DIVISORIAS

San Mauricio - Iglesia de 1892 . Partido de Rivadavia
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el dispensador dice:
me quedé allí mirando,
como era que el tiempo condicionaba,
separando...
el futuro del pasado,
aquello que aún no es,
de aquello otro que anduvo sonando,
vientos secos,
húmedos, 
arremolinados,
yuyos vivos,
yuyos secos,
pajonales,
cardos marianos...
postes quebrados,
hilos caídos,
enredados...

recuerdos en blanco y negro,
grises desesperados,
como asiento de plaza... desolado...
en un bosque que habla solo,
porque ya no quedan humanos,
he visto al gaucho pasar,
a tranco lento,
como pensando,
qué se puede hacer?...
cuando hasta los sueños te han robado?...
preferible ir despacio,
hacia algún mañana anhelado,
tal vez haya pastos,
y hasta alguien esperando,
a la sombra de una casuarina,
a la sombra de un álamo...

vi la esquina,
caminos cruzados,
¿dónde se puede ir...
si el destino anda mal rumbeado?...
es preferible ser náufrago,
y buscar isla en un mar desolado,
donde el espíritu pueda recalar,
en la paz de no ser hallado...
¿dónde están las gentes,
que no se oye a nadie orando?...
es que ya no hay iglesia,
ni púlpito ni homilía de domingos dados...
así funciona el pasado,
sumando divisorias,
de aquello que quedó frustrado,
porque nadie halló la solución,
de una ecuación donde no se ha multiplicado...
es así hermano...
hay muchos en la vida,
que se la pasan restando,
mientras que otros dividen,
aquello que anduvieron robando,
poco saben de ecuaciones,
mucho menos de razones,
de corazones destrozados...

por eso decidí quedarme en la soledad de mí mismo,
esperando encontrarme,
con el fantasma prometido,
y aquel duende perdido,
esos... que me andaban llamando.
ABRIL 18, 2015.-