PASEO DE LOS COLORADOS

el dispensador dice:
podría decirte que se trató de un paseo,
pero también podría decirte que se trató de un sueño,
o tal vez fue un ensueño,
de memorias de nietos y de abuelos...
algo dibujó prolijamente,
ése cielo en un mismo cielo,
vuelta tras vuelta de un mismo sendero,
donde las grutas esconden,
risas... lágrimas... emociones en un mismo pañuelo...

según el giro,
todo parece cambiar,
de lo que viene,
a lo que ya fue visto,
helado de chocolate,
dulce de leche,
con ají molido,
entremezclado,
sabor a descubrir algo amado,
que se había dado por perdido...

podría decirte que no me alcanzaban los ojos,
para atender los recovecos del camino,
podría decirte que hacía calor,
pero que no me sobraba abrigo,
podría decirte que algo me superaba,
a sabiendas que había algo allí...
superando los sentidos...
podría decirte que no tomo fotos,
porque mi memoria es pentagrama eterno,
de un libro que jamás fue escrito...


te diría que no soy,
porque nadie me ha visto...
te diría que no fuí,
porque me hice substancia del color encendido...
tal vez fui fuego,
quizás camino,
dejé un pedazo del alma allí,
vibrando entre sonidos...

¿sabes?...
por fin he descubierto,
que siempre hay un lugar escondido,
donde las almas reposan,
sembrando sus espíritus...
y allí permanezco,
pretendiendo ser olvido.
JUNIO 11, 2015.-