Cold Atom Laboratory) de la NASA ha logrado enfriar un gas diluido hasta unas temperaturas extremadamente bajas.
El objetivo era producir un estado de la materia conocido comocondensado Bose-Einstein y poner a punto un instrumento que será utilizado en la Estación Espacial Internacional a finales de 2016. Para ello ha sido necesario enfriar un gas hasta una temperatura próxima al cero absoluto (o sea, cerca de -273 grados centígrados). (Explicación del condensado Bose-Einstein aquí).
«Ya es oficial. El banco de pruebas de tierra del CAL es el lugar más frío en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA a 200 grados nano-Kelvin (200 milmillonésimas de 1 Kelvin)» dijo el científico Rob Thompson. Tal como ha dicho, «el logro de Bose-Einstein en nuestro prototipo de instrumento es un paso crucial para la misión».
Un condensado de Bose-Einstein (BEC) es una colección de átomos en un gas a tan baja temperatura, que se consigue que ocupen el mismo estado cuántico, es decir, que todos ellos tengan los mismos niveles de energía y niveles insignificantes de calor. Por debajo de cierta temperatura, los átomos comienzan a fusionarse, superponerse y a sincronizarse como los bailarines de un coro. El material resultante no es sólido, líquido ni gaseoso y comienza a comportarse siguiendo los dictados de la mecánica cuántica, como es el hecho de que se dé un comportamiento de onda y partícula, como pasa por ejemplo con los fotones.
Se probará en microgravedad
Aunque estos gases cuánticos se habían creado antes en otro lugar en la Tierra, el Laboratorio Átomo Frío explorará los condensados en un régimen completamente nuevo: el ambiente de microgravedad de la estación espacial. Esto permitirá la investigación innovadora de los materiales sometidos a temperaturas extremadamente frías.
Estas temperaturas desbloquearían el potencial de observar nuevos fenómenos cuánticos y probar algunas de las leyes más fundamentales de la física. Observado por primera vez en 1995, los condensados Bose-Einstein han sido uno de los temas más «calientes» en la física desde entonces.
mundos helados,
no siempre pasados,
no siempre alejados,
no siempre comprendidos,
muchas veces negados,
no todo lo helado,
debe estar congelado...
hay otras realidades,
por las que aún no has pasado,
porque andas ocupado,
demasiado atribulado,
por apuros endosados,
por futuros hipotecados,
por miserables y desgraciados,
que se han apropiado,
de las inmortalidades que muchos han perdido,
para que unos pocos hayan ganado,
en soberbias que se los van devorando,
mientras gastan a cuenta,
futuros congelados...
¿sabes cuál es el resultado?,
¿sabes que tus hechos,
pueden comprometer futuros,
así como pueden alterar pasados?,
lo que se congela por fuera de lo concedido,
de lo que la creación ha ordenado,
cambia las direcciones,
y los conciertos desconcertados...
y por allí andan los humanos,
quebrando los sentidos de la luz,
que declaman... pero a la que han abandonado...
cuidado con las cuentas,
cuando llegas al extremo que tienes designado,
no hay reclamos.
SEPTIEMBRE 30, 2014.-
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