miércoles, 31 de julio de 2013

SARGAZOS ► El Caribe paradisiaco e infernal de Jean Rhys

El Caribe paradisiaco e infernal de Jean Rhys

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Papeles perdidos es un cajón de sastre de la cultura y la creación, elaborado por el equipo que hace cada semana Babelia, la revista cultural de EL PAÍS. Es el blog literario de este periódico que busca acercar el universo del libro a sus lectores. Como dijo alguien sobre la cerveza de botella y la de barril, "lo mismo, nomás que diferente".

La vuelta al mundo literaria / 8

El Caribe paradisiaco e infernal de Jean Rhys

Por: EL PAÍS31/07/2013
Por EDMUNDO PAZ SOLDÁN
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Pocas precuelas hay más atrevidas que Ancho mar de los sargazos (1966), la novela de Jean Rhys, escritora nacida en la colonia inglesa de Dominica en 1890 y fallecida en 1979. Rhys se atrevió a meterse con Jane Eyre (1847), la reverenciada novela de Charlotte Brontë. Al imaginar la historia de Antoinette Cosway, la “loca del ático”, al dotarla de personalidad, Ancho mar de los sargazos le da una respuesta post-colonial a una literatura inglesa que, a lo largo del siglo XIX, tuvo a las colonias del imperio como uno de suspuntos ciegos.
La novela está ambientada en su primera parte en una Jamaica en la que los negros esclavos acaban de obtener su libertad. Es una sociedad pigmentocrática, de colonos ingleses, negros, y criollos como la madre de Antoinette, una viuda joven rechazada por las señoras jamaiquinas porque proviene de la Martinica. Los negros también se burlan de ella: la pobreza los acecha, y la finca en la que viven en Coulibri muestra señales de deterioro: “Nuestro jardín era amplio y hermoso como el Jardín de la Biblia: allí crecía el árbol de la vida. Pero se había transformado en un lugar salvaje. La hierba borraba los senderos y el olor de las flores muertas se mezclaba con el fresco olor de la vida… La finca de Coulibri, en su totalidad, se había asalvajado al igual que el jardín, toda ella era salvaje floresta. Ya no había esclavos, ¿quién iba a trabajar? Esto no me entristecía. No recordaba el lugar en sus días de prosperidad”. Ancho mar de los sargazos es la historia de un descenso en la locura en pleno Paraíso, en un Caribe tan hostil como encantado, en el que la lluvia es música, el agua de los ríos es verde y la puesta del sol es un incendio en “el cielo y el distante mar”. La madre de Antoinette perderá la razón, y Antoinette, casada con un inglés en un matrimonio apresurado, la irá también perdiendo inexorablemente. Esa locura no sólo es hereditaria, sino también está relacionada con el pecado histórico de la esclavitud. Los colonos ingleses tardan en darse cuenta que esas islas de las Antillas no les pertenecen culturalmente; pertenecen a gente como Christophine, la nana de Antoinette, que canta canciones en patois de música alegre y palabras tristes, domina las artes de la magia negra (la versión local se llama obeah) y sabe de zombies, “personas muertas que parecen estar vivas o personas vivas que están muertas”.
No hay más esclavitud. Pero cuesta liberarse plenamente. En Ancho mar de los sargazos, los negros se aplican a la venganza, unos cuantos colonos ingleses todavía tratan de seguir haciendo fortuna, y, en medio del fuego cruzado, están los criollos, esos “blancos negros” o “negros blancos” rechazados por todos que deambularán como fantasmas hasta asumir su identidad dividida. Aunque eso les cueste la vida.
* Edmundo Paz Soldán ha publicado Billie Ruth (Páginas de Espuma)
Consulta AQUÍ la serie completa LA VUELTA AL MUNDO LITERARIA.
1- Viaje a la Babilonia de Gilgamesh
2- Vacaciones en la Nueva Zelanda, de Mansfield
3- La implacable Sudáfrica, de Coetzee
4- Canadá: la maqueta del mundo, de Robertson Davies
5- Japón: ¿Te buscas o te pierdes?, con Amélie Nothomb
6- Londres, la adolescencia nos hará libres,  a los ojos de Kureishi
7. El corazón del Brasil de Guimaraes Rosa    



el dispensador dice:
puede haber mares tranquilos,
puede haber mares inquietos,
depende de sus aguas...
más depende del espíritu del navegante,
¿los ha atrapado una tormenta?,
¿han quedado rodeado por selvas de algas?,
¿se han adentrado en un arrecife?,
¿qué condiciona su viaje?,
¿una tormenta o el propio paisaje?,
¿qué estrella lo guía, 
o bien, en qué horizonte deriva?...
aquello que parece un paraíso,
puede transformarse en un infierno,
dependiendo de las circunstancias,
dependiendo del momento,
si el alma está en paz... todo parece eterno...
si el alma no guarda paz... el tiempo parece lento...
depende del destino, así como de la distancia al puerto...
hay islas que están en los mapas,
otras aparecen y desaparecen por arte de magia,
concediendo la dicha de pisar sus costas,
concediendo la gracia de andar sus playas,
justo allí donde se doblan los tiempos,
justo allí donde lo que sucede, no pasa.
JULIO 31, 2013.-

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