sábado, 18 de abril de 2015

ENTREVISTA FRENTE AL ESPEJO ► Entrevista a Fernando Sorrentino | Humor Sapiens

Entrevista a Fernando Sorrentino | Humor Sapiens

Inicio



Entrevista a Fernando Sorrentino

Humorista literario argentino
PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?
FERNANDO SORRENTINO: En general, sí, me gusta. Pero, a veces, me cansa contestar preguntas que ya me formularon muchas veces.

PP: En este año 2014, ¿cómo ve el estado del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?
FERNANDO SORRENTINO: No sé… No presto demasiada atención. Los presuntos “humoristas” que suelen presentarse en la televisión argentina me parecen patéticos en su estupidez y grosería. En otras épocas, y por distintas razones, me gustaban Carlos Balá, Juan Verdaguer y Juan Carlos Calabró. Nunca soporté a Alberto Olmedo ni a Jorge Porcel, y, en términos generales, todo cuanto tiene que ver con las producciones de los hermanos Sofovich ostenta el sello de la más crasa vulgaridad. Tampoco leo diarios ni revistas, de manera que ignoro qué pasa con el humor gráfico: naturalmente, Quino y Fontanarrosa creo que se acercan al máximo nivel de eficacia y de ingenio, en sus perfectas combinaciones de texto e imagen..

PP: En varios países de América Latina se dice: "Mi país es un pueblo dehumoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc. ¿En el país donde vive se dice lo mismo?
FERNANDO SORRENTINO: Lo cierto es nunca he oído tal cosa. En todo caso, habría una frase más adecuada a la realidad: “En la Argentina, vos tocás un político y salta un corrupto”.

PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír?
FERNANDO SORRENTINO: Nunca traté de hacer llorar a nadie. Aborrezco a las personas plañideras y la sensiblería populachera. Me gusta muchísimo el tango, y muchas de sus letras constituyen excelentes poemas. Y, sin embargo, ¿cómo alguien, en su sano juicio, ha podido escribir los disparates y las estupideces que se encuentran, por ejemplo (no son los únicos), en los tangos El bazar de los juguetes y Antiguo reloj de cobre?.

PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?
FERNANDO SORRENTINO: Nunca decidí tal cosa. No me considerohumorista sino, sobre todo, un enamorado de la literatura y, dentro de ella, un muy meritorio cuentista que, además, tiene cierto sentido del humor. Es verdad que he escrito algunos cuentos de total intención humorística (por ejemplo, “En defensa propia” o “Una broma pesada”), pero en la mayor parte de mi producción el humor no funciona como plato principal sino como condimento..

PP: ¿El humorista nace o se hace?
FERNANDO SORRENTINO: Eso no lo sé. Sí sé que hay personas, ¡muchas personas!, que no tienen el menor sentido del humor, y creo que suelen ser, al mismo tiempo, personas de escasísimas luces.

PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?
FERNANDO SORRENTINO: He tenido altibajos, como todo el mundo. Pero, sin proponerme metas colosales, puedo decir que, más o menos, he logrado prácticamente todo lo que deseaba. Por algún elemento maldito de mi personalidad, nunca quise formar parte de ningún grupo literario de elogios mutuos, y tal vez esta circunstancia me causó algunos perjuicios, compensados por el hecho positivo, para mí, de no tener tratos con personas que me desagradan..

PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?
FERNANDO SORRENTINO: Repito: no soy humorista. Puedo desternillarme de risa cuando acudo a ciertos recuerdos de la vida real: ¡episodios tan absurdos que he presenciado…! En cuanto al cine, hay muchísimas escenas excelentes en las películas de Laurel y Hardy, en especial el filme titulado Chickens come home, que es para reír desde el principio hasta el fin. Hay una vieja película argentina, de 1948, titulada Cuidado con las imitaciones. Dentro de la película hay otras “filmaciones” donde los actores imitan a famosos actores de la época, haciéndolos “participar” en disparatados argumentos: bueno, esas escenas me han parecido, sencillamente, admirables.

PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?
FERNANDO SORRENTINO: No sé, no recuerdo ninguna que sea mínimamente interesante…

PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?
FERNANDO SORRENTINO: Me refiero a sus obras en cuanto narradores: en la literatura argentina tengo tres ídolos: Jorge Luis Borges, Marco Denevi y Julio Cortázar. Y los tres, y cada uno a su respetable manera, son dados a las (sobrias) humoradas. Y agrego, en el siglo XIX, al maravilloso autor de la novela en verso Martín Fierro, donde no faltan finos toques de humor.

PP: ¿Qué me aconsejaría a mí como humorista?
FERNANDO SORRENTINO: No sé dar (ni recibir) consejos. Cada cual, si lo merece, encontrará su camino. Y, si no lo merece, no lo encontrará; y eso es lo mejor que puede ocurrirle. Es preferible —me parece— no encontrar ningún camino que encontrar un camino erróneo.


el dispensador dice:
suelo perderme entre las montañas,
la soledad no engaña,
y el silencio te salva de cualquier maraña...
siguiendo el sendero hacia las capillas,
un lugar que nadie conoce,
y un lugar donde los vientos acarician con sutiles roces,
me encontré una vez,
posiblemente más de una vez,
con un espejo de agua...
allá por donde mora el cielo de "chinguila",
un artesano de su propia vida,
un maestro de esos que inspiran,
un profesor que enseña de sus sendas,
y hasta de sus huellas perdidas...

al ver semejante espejo de agua,
en el medio de la nada,
huellas propias montañas altas,
escarpadas... visitadas... estafadas...
jamás registradas...
observé que había tumbas cercanas,
donde las almas se levantaban,
para ver quien era el forastero,
que las sorprendía con su presencia,
que parecía ser bien aceptada...
cosas de duendes,
que se entienden con los fantasmas...
cosas de gnomos,
de los que no se sabe nada,
más que mejor,
cosas de hadas...

me acerqué hasta el agua,
espejo que flotaba,
soledad hasta el horizonte,
algo me cobijaba...

me vi reflejado entre ondas raras,
como si la brisa me hablara...

¿qué haces aquí?...
- vengo por mis huesos... 
- el dolor me supera y me inmoviliza desde los pies hasta la espalda...
- necesito subir para encontrarme conmigo mismo y saber qué pensamientos me abrazan...

¿qué podemos hacer por vos?...
- traigo la paz anhelada, lo demás no me interesa, estoy conmigo mismo, de lo demás no me queda nada... los recuerdos ya no me pesan... ando solo con mi consciencia y con mi alma, tal lo puedes apreciar en mi propia aura... sólo me mueve el anhelo de hacer el bien a cambio de nada... ya que sé que esos ángeles que están ahí, aguardan el preciso instante, en que me desprenda de la gracia...

¿te gusta nuestro paraje?...
- siento que hay paz arraigada... tanto que hasta tengo ganas de regresar a pegarme una respirada de lejanías y distancias, como si se tratase de otra alma... visitando el reino de las calmas... ése donde las piedras son coros y los ángeles cantan...

¿saludaste a los fantasmas?...
- sí, las capillas son altares donde la historia se acapara para sí misma... aquí se siente el afecto y hasta puede sentirse con suma claridad... el karma... luces en noches oscuras, donde la Luna no habla... prefiero escuchar las piedras, cuya lengua entiendo desde la niñez de eso que llamamos 
alma...

¿te sonríes a ti mismo?...
- sí... me tomo el pelo y hasta me río de mis errores... te diré que prefiero el humor inglés, muy sutil... ése sí que me hace reir... a veces es triste volver, tanto que te obliga a partir... hasta que la soledad te vuelve a hacer reir de aquello que prefieres olvidar... pero que forma parte de tu huella tanto como de tu andar...

¿has amanecido?...
- tanto... que no porto sueños hirientes, ni otros que me han pretendido venderme... prefiero la mochila de pobre, llena de luz, pero de sombras... vacías... traigo de mis sueños a los peregrinos penitentes...

¿y del amor, lo has conocido?...
- he dado lo que he tenido... pero de tanto verme mentido, regresé a mi preferido... y ahora que estoy viejo y medio tullido, me acompaña en los dolores, extraños sentimientos de saberme protegido por más de un ángel, porque el amor no es por mitades, sino por lo integrado en un amor de esferas y sonidos... sin pirámide no hay Sol ni pentagrama que contenga sostenidos...

¿estás conforme con lo que has recibido?...
- más que conforme, en verdad soy un eterno agradecido de tanta bendición que me ha hecho sentir un elegido...

¿estás listo para regresar a tu estado de espíritu?...
- desde luego, mi querido... para eso es que he venido... para verme reflejado... en tus propios motivos.
ABRIL 18, 2015.-

No hay comentarios: